Espejismos tecnológicos. Una mirada crítica en la revista PAPELES
Publicado por FUHEM Ecosocial, el nuevo número de la revista PAPELES, titulado “Espejismos tecnológicos”, propone una visión crítica de las alternativas tecnológicas que se plantean como respuesta a los desafíos que ha de afrontar la humanidad. Los distintos artículos interpelan la visión reduccionista y “soluciona-todo” que ofrece la tecnología, sin plantear un cambio de sistema y prioridades.
En la Introducción al número, titulada (Des)ilusiones tecnológicas, Santiago Álvarez plantea que la tecnociencia condiciona la vida de las personas y el funcionamiento de la sociedad, dando lugar a posiciones optimistas y escépticas en relación con los problemas y sus vías de solución. El director de la revista nos invita a reflexionar acerca de la tendencia humana de buscar soluciones tecnológicas ingeniosas olvidando que no existe un desarrollo tecnológico limpio y sin riesgos, en lugar de cambiar comportamientos cotidianos que se presentan como origen de muchos de los problemas ecológicos y sociales del mundo actual.
Los ocho artículos que componen el ESPECIAL ofrecen una visión crítica respecto a la respuesta que la tecnología presta a problemas como el cambio climático, los límites de la naturaleza, la gestión de los datos que arrojan miles de dispositivos interconectados, el papel de las vacunas, la colonización del espacio, las nanotecnologías y algunas alternativas energéticas.
– – En “Tecno-optimismo climático: el escapismo tecnológico, frente al calentamiento global”, Samuel Martín-Sosa Rodríguez plantea la confusión existente entre energía y tecnología. “Es la energía la que mueve la tecnología y no al revés”, por tanto es erróneo que desarrollando tecnología podamos encontrar nuevas fuentes de energía o disminuir su consumo, discursos que obvian los límites físicos del planeta. “La tecnología está sirviendo para prolongar la agonía del declive energético y crear un espejismo de solución respecto al principal problema, el climático, que la desmesura energética ha creado” –sostiene Martín-Sosa-, quien alerta que, ante los desafíos ambientales actuales, el mal uso que a menudo la clase política hace del conocimiento científico nos coloca en una situación de “autoritarismo científico” en la que los dirigentes acaban tomando decisiones políticas en nombre de la ciencia.
– – Jordi Maiso Blasco desgrana “Las promesas de la biología sintética en el horizonte de la bioeconomía”, apuntando a una serie de discursos, como “fabricar vida” o “biología a la carta”, que plantean un dominio de la naturaleza desde la genética. Este planteamiento del que se esperan soluciones de todo tipo, obvia la insostenibilidad de nuestro sistema social y ambiental. “A la vez que la capacidad de intervención tecnocientífica ha aumentado, señala el autor, parece haber disminuido nuestra capacidad para comprender y regular las tecnologías emergentes”, lo que lleva a una visión crítica de estos discursos que prometen sacarnos de callejones sin salida sin cuestionar la lógica que nos ha traído hasta ello. Además de subrayar la ceguera de una bioingeniería que ve la naturaleza como ámbito enteramente dominable y de los problemas socioeconómicos que podría acarrear la biología sintética, el autor apunta un desafío aún mayor: “el reto de dominar nuestro dominio de la naturaleza” y de hacerlo desde la precaución y la responsabilidad.
– – En “Optimismo tecnológico para reescribir el libro-mundo”, Isidro Jiménez Gómez describe la continua conversación digital en la que estamos sumidos. De ese aluvión de datos que se generan, dado que “cada dos días se produce tanta información digital como todas las conversaciones que han tenido lugar a lo largo de la historia”, se generan nuevos discursos e ilusiones. Por un lado, se alimenta el sueño de predecir el comportamiento del consumidor gracias a dispositivos electrónicos en comunicación constante; por otro, el tecno-optimismo parece reescribir el futuro como un mundo idílico de tecnología limpia y eficiente. Ambas visiones ocultan cuestiones como la pérdida del anonimato y el derecho a la intimidad, y la incapacidad para cuestionar el crecimiento, identificándolo como causa de la crisis actual y no de su solución.
– – Oriol Martí aborda en “Debate social en torno a las vacunas” un análisis, desde la perspectiva de la medicina social, sobre la utilidad y necesidad de las vacunas en las sociedades actuales, junto al papel que han jugado a lo largo de la historia. El autor subraya su eficacia para la atención sanitaria y plantea un debate para desmontar las tesis de quienes sostienen que son un artefacto creado por las multinacionales químico-farmacéuticas para extraer beneficios a costa de una población ignorante en cuanto a salud se refiere. Entre otras reflexiones, el texto apunta que el discurso biologista que defiende la libertad individual de cada quien en materia de salud ha surgido en un contexto de pensamiento neoliberal que ve la prestación de servicios sociales y sanitarios por parte del Estado como un problema.
– – Con el título “La colonización de otros planetas: ¿ir más allá de la Tierra o del hombre mismo?”, Eugenio Simoncin reflexiona sobre la aspiración del ser humano de explorar otros mundos y su planteamiento no solo como expedición sino como viaje necesario para salvar a la humanidad, dado el nivel de desequilibrio o incluso la posible destrucción de nuestro planeta. Más allá de la posibilidad de que estos viajes se produzcan, el autor apunta la necesidad de una “buena ciencia” sobre bases comunes: ciencia y tecnología como productos de una sociedad que necesita revisar sus bases socioeconómicas y revolucionarse de un modo igualitario puesto que de poco puede servir colonizar una “nueva Tierra” sin erradicar la violencia y la opresión de unos sobre otros que conduce al desastre.
– – Paulo Roberto Martins analiza las aplicaciones y promesas de las nanotecnologías. Partiendo de explicar qué son, el autor subraya los elementos que se deben observar en las relaciones entre estas y el entorno, así como los riesgos que pueden suponer para la salud y el medio ambiente, indicando cuestiones que se deben afrontar a través de la producción de conocimiento en las “ciencias de los impactos”. El artículo también aborda la dinámica socioambiental en el desarrollo de las nanotecnologías, que concierne a actores públicos y privados con sus respectivos intereses, responsables de promesas, problemas y riesgos nanotecnológicos construidos. Para terminar, propone un mayor compromiso público y control social para el desarrollo de las nanotecnologías.
Al respecto del tema energético se ofrecen dos artículos, el de Eszter Wirth ofrece los pros y contras de una política que incentive la compra de vehículos eléctricos, mediante el estudio del caso noruego. Cierra la sección, Ignacio Mártil con un artículo que analiza las potencialidades y limitaciones que supone el uso de alternativas energéticas.
La revista se completa con otras secciones y contenidos: PANORAMA aporta dos artículos, uno de Laura Westra, sobre el concepto de integridad ecológica tratado como principio para una nueva ética planteada más allá de una simple ética ambiental, y otro de Juan Agustín Franco Martínez, que analiza, desde un enfoque marxista ecologista, la trampa neoliberal del concepto de resiliencia. Las ENTREVISTAS del número son a Vicente Serrano, sobre su reciente libro Fraudebook; y a Jordi Mir, con motivo del 50º aniversario de la fundación del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona. Por último, la revista ofrece su habitual sección de LIBROS con reseñas de publicaciones recientes.
Citando la fuente (PAPELES de Relaciones Ecosociales, nº 134), los artículos enlazados y publicados en la página de FUHEM Ecosocial son de libre difusión.