Cannabis, trastornos psicológicos y dolor crónico

El primer artículo, titulado “Cannabis y trastornos psicológicos” fue publicado por Antonio Cervero, psicólogo sanitario y personal docente e investigador de la Universidad de Oviedo, y versa sobre el potencial terapéutico y el riesgo de consumo de cannabis en los trastornos mentales más habituales.

Además de las investigaciones citadas en el artículo publicado, cabe destacar el reconocimiento por parte del psicólogo de que muchos pacientes, que padecen tanto trastornos mentales como enfermedades físicas, consumen cannabis para mejorar sus síntomas y su calidad de vida, y que esta condición es frecuente y conocida por los profesionales sanitarios que los atienden.

Como segundo artículo, tuvo el honor de participar con un editorial para el volumen 3, del número 44 de esta revista. Fue elaboradora la presidenta del Observatorio, y profesora de Psicología de la Universitat de València y de las Islas Baleares, Noemí Sánchez-Sàcher, con el titulo “Cannabis y dolor: ¿podremos ver el bosque tras los árboles?” . En él expone las dificultades de investigar con cannabis debido al status legal de la planta y detalla los sesgos metodológicos existentes en algunos estudios, para centrarse posteriormente en analizar la eficacia del consumo de cannabis en el tratamiento del dolor crónico.

En este contexto, resalta la evidencia científica de la eficacia de uso de cannabis para mitigar el dolor crónico de origen neuropático e incide en cómo esta sustancia mejora también la calidad de vida a través de su influencia en otros parámetros relacionados con el sistema general de salud, tales como: sueño, estado anímico, sensación de bienestar…

Tanto estas dos publicaciones en la Revista Española de Drogodependencias, como las 4 comunicaciones y 6 posteres presentado al “II Congreso Internacional sobre Cannabis y sus derivados: salud, educación y ley”, se realiza con la colaboración de profesionales del sector sanitario y universitario. Con esto el Observatorio pretende potenciar la vertiente académica, mientras mantiene su actividad política y de difusión informativa. Así, estas investigaciones exigen, en opinión del Observatorio, un marco legal que no criminalice a quien solo pretende mejorar su estado de salud, que según la OMS, no solo implica la ausencia de enfermedad, sino que busca lograr el estado de completo bienestar físico, mental y social. Por eso, acaban de presentar el documento de trabajo “Ley del Cannabis Medicinal y terapéutico” que están consensuando con más agentes de la sociedad civil.