Eduardo Goldman revela las claves de su nuevo libro “Diálogos con mi Yo Superior”
- En palabras del escritor argentino Eduardo Goldman, su nueva obra “Diálogos con mi Yo Superior” (Huso Editorial, 2024) «No es un libro que hable de hombres o mujeres superiores a otros, pero sí de actitudes superiores por responder a motivaciones evolutivamente maduras. A mi entender, la solidaridad es superior al egocentrismo, así como el amor es superior al odio. Lo Superior es la búsqueda constante de la propia superación, el crecimiento.»
Por: Eduardo Goldman.
Utilizo la palabra Superior en un sentido evolutivo, en tanto que el desarrollo del ser humano puede ser visto como una progresiva equilibración.
… un perpetuo pasar de un estado de menor equilibrio a un estado de equilibrio superior.
Desde este punto de vista, es superior la sistematización de la razón adulta respecto a la inestabilidad y relativa incoherencia de las ideas infantiles. Lo Superior es, justamente, la integración y superación de todos los estadios infantiles que nos permiten alcanzar la adultez.
Aclarado este punto podemos entender que no es éste un libro que hable de hombres superiores a otros, pero sí de actitudes superiores por responder a motivaciones evolutivamente maduras. A mi entender, la solidaridad es superior al egocentrismo, así como el amor es superior al odio. Lo Superior es la búsqueda constante de la propia superación, el crecimiento.
En las antípodas del crecimiento se encuentra el Hombre Niño (se trata de un término genérico que refiere tanto al hombre como a la mujer). ¿Qué es el Hombre Niño? Básicamente: la imposibilidad de crecer, el miedo paralizante que nos impide desarrollar nuestras potencialidades. Podríamos graficar tal miedo como un niño herido y temeroso en nuestro interior. El niño que no hemos podido dejar de ser y que maneja el rumbo de nuestra existencia.
Las grandes miserias humanas nacen de nuestro yo infantil. La
crueldad, la envidia, la impotencia, la compulsión al fracaso no son más que algunas de sus manifestaciones. Un mundo plagado de guerras e injusticia es la más trágica de sus consecuencias.
A mi modo de ver, la verdadera salud mental se basa en el crecimiento, en la madurez que permite el reconocimiento del otro, en el respeto a sus sentimientos y necesidades. Sin este respeto nacido de lo profundo del ser no hay ética posible.
Este libro intenta ser una reflexión acerca de lo infantil en cada uno de nosotros, pero también un estímulo a emprender el camino de la evolución. Nuestro propio y único camino hacia ese Yo Superior que llevamos dentro.