Al Mayadeen •  Cultura •  03/07/2023

Estados Unidos vuelve a la Unesco, y China le pide cordura

Por segunda vez, la Casa Blanca decide reincorporarse a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y hasta promete pagar sus cuotas atrasadas, con tal de no perder ese espacio internacional de compentencia con Beijing.

Estados Unidos vuelve a la Unesco, y China le pide cordura

El representante permanente de China ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Yang Jin, llamó a Estados Unidos a promover la solidaridad y la cooperación dentro del organismo, en lugar de crear confrontación y cismas después de su reincorporación.

La declaración tuvo lugar luego de la decisión, por opinión favorable de la mayoría de los Estados miembros (132 votos a favor, 10 en contra y 15 abstenciones), de aceptar el pedido de Washington de regresar a la Unesco a partirde este mes de julio.

«El objetivo de reincorporarse no debería ser el de provocar una confrontación o poner resistencia a la influencia de un país», advirtió Yang, quien votó en contra del regreso de EE.UU. al organismo.

El funcionario chino instó a la Casa Blanca a respetar el verdadero multilateralismo, la soberanía y los sistemas sociales de todos los países, mantener la diversidad social, abstenerse de la confrontación ideológica y comprometerse a promover la cordura, el entendimiento mutuo y la cooperación entre los Estados miembros de la Unesco.

En cuanto Estados Unidos publicó su intención de regresar, el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, advirtió que la pertenencia a una organización internacional es algo a tomar en serio.

«Las organizaciones internacionales no son parques. Los países no pueden ir y venir como les plazca», enfatizó Wang,  al considerar que Washington ya se retiró dos veces de la Unesco, lo cual tuvo en su momento un impacto negativo en el trabajo del organismo.

Negociar la reincorporación.

La Casa Blanca envió una carta a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, el 8 de junio pasado, para proponer su reincorporación al organismo a partir de julio sobre la base de un plan financiero concreto, que incluye el compromiso de pagar sus atrasos de la membresía.

Así, EE.UU. financiará el equivalente al 22 por ciento del presupuesto regular de la Unesco, según un comunicado de prensa de la organización.

Además del pago progresivo de sus atrasos, estimados en 619 millones de dólares, EE.UU. también realizará contribuciones voluntarias para financiar programas, incluidos los dsestinados al acceso a la educación en África y en memoria del Holocausto.

En marzo, John Bass, uno de los adjuntos del secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, enmarcó la decisión de regresar a la Unesco como un paso necesario en la rivalidad de Washington con China por la influencia global.

Reconoció el intento de cerrar brechas críticas en su capacidad de liderazgo global, y no dejar espacio libre a la competencia mundial con China.

En ese escenario, la nación estadounidense no puede darse el lujo de estar ausente por más tiempo de uno de los foros clave para promover su visión de un mundo libre, admitió Bass.

EE.UU. rompió lazos con la Unesco por primera vez en 1984, bajo la Administración Reagan, y usó como pretextos una supuesta mala administración del organismo, corrupción y promoción de intereses soviéticos.

Su reincorporación ocurrió en 2003, durante la presidencia de George W. Bush., y volvió a salir en 2017, bajo el mandado de Donald Trump, luego de una disputa sobre la entrada de Palestina como Estado miembro. La retirada oficial la firmó el 31 de diciembre de 2018.


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