«Tres días sin Charlie», el atentado de la revista satírica francesa visto desde la reacción en redes sociales
Vuelve a Teatro del Barrio Tres días sin Charlie, un texto escrito por QYBazo (Los Bazo, que son los hermanos Enrique y Yeray Bazo), a raíz de observar la reacción que se generó en redes sociales tras los atentados contra Charlie Hebdo en 2015. Dirige la propuesta, que estará en cartelera de este teatro los jueves 9, 16 y 23 de mayo, Julián Fuentes Reta, y la interpretan Marina Arceiz, Rodrigo Domar, Andrea Buendía Cuesta, Pablo Castillo, Álex Clemente, Sofía Abio e Inés Alonso.
Esta obra de Los Bazo viene reconocida con la Mención de Honor del Premio Lope de Vega 2015, pero no es el único texto de Los Bazo con galardones: se llevaron el XIV Premio de Teatro Mínimo Rafael Guerrero por la obra Modelo 17 05 o el II Premio de Textos Teatrales Jesús Domínguez por la obra Tesla/Edison. Chándales de colores y pasamontañas en esta crónica teatral que nos enfrenta a una serie de preguntas incómodas: ¿cómo reaccionamos ante el terror y el odio? ¿Qué imagen damos como sociedad al verter nuestras reacciones en las redes sociales? ¿Y cómo afecta todo esto a la libertad de expresión?
La obra se centra en los tres días que duró la cadena de atentados iniciados con asalto al semanario de humor satírico francés Charlie Hebdo, en 2015, narrada desde los comentarios y reacciones que la sociedad vertía en las redes sociales al tiempo que los hechos se producían.
Lo que cuenta la compañía
Tres días sin Charlie empezó a concebirse, aunque todavía no fuésemos conscientes de ello, el 7 de enero de 2015, cuando las redes sociales se incendiaron con motivo del ataque al semanario francés Charlie Hebdo. Comenzó a tomar forma como una reacción visceral ante las respuestas que, en tiempo real, vimos que iban surgiendo en ese ‘reflejo digital’ de nuestra realidad que es Internet. Las redes sociales se convirtieron en el altavoz de una ciudadanía que reaccionaba y volcaba sus comentarios en la esfera virtual al tiempo que los sucesos ocurrían. De pronto, percibimos que nuestra sociedad era retratada con una viveza e inmediatez como nunca antes había sido posible: revelando su verdadero rostro al mostrar cómo reaccionaba a un ataque directo a su seguridad, a su modo de vida. Todo gracias a la instantaneidad y la participación que permiten las redes sociales”.