La ultraderecha chilena mancilla e instrumentaliza impunemente la música asociada al recordado trovador español Nino Bravo
Les escribo para preguntarles qué opinan ustedes sobre el hecho de que un ser humano tan noble, tan querido y tan admirado y recordado por el mundo amante de la música popular sana de habla hispana esté siendo asociado en Chile a las atrocidades más brutales y aberrantes que cometió ayer y comete hoy el fascismo de ultraderecha en Chile gracias a los fanáticos de esta ultraderecha.
CARTA ABIERTA AL MUSEO NINO BRAVO DE BARCELONA
PRESENTE
Les escribo interpretando el sentir de muchísimas personas que en Chile sufren y empatizan con los cientos de miles de víctimas que han dejado tras de sí los agentes del estado del gobierno de derecha de Sebastián Piñera en su razia contra la gente indefensa que salió a la calle a decir ¡basta de abusos! en el contexto del estallido social que está en curso en nuestro país desde el 18 de octubre recién pasado.
En particular, les escribo para informarles que un reducidísimo número de gente que avala esa política represiva criminal de Piñera (política operacionalizada por Rozas, Guevara, Blumel) -es decir, las mutilaciones, enceguecimientos, fracturas de cráneos, torturas, atropellamiento con tanquetas a seres humanos desarmados, violaciones y asesinatos incluso de adolescentes- sale a marchar cada sábado frente a la Escuela Militar (enclave del pinochetismo) para felicitar y aleonar a esos militares y carabineros que están masacrando a un pueblo… El problema es el siguiente: esa minoría (que representa toda la maldad y los intereses de los dueños de Chile) lo hace entonando una canción de Nino Bravo, canción que esta facción -ultrafascista y de ultraderecha, ultracatólica, ultraconservadora y (supuestamente) de estratificación social ABC1- ha hecho suya como “su” himno de guerra: refiero a la canción “Libre”.
En definitiva, les escribo para preguntarles qué opinan ustedes sobre el hecho de que un ser humano tan noble, tan querido y tan admirado y recordado por el mundo amante de la música popular sana de habla hispana esté siendo asociado en Chile a las atrocidades más brutales y aberrantes que cometió ayer y comete hoy el fascismo de ultraderecha en Chile gracias a los fanáticos de esta ultraderecha.
Esta gente, les pregunto, ¿tiene vuestra autorización, venia o consentimiento explícito o tácito para utilizar la citada canción de Nino Bravo como “su himno oficial”, para reproducir mediante altoparlantes inclusive la propia voz de éste en cada una de sus marchas filonazis; por ejemplo, como la del sábado pasado (08 de febrero de 2020), en la que uno de sus voceros (de apellido Izquierdo), al son de esa canción de Nino Bravo, grita a viva voz (literalmente) “los mataremos a todos otra vez”… (Fuente), aludiendo con su amenaza sicopática a los delitos (impunes hasta hoy) de lesa humanidad que perpetraron agentes del terror de las Fuerzas Armadas y Carabineros luego del golpe militar de 1973 bajo el mando del despreciable dictador Augusto Pinochet contra miles de hermanos/as nuestros/as en Chile y cuyos cientos de familiares no pueden ir a dejar ni siquiera una flor en un camposanto pues los cuerpos de sus seres queridos/as se cuentan hasta hoy (2020) en la nómina de los detenidos/as desaparecidos/as a manos de esa ultraderecha chilena?
Esperamos, espero, vuestro pronunciamiento. El Chile física y emocionalmente mutilado (pero no vencido) por la ultraderecha se lo agradecerá; sobre todo esa gente que en este país recuerda y escucha hoy, no sin emocionarse, el canto que dejara como legado el trovador español Nino Bravo (Q.E.P.D.), canto cuyas letras son, en rigor, una verdadera oda al amor.
*Noé Bastías. Profesor de filosofía, Chile.