La película Toucheés de Alexandra Lamy se presenta en Madrid con un debate sobre la violencia machista
- Hablar hoy de la violencia contra la mujer, de forma contenida, pero abarcadora y poderosa, es el desafío del cual sale airosa la realizadora francesa Alexandra Lamy.
Debut exitoso como directora de la popular actriz Alexandra Lamy en el festival “Francia está en pantalla”, la película “Touchées” ofrece un retrato descarnado de la violencia sexual sin pretensiones lapidarias, más bien con la idea de dar más visibilidad al asunto.
Devenido espacio para el debate en Madrid, donde los espectadores escucharon puntos de vista de especialistas en la materia, el séptimo arte se vanaglorió de contar con una cinta redonda, con el artificio de mostrar la práctica de un deporte, la esgrima, como terapia en busca del sanamiento.
“Tuve la suerte de encontrar un productor comprometido y entusiasmado, un libro (Touchées de Quentin Zuttion) inspirador, y un equipo extraordinario, con las actrices Mélanie Doutey, Claudia Tagbo y mi propia hija, Chloé Jouannet metidas en la piel de los personajes”, comentó Lamy.
Dirigir era algo que me seducía hace algún tiempo; no tenía miedo y confié en mi capacidad de hacer todo lo que estaba en mi cabeza. Era un reto lograr un filme de 90 minutos en 23 días, añadió.
El drama gira alrededor de tres mujeres que se conocen en esta peculiar terapia con la esgrima. La historia se desgrana con el paso de la proyección, con Lucie que huye con su hijo de su marido abusador; Nicole víctima de una violación múltiple en su juventud, y Tamara, controversial y agresiva, consecuencia del incesto cometido por su hermano cuando ella tenía 10 años.
Nada que ver con la trayectoria de Alexandra Lamy, exesposa de Jean Doujardin (Oscar por The Artist), con quien protagonizó la famosa serie cómica de la televisión francesa Un gars, une fille.
La directora de la Fundación Mujeres de España, Marisa Soleto, destacó el acierto de Touchées de abordar la violencia contra las féminas desde varios ángulos y aristas, y tratar de sensibilizar a la opinión pública con historias que reflejan esta triste realidad en el mundo.
“Como vimos en el caso de Alix (una de las mujeres que participa en las sesiones de terapia de esgrima), no todos los finales son felices ni hay una salida satisfactoria de los casos. Pero es una batalla permanente la cual, más que nunca, la humanidad debe librar con fuerza”, opinó Soleto.
Lamy remarcó que el detalle de la respuesta corporal a la violencia contra la mujer es fundamental para entender, en última instancia, que “es el cuerpo el reflejo más profundo de las heridas” que cuestan tanto restañar.