«El insomnio del Hombre Nuevo» (2024) es un documental en el que varios intelectuales jóvenes cubanos hablan sobre la actualidad de Cuba y su futuro
Un acto de rebeldía colectivo contra el silencio, la doble moral, el oportunismo, la descomposición ideológica, las lacras de la burocracia y la tecnocracia.
“El insomnio del Hombre Nuevo”
“El insomnio del Hombre Nuevo” es el resultado de más de dos años de trabajo. Es un documental realizado a partir de las entrevistas a nueve intelectuales jóvenes cubanos. Las grabaciones de las entrevistas se realizaron entre octubre y noviembre de 2022.
En ese momento muchas de las preocupaciones de las que se habla en el documental aún podían ser consideradas premoniciones, pero en el tiempo transcurrido hasta el actual 2024, las consecuencias sociales de la retirada del socialismo y el avance del capitalismo, favorecido por la descomposición ideológica bajo la crisis, se han profundizado en la sociedad cubana.
Es también el resultado del esfuerzo de personas que trabajaron por lograr que este documental existiera. Sin presupuesto, ni apoyo institucional -que nos fue negado cuando lo solicitamos-, ni fondos de financiamiento. Pero no renunciamos a la convicción de que este documental debía realizarse.
Con los escasos recursos que podíamos disponer, apelando a los amigos -que comprendieron y se identificaron con el mensaje de los entrevistados-, trabajando en el tiempo libre, agobiados por el plurimepleo para subsistir y enfrentando las penosas condiciones impuestas por la censura económica, fuimos logrando el lento avance hasta el día de hoy.
Pudo haber estado listo mucho antes, o quizás haber sido técnicamente superior, si hubiésemos contando con presupuesto, y posiblemente el documental fuera otro. Pero nadie podía decirnos: “Quítale esto, quítale aquello.” Carecer de este nos brindó el recurso más valioso que hemos tenido y que se siente en cada uno de los 52 minutos: La libertad.
Es también un acto de rebeldía colectivo contra el silencio, la doble moral, el oportunismo, la descomposición ideológica, las lacras de la burocracia y la tecnocracia. La juventud que habla en él es la que bebió del ideario fidelista, -próximo a cumplir su Centenario-, y cuyas preocupaciones adelantan la pregunta que nos dominará en los próximos años: ¿Podrá ser borrado de la mente de los cubanos?
Si algo tiene esta modesta obra, en las condiciones en las que ha logrado existir, es la aspiración a la vergüenza de quienes se reconocen en ella, y no aceptaron vivir este momento histórico quedándose callados.
No se pretende que un simple documental por si solo cambie el curso de la Historia, pero habrá cumplido su propósito si logra llegar a la conciencia de otros cubanos y hacerles saber que no están solos al negarse a renunciar a sus principios, o en todo caso, servirá para que las próximas generaciones sepan que esas ideas no se dejaron vencer sin resistencia.