MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA se estrena en cines hoy
El largometraje documental de Helena Bengoetxea se podrá ver en Cines Golem de Pamplona, Madrid y Burgos.
La película MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA de Helena Bengoetxea llega mañana a cines tras su paso por la 36 Muestra Internacional de Cine y Mujeres, que se celebró en Pamplona el pasado mes de junio.
La película se estrenará mañana, viernes 16 de septiembre, a las 20:30, en Golem Yamaguchi de Pamplona. El próximo martes 20, el film llega a Golem Madrid, con un pase a las 19:30h. Además, se presentará en Cines Vangolem de Burgos, el jueves 22 a las 19:30.
El film retrata su resistencia y capacidad de adaptación tras ser testigos de la guerra, el exilio, el peso emocional de la Unión Soviética, el socialismo… Sus recuerdos pueblan esta historia en forma de libros, fotos o matrioskas, esas muñecas tradicionales rusas que son un elemento recurrente en la película; un souvenir que aparece en el hogar de todas, pero también el símbolo que representa la riqueza de sus vidas, la multiplicidad de situaciones y recorridos vitales. Vidas dentro de otras vidas.
La memoria resulta un elemento fundamental en este film. Como explica la directora, «como conocimiento y reivindicación histórica, y memoria como mecanismo personal de supervivencia, memorias que se entremezclan y cuya pérdida es tanto individual como colectiva, en un proceso de doble exilio, forzado el primero y por voluntad propia el segundo». Y es especialmente interesante la vivencia de «las niñas de la guerra», las que paradójicamente, y gracias al exilio, disfrutaron de una educación y un desarrollo personal y laboral impensables en España en mujeres de su época y clase social. «La trayectoria y experiencia de nuestras protagonistas, todas mujeres, reivindica sobretodo la memoria como genealogía femenina, genealogía que también conforma lo que ahora nosotras somos y dónde estamos».
Inspirada en el pensamiento y la obra de María Zambrano, Carmen Martín Gaite o Andrei Tarkovski, así como en la película “48” (Susana de Souza Dias, 2009) y en los cortometrajes “Carosello” ( Jorge Quintela, 2013) y “Saba” (Gregorio Graziosi y Thereza Menezes, 2006), MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA está escrita y dirigida por Helena Bengoetxea. Cuenta con dirección de fotografía de Iñaki Alforja, música original de Pascal Gaigne y montaje de Joselu Castro y Helena Bengoetxea. Daniela Fung Macchi y Rubén Isaac Pérez son los responsables del sonido directo; Baptiste Waneukem y Mathieu Nappez (Estudios Alhambra) se encargan del montaje de sonido y mezclas; y Emmanuel Fortin y Hussam Korkut (Lily post production) firman el etalonaje. Mónica Alejandra Pita, Rubén Marcilla y David Berraondo son directores de producción. David Berraondo, Isabelle Neuvialle y Rubén Marcilla son los productores ejecutivos.
El proyecto de MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA ha participado en varios foros de la industria entre 2016 y 2018: Nuevas Miradas (Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana), Talent Campus Guadalajara (FICG), CIMA Mentoring, Sunny Side of the Doc, Foro CMM Proyectos ABYCINE y Foro Lau Haizetara (SSFIF) .
El rodaje, con carácter internacional, se desarrolló entre julio de 2019 y octubre de 2020 en España (Donostia, Eibar, Bilbao, Gijón, Barcelona), Cuba (La Habana), Rusia (Moscú, San Petersburgo), Ucrania (Kiev) y Estonia. El plan de producción se vio alterado debido a la pandemia, ya que la filmación se tuvo que interrumpir en Cuba cuando se estableció el confinamiento.
Para rodar este documental el equipo del film ha contado con la colaboración de diversas entidades. En España, han contribuido con asesoramiento, información y materiales de archivo de la asociación Archivo, Memoria y Exilio (AGE), Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme (ACEPF), Asociación Los niños de Rusia (Asturias), Fundación Sabino Arana, Filmoteca Vasca, Arxiu y Filmoteca Nacional de Catalunya. En Rusia, el Centro Español de Moscú. En Cuba, el Censo de la Embajada española en Cuba, Asociación Vasco-navarra de La Habana, Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) e Instituto Cubano de cine y (ICAIC).
MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA es una producción de Haruru Filmak, Sincro Producciones y Pyramide Production que cuenta con la ayuda de Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno de Navarra, Eurorregión, Región Nouvelle-Aquitaine, Kanaldude, Centro National du Cinema et de l’image animée, y EiTB, y el apoyo de CIMA Mentoring, y Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños (EICTV).
La película se estrenará mañana, viernes 16 de septiembre, a las 20:30, en Golem Yamaguchi de Pamplona. El próximo martes 20, el film llega a Golem Madrid, con un pase a las 19:30h. Además, se presentará en Cines Vangolem de Burgos, el jueves 22 a las 19:30.
Estrenada en la 63ª edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao – ZINEBI, y presentada en la 25 edición del festival de Málaga —en el marco de MAFIZ, el área de industria del Festival de Málaga—, y en el 19º Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, la opera prima de Helena Bengoetxea se acerca a cuatro “niñas de la guerra” que durante la contienda civil española fueron enviadas a Rusia y Ucrania siendo niñas y, tras la Segunda Guerra Mundial, emigraron a Cuba. Cuatro mujeres, hijas del exilio, que son desconocidas en su país de origen y olvidadas en el de acogida.
El film retrata su resistencia y capacidad de adaptación tras ser testigos de la guerra, el exilio, el peso emocional de la Unión Soviética, el socialismo… Sus recuerdos pueblan esta historia en forma de libros, fotos o matrioskas, esas muñecas tradicionales rusas que son un elemento recurrente en la película; un souvenir que aparece en el hogar de todas, pero también el símbolo que representa la riqueza de sus vidas, la multiplicidad de situaciones y recorridos vitales. Vidas dentro de otras vidas.
La memoria resulta un elemento fundamental en este film. Como explica la directora, «como conocimiento y reivindicación histórica, y memoria como mecanismo personal de supervivencia, memorias que se entremezclan y cuya pérdida es tanto individual como colectiva, en un proceso de doble exilio, forzado el primero y por voluntad propia el segundo». Y es especialmente interesante la vivencia de «las niñas de la guerra», las que paradójicamente, y gracias al exilio, disfrutaron de una educación y un desarrollo personal y laboral impensables en España en mujeres de su época y clase social. «La trayectoria y experiencia de nuestras protagonistas, todas mujeres, reivindica sobretodo la memoria como genealogía femenina, genealogía que también conforma lo que ahora nosotras somos y dónde estamos».
Inspirada en el pensamiento y la obra de María Zambrano, Carmen Martín Gaite o Andrei Tarkovski, así como en la película “48” (Susana de Souza Dias, 2009) y en los cortometrajes “Carosello” (
El proyecto de MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA ha participado en varios foros de la industria entre 2016 y 2018: Nuevas Miradas (Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana), Talent Campus Guadalajara (FICG), CIMA Mentoring, Sunny Side of the Doc, Foro CMM Proyectos ABYCINE y Foro Lau Haizetara (SSFIF) .
El rodaje, con carácter internacional, se desarrolló entre julio de 2019 y octubre de 2020 en España (Donostia, Eibar, Bilbao, Gijón, Barcelona), Cuba (La Habana), Rusia (Moscú, San Petersburgo), Ucrania (Kiev) y Estonia. El plan de producción se vio alterado debido a la pandemia, ya que la filmación se tuvo que interrumpir en Cuba cuando se estableció el confinamiento.
Para rodar este documental el equipo del film ha contado con la colaboración de diversas entidades. En España, han contribuido con asesoramiento, información y materiales de archivo de la asociación Archivo, Memoria y Exilio (AGE), Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme (ACEPF), Asociación Los niños de Rusia (Asturias), Fundación Sabino Arana, Filmoteca Vasca, Arxiu y Filmoteca Nacional de Catalunya. En Rusia, el Centro Español de Moscú. En Cuba, el Censo de la Embajada española en Cuba, Asociación Vasco-navarra de La Habana, Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) e Instituto Cubano de cine y (ICAIC).
MATRIOSKAS, LAS NIÑAS DE LA GUERRA es una producción de Haruru Filmak, Sincro Producciones y Pyramide Production que cuenta con la ayuda de Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno de Navarra, Eurorregión, Región Nouvelle-Aquitaine, Kanaldude, Centro National du Cinema et de l’image animée, y EiTB, y el apoyo de CIMA Mentoring, y Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños (EICTV).
SINOPSIS
Teresa, Alicia, Araceli y Julia son cuatro ancianas nonagenarias, aparentemente comunes, que esconden cuatro vidas extraordinarias marcadas por el desarraigo y el exilio: de España a Rusia y después a Cuba. Mujeres hechas a sí mismas y heroínas de su propia trayectoria, sus recuerdos del hambre, el frío y la guerra se entremezclan con la nostalgia por un hogar que las acogió y ya no existe, la lejanía de un territorio que apenas conocen y, para algunas, la vuelta a un país que no es el que soñaron.
PERSONAJES
TERESA ALONSO
Donostiarra de familia humilde, en 1936 se traslada a Bilbao con su madre y hermana donde con 12 años es testigo casual del bombardeo de Gernika. En julio del 37 es evacuada a la URSS desde Santurtzi en el carguero “Habana”, donde conoció al amor de su vida. Teresa pasó la guerra en el sitio de Leningrado recogiendo cadáveres y trabajando en las fábricas de munición. Tras 20 años de estancia en Rusia, se reencuentra con su familia en Barcelona, adonde habían desterrado a su padre. Activa e inquieta, su lesión permanente debido al impacto de un obús no le ha impedido hacer deporte toda su vida, actividad que ahora, con 94 años, compagina con el dibujo y la actividad militante por la recuperación de la memoria histórica. Su sueño antes de morir: visitar la tumba de su novio eibarrés que la guerra le arrebató y que está enterrado a orillas del lago Peipus, en Estonia.
ALICIA CASANOVA
Nacida en Sestao, embarcó desde Santurtzi rumbo a la URSS con 12 años. Tras un breve paso por Kiev, la ubicaron en el colegio de niños de Leningrado. Al terminar la guerra estudia medicina en Moscú y marcha a Cuba a trabajar como neumotisióloga. Hoy, la doctora Casanova es una frágil anciana de 94 años que vive en la misma casa habanera a la que trajo a su desconocida madre tras 30 años de separación. A pesar de su pesimismo declarado, y su frágil memoria, Alicia sigue manteniendo una energía poco común para su edad y una fuerte voz que contrasta con su delicado aspecto. Su única ocupación actual consiste en limpiar frijoles, pero todavía sigue recibiendo visitas de algún colega en busca de asesoría médica.
ARACELI RUIZ
Araceli y sus hermanas partieron desde el puerto de El Musel de Gijón hacia la URSS en 1937. Vivió en la Unión Soviética más de cuarenta años, donde sufrió de nuevo la guerra y huyó de Leningrado hasta Samarcanda. Pasó hambre y trabajó duro como mano de obra bélica. Nada de eso acabó con su vitalidad y compromiso, que la llevaron a Cuba a trabajar como economista y traductora de español, de donde regresó a Moscú hasta su jubilación. A sus 95 años, solo las arrugas y el paso lento la diferencian de aquella mujer decidida que prometió no volver a su Gijón natal hasta la muerte del dictador, ciudad en la que continúa viviendo desde entonces.
JULIA DELGADO
De familia de tradición comunista del barrio madrileño de Lavapiés, Julia escapó de España con 12 años a pie por el paso de La Junquera, acabó en un campo de refugiados de Francia y finalmente llegó a la Casa de Niños nº 2 de Stalingrado. Tras la guerra estudió Mecánica e Ingeniería Vial en Moscú, desde donde parte hacia Cuba en 1961 para trabajar. Dotada de una memoria y lucidez increíbles a sus 93 años, de costumbres espartanas y con una visión férrea de lo correcto, su seriedad y determinación se borran en presencia de Julio, su segundo marido con el que vive en La Habana. Julio y Julia conforman un universo particular en el barrio del Vedado: ella medio ciega y él sordo del todo en una cotidianidad de amor y mucho humor que han conseguido revivir a esta anciana tras conocer el sufrimiento, la lucha y los sinsabores.