Descubierto en Sabadell el segundo acueducto más grande de Catalunya

Las obras para construir un centro comercial en el entorno de Sant Pau de Riu-sec, en Sabadell, han dejado al descubierto un cuniculus. Se trata de un acueducto romano subterráneo que, con 150 metros de longitud, es el segundo más importante localizado en Catalunya.

La aparición de esta estructura pone en relieve la importancia que el agua tenía en este entorno del Vallès. Allí se tiene registrado de diferentes núcleos habitados durante la época romana y que podrían estar abastecidos por este acueducto. De este modo, el agua llegaría también para regar los campos, servir a negocios o a los hogares.

Un polígono en expansión gracias a las buenas comunicaciones viarias

El entorno de Sant Pau de Riu-sec se encuentra en plena transformación desde principios de siglo. Los campos que gobernaban este espacio están dejando paso a un polígono en expansión, en el que empresas de diferentes sectores, como el tecnológico, de la construcción o del mueble, se están instalando gracias a las buenas comunicaciones viarias con el país.

Precisamente, este criterio es el que se había usado dos mil años atrás para crear núcleos habitados, aprovechando la proximidad con la Vía Augusta, que recorría la costa de la Península Ibérica, de norte a sur, de los Pirineos a Cádiz, pasando por lo que hoy se conoce como el Vallès.

Por este motivo, los espacios donde se han ido construyendo las tiendas de Sant Pau de Riu-sec forman parte de un entorno considerado área de expectativa arqueológica. Por este motivo, en 2007 se hizo una campaña alrededor de la antigua iglesia de Sant Pau de Riu-sec para delimitar el yacimiento ya existente y que reúne restos que se remontan a la época romana republicana del siglo II aC.

Un hallazgo subterráneo

Con el movimiento de tierras previo al levantamiento de un nuevo centro comercial se ha hecho el último encuentro en este entorno, situado entre la autopista C-58 y el Aeropuerto de Sabadell. Los estudios geológicos que se hicieron previamente permitieron localizar un espacio subterráneo que apuntaba a que se trataba de una galería, momento en el que se empezó a trabajar para dejar al descubierto la estructura.

“Se trataba de un cuniculus (acueducto), que tiene una función específica de llevar agua limpia procedente de una fuente o una riera a un destino, como una villa romana situada no se sabe exactamente dónde”, explica Genís Ribé, técnico del Museu d’Història de Sabadell (MHS).

El resultado fue el descubrimiento de un acueducto subterráneo de 60 cm de ancho y un metro de alto, espacio suficiente para que sus constructores trabajasen la cavidad de manera manual. Se ha descubierto el inicio, pero no el final, dado que las construcciones que se han hecho en otras épocas pueden haber destruido la continuidad lineal, si bien no se descarta que más adelante haya más tramos.

“En el trazado hemos encontrado diversos pozos que servían tanto para facilitar su construcción como para garantizar que se pudiera accede para que el agua circulara correctamente sin que colapsara”, explica Ribé.

En estos agujeros se han encontrado espacios que servían para colocar listones de madera que hacían la función de escalones. También se está analizando su interior, de donde se han extraído dolium y tégula romana, para intentar datar con exactitud la época en la que estuvo en funcionamiento.

150 metros de acueducto

En descubrimiento de la estructura paró los trabajos para poder examinarla y hacerle los estudios arqueológicos correspondientes. Su dimensión, 150 metros de longitud, lo convierten en el segundo más importante jamás encontrado en Catalunya, por detrás del que se encuentra en Tarragona, correspondiente a la capital imperial y del cual se han localizado unos 300 metros.

Sabadell es la tierra prolífica en el ámbito de la arqueología, como mínimo en lo referente a acueductos. En 2004, en el marco de las excavaciones que se llevaron a cabo en el entorno de Can Gambús, se localizó uno de 120 metros de longitud, y de los cuales se han conservado unos 80 y que lo sitúan como tercera estructura de esas características jamás encontrada en todo el país.

Una vez documentado y constatado que posiblemente daba servicio a la antigua villa romana de Can Feu, situada a medio kilómetro del lugar, se museizó para hacer visible una parte del acueducto. Es lo mismo que se quiere hacer con el extremo que se ha acordado conservar en Sant Pau de Riu-sec, en cuanto culmine la construcción de la nueva tienda.

A pesar de que todavía está por definir el proyecto, se prevé ubicar en el espacio destinado al aparcamiento del centro comercial, con el objetivo de garantizar el acceso a todo aquel que lo quiera ver desde fuera y abriéndolo de manera acordada para visitas.