El espíritu de la sicalíptica impregna la nueva Temporada Chica del Teatro del Barrio
- Carla Chillida, Oriol Pla, Irene Hernández, Paula Amor, José Troncoso, José Sanchis Sinisterra o Juan Mayorga son algunos de los nombres protagonistas de la programación del Teatro del Barrio entre enero y junio de 2022.
- Además, el Teatro mantendrá su programación de repertorio t estrenará dos nuevas producciones: Homenaje a Billy el Niño, un texto de Ruth Sánchez y Jessica Belda con dirección de Eva Redondo, y No soy tu gitana, una creación de Silvia Agüero con dirección de Nüll García y Pamela Palenciano.
- Se mantendrá la programación de movilización política paralela a la programación, que incluirá las actividades de Re@cción vecinal o la Universidad del Barrio.
Después de la primera viene la segunda, y el Teatro del Barrio, un teatro cooperativista, político, feminista y crítico, que busca agitar mentes, corazones y cuerpos en este tiempo demasiado virtual, presenta su segunda Temporada Chica. Así, entre enero y junio de 2022, este escenario en el que se han puesto en pie montajes que han marcado la escena española reciente, como El Rey, Emilia, Aka, Non Solum o El pan y la sal, acogerá una programación que va a estar impregnada del espíritu de la sicalíptica.
Las sicalípticas, vanguardistas sin saberlo, fueron mujeres libres y activistas conscientes que se apropiaron de su propia naturaleza y de la de su tiempo. Vivieron el primer tercio del siglo XX en España. Con sus cuplés, canciones populares cuyo estilo se importó de París, y acciones performativas o artísticas, transgredieron la moral pequeño-burguesa del momento. Aquellas canciones eran como noticieros que reflejaban las miserias de la gente, les sugerían maneras de movilizarse, y ampliaban la imaginación política para intentar que conquistaran el poder las diputadas, presidentas y sindicalistas, así como sus compañeras en sus propias casas y relaciones afectivas.
Todo esto ocurría mientras España se intentaba recuperar de los estragos de una pandemia y vivía sumida en una profunda crisis política y económica. Había desigualdad, conflictos sociales y la amenaza del autoritarismo permanentemente en la nuca. ¿Nos suena?
Siendo éste un teatro obviamente feminista, recoge ahora el testigo de utilizar el arte popular y la celebración como vehículo para llamar a la conciencia y la movilización, sobre todo desde voces femeninas, tanto con producciones que el teatro acoge en su escenario como con proyectos y montajes que impulsa.
Por la imaginación política
Así, en enero se reúnen en el Teatro del Barrio varios títulos que vienen precedidos por el éxito y la agitación de la que han sido capaces. Desde el 7 de enero, el icónico montaje Ragazzo vuelve para emprender su gira de despedida desde aquí, desde uno de los escenarios que vio cómo se catapultaba esta obra que protagoniza Oriol Pla y se inspira en un joven asesinado en una manifestación antigloblalización, en Italia, en 2001. Además, el 8 de enero se reestrena la sugerente pieza Vulva, con dirección de Irene Herrero, la historia de una joven maestra que sufre mobbing tras publicarse un antiguo vídeo privado suyo. Y ya desde el 15 de enero se podrá disfrutar del reestreno de un exitosísimo título: Kohlhaas, de Riccardo Rigamonti, una parábola sobre la imposibilidad de alcanzar el ideal de justicia.
Desde el mismo mes de enero y durante toda la temporada, Teresa de Jesús seguirá demostrando ir contracorriente incluso en nuestro propio tiempo con La lengua en pedazos, basado en El libro de la vida de Teresa de Jesús, el texto que le valió a Juan Mayorga el Premio Nacional de Escritura Dramática. También la figura de Clara Campoamor seguirá reivindicándose en el 90 aniversario de la conquista del voto femenino, con El pecado mortal de Clara Campoamor, que esperamos el 30 de enero y dirige Mario Hernández. Los domingos de febrero estará en cartel Freak, teatro social sobre la sexualidad y la autoimagen de la londinense Anna Jordan, que ha dado la vuelta al mundo y del que aquí ha tomado las riendas Paula Amor. En abril volverá el que ha sido, en el Teatro del Barrio, uno de los grandes éxitos de esta primera parte del curso: Palabras para una revolución, un recorrido teatral por los discursos que cambiaron la historia de nuestros derechos civiles, de Nieves Castells y con Damián Alcolea.
Siguiendo su línea de trabajo sobre la Memoria Democrática, Teatro del Temple recalará en Teatro del Barrio, desde el 9 de febrero con Largo y Társilo, una conversación imaginada entre Largo Caballero y el autor de la pieza, Gabriel Ochoa, que sirve para pensar cómo percibe la guerra española del 36 un joven del siglo XXI. Por su parte, Carla Chillida y su compañía Atirohecho presentará la obra Ingovernables, desde el 25 de febrero, teatro físico y político contra la barbarie del cemento. José Troncoso estrenará su nueva obra, con producción e interpretación de Alberto Berzal, Israel Frías y Luis Rallo: Los despiertos, sobre tres profesionales de la limpieza que son las únicas personas en pie durante la noche; el estreno será el 9 de marzo. Y ya desde el 7 de abril estará en cartel El fuego amigo, un montaje que busca las explicaciones que nunca se dieron sobre la muerte, durante la invasión del Irak, del cámara español José Couso. En Molotov, de David Pintó, se cuenta la vida y muerte de Cipriano Martos, militante antifranquista cuya desaparición, a diferencia del impacto nacional e internacional que suscitó la de Puig Antich, pasó desapercibida, debido al interés de las autoridades de la dictadura franquista por silenciar el caso; la esperamos a partir del 4 de mayo.
Estrenos propios
El Teatro del Barrio no solo es un teatro de exhibición, también impulsa proyectos teatrales propios, y a la vista tenemos dos: Homenaje a Billy El Niño, con texto de Ruth Sánchez y Jessica Belda (autoras de otra de las producciones recientes del Teatro del Barrio: La sección), dirección de Eva Redondo e interpretación de Antonio Gómez y Jesús Barranco. Un trabajo que exhibe las huellas siniestras de nuestro pasado: en julio de 1977, Antonio González Pacheco, un policía más conocido como Billy El Niño, recibió la condecoración de la medalla de plata al mérito policial. Y el ministro que tuvo la iniciativa, Rodolfo Martín Villa, reconoció los servicios prestados por el agente a la patria franquista y a la Transición, y pareció incluso atisbar que aquella trayectoria profesional generaría beneficios a la joven democracia. Los que no estuvieron ni en pintura en aquel homenaje fueron los hombres y mujeres a los que torturó Billy El Niño y, por eso, aquí se les da voz: para que recuerden su historia y ayuden a visibilizar toda la violencia con la que también se construyó la Transición. El estreno de esta producción del Teatro del Barrio será, en este espacio, el 23 de febrero.
La segunda producción propia de la Temporada Chica será No soy tu gitana, con dramaturgia de Nüll García y Silvia Agüero, y dirección de Pamela Palenciano y Nüll García. Se trata de un monólogo teatral en el que se deconstruye la histórica imagen pública de las mujeres gitanas desde 1499 hasta hoy. Ese estereotipo que obedece a unas lógicas patriarcales, machistas, de dominación. «No soy esa gitana construida por las mentes de los poderosos: hombres, payos, católicos… a través de las leyes que han perseguido nuestra identidad y a través de la ficción promovida por la cultura dominante. No soy ni Preciosa ni Carmen ni Esmeralda ni Zemfira. Tampoco soy la gitana que te muestran a través de la telebasura», expresan las creadoras.
Seguirá el repertorio
Entre las obras de repertorio que se mantendrán, con intermitencia, en la cartelera de esta Temporada Chica del Teatro del Barrio figura No solo duelen los golpes, de Pamela Palenciano; Los Días Ajenos de Bob Pop; Encerrona, de Pepe Viyuela; Feminismo para torpes, de Nerea Pérez de las Heras; Los que hablan, de Pablo Rosal; Emilia, de Noelia Adánez y Anna R. Costa; las obras de Los Torreznos; los recitales antipoéticos de Alberto San Juan y Fernando Egozcue; y la recientemente estrenada Cómo hemos llegado hasta aquí, de Neréa Pérez de las Heras y Olga Iglesias, una parodia del género de los discursos emocionales y los programas de talk show que demuestra que lo personal es político.
Re@cción vecinal y Universidad del Barrio
No faltarán, cada martes a las 19h, las actividades de Re@cción vecinal, que es una de las señas de identidad de este teatro y en cuyo marco el Teatro del Barrio acoge a entidades con un contenido de reivindicación política; ya está prevista, para el 18 de enero, la proyección del documental La memoria es nuestra, un documental que narra la historia del Barrio del Pilar e irá seguida de un coloquio sobre nuestros barrios; su pasado, presente y ¿futuro?
Además, y como novedad esta temporada, el Teatro del Barrio acogerá el ciclo Teoría y praxis para un Teatro Político del Siglo XXI, con charlas encuentros con nombres de la escena como Los Torreznos o Pablo Rosal, en torno a la intención política que va soldada a la creación.