Enrique Santiago pregunta en el Congreso a Exteriores “quién ha tomado la decisión y por qué” de suspender la proyección de tres películas venezolanas programadas en Casa de América
- El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar valora en la iniciativa a partir de los datos publicados por los medios que Casa de América -consorcio público formado por el Ministerio, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid- “ha cedido a la presión de los gobiernos del PP, suspendiendo el ciclo de cine venezolano, atentando con la libertad de expresión y consumando un nuevo acto de censura”.

Martes, 18 de marzo 2025.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar, Enrique Santiago, ha registrado una pregunta escrita en el Congreso para que el Ministerio de Exteriores explique, entre otras cuestiones, “quién ha tomado la decisión de suspender la proyección de las tres películas del ciclo de cine programado por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España para los días 17, 18 y 24 de marzo en Casa de América” y si para adoptar esta decisión “ha existido alguna deliberación al respecto con participación del Ministerio”.
Casa de América es un consorcio público formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Su objetivo, como recoge su página web, es estrechar los lazos entre España y América Latina: ‘A través de su actividad busca la difusión de la actividad cultural, social, política y económica de América Latina en Madrid y en la promoción de actividades de reflexión o pensamiento sobre el espacio iberoamericano’.
Para la semana presente y la próxima Casa de América había incluido en su programación, en colaboración con la Embajada venezolana, el ciclo de cine ahora suspendido denominado ‘Cine y memoria: la voz del pueblo y la lucha por la soberanía’. Se había anunciado la proyección de los documentales ‘Operación Orión’, ‘Alí Primera’ y ‘La batalla de los puentes’, con los que “se pretendía reflexionar sobre la memoria, la justicia social y la soberanía nacional, contando con la participación de sus directores”.
Santiago explica que “sin embargo, hemos tenido conocimiento a través de un escueto comunicado de Casa de América de la suspensión del referido ciclo de cine venezolano” y también “hemos podido conocer que la suspensión responde a la ‘protesta enérgica’ del Gobierno de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid y la presión ejercida por los mismos frente a los que han denominado como ‘un intento perverso de blanquear y enaltecer el régimen chavista’, según recogen diversos medios.
El portavoz de IU en el Congreso señala que “en realidad, Casa de América ha cedido a la presión de los gobiernos del PP, suspendiendo el ciclo de cine venezolano, atentando con la libertad de expresión y consumando un nuevo acto de censura”.
La pregunta parlamentaria inquiere también sobre “cuál ha sido la posición mantenida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación respecto a la suspensión del ciclo de cine venezolano” y si considera el Gobierno que esta suspensión “es coherente con los fines de Casa de América, entre otros, la difusión de la actividad cultural, social, política y económica de América Latina en Madrid y en la promoción de actividades de reflexión o pensamiento sobre el espacio iberoamericano”.
La iniciativa interroga también a Exteriores si “ha valorado que la suspensión de la emisión de las tres películas y el coloquio con sus directores es un acto de censura y un ataque a la libertad de expresión contrario a los propios fines de Casa de América” y si, para hacerlo, ha considerado previamente que “esas películas vulneran alguna ley o provocan algún daño como para que no puedan ser emitidas”.
“¿Considera el Gobierno que la confrontación, la crispación, la injerencia que supone la suspensión del ciclo de cine venezolano es coherente con el diálogo, el lugar de encuentro y la cooperación iberoamericana?”, que se incluyen entre los fines defendidos tanto por la Casa de América como en la propia política exterior del Gobierno.