Compromís insta al Gobierno a proteger la tradicional Plaza del Grano de la ciudad de León
Se pide preservar un enclave considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad al ser parte del Camino de Santiago.
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha registrado varias preguntas escritas al Gobierno para solicitar la protección de la plaza más tradicional y auténtica de la ciudad leonesa, cuyo empedrado de cantos de río y tierra cruda se mantienen desde la Edad Media, lo que la convierte en un verdadero documento histórico y etnográfico viviente, quizá único en toda Europa.
Una Plaza del Grano que actualmente se encuentra doblemente amenazada, tanto por la falta de mantenimiento, que ha causado cierto deterioro en su empedrado, como por el proyecto del Ayuntamiento de introducir bajo el pavimento una capa armada de mortero o solera de hormigón. Por este motivo, desde Compromís, a instancias de la organización AGORA País Llionés, se pide al Gobierno que actúe, dentro de sus competencias, para asegurar la integridad de la plaza, manteniendo sus valores ambientales y culturales tradicionales. Así, se solicita que se establezca alguna figura de protección especial y que se apremie a la Junta de Castilla y León para que declare la plaza como Bien de Interés Cultural (BIC) y redacte el Plan especial del Camino de Santiago en la Ciudad de León.
Al mismo tiempo, se ha preguntado al Gobierno si, al pertenecer la plaza al Camino de Santiago ─declarado por la organización de las naciones unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) como patrimonio de la humanidad─, ha emitido el Ministerio de Cultura u otra entidad dependiente algún informe o autorización para actuar en este enclave. Igualmente se ha solicitado copia de los informes, respecto al proyecto de reforma, emitidos por el Ayuntamiento de León y la administración autonómica.
De este modo, Compromís se suma a la preocupación de la ciudadanía leonesa, de la plataforma Salvemos la Plaza del Grano y de intelectuales como Antonio Gamoneda o Julio Llamazares, que vienen alertando sobre el riesgo de desaparición de este patrimonio único, que las administraciones tienen la obligación de proteger.