Reivindican que el Premio Sajarov se convierta en un reconocimiento colectivo a las mujeres del Kurdistán
El Alcuentru de muyeres que cada año viene organizando Pachakuti el año pasado tenía por titular Luchadoras de Alto Riesgo.
Comunicado Pachakuti
Este año el que se prepara para 9 y 10 de noviembre lleva el título de Hermanas de Lucha.
Y en ambos el Kurdistán estaba presente de diversas formas. Este año con la participación de la representante del Kurdistán Elif, del sindicato de docentes de Turquía Egitim Sen, y coalcaldesa de una ciudad kurda, hasta que hubo de salir al exilio forzado en Alemania.
Y en los dos años con el protagonismo del Jin Jiyan Azadi, Mujer Vida Libertad.
Ahora, el Parlamento Europeo acaba de otorgar su Premio Sajarov a Jina Amini. En los medios aparece como Masha Amini. Y ahí ya tenemos una diferenciación, lo mismo que en el ocultamiento de la raíz fuertemente kurda del Jin Jiyan Azadi.
La familia hubo de inscribir oficialmente con el nombre persa Masha, pero todas la conocían con el nombre kurdo Jina, que significa Vida.
Es posible, tal vez (¿) el PE ha escogido esta candidatura para darle caña a Irán. Sin embargo una vez que ya está decidido conviene atenerse a los hechos. Jina Amini era kurda.
En septiembre se cumplía un año del crimen de Jini Amini, y hubo concentración en el parchís de Xixón, lo mismo que en centenares de ciudades del mundo.
No es pues un tema desconocido, sino sentido en muchos lugares y geografías, porque el lema kurdo “Jin Jiyan Azadi” se propagó universalmente, al calor de las intensísimas movilizaciones en rechazo al crimen de Jina.
Recientemente dos mujeres periodistas, Elnaz Mohammadi y Negin Bagheri, han sido condenadas a tres años de cárcel y a cinco años de prohibición de ejercer su actividad en Irán.
En tanto que la periodista kurda Nazila Maroofian iniciaba una huelga de hambre en la prisión de Evin, en Teherán, para protestar por su encarcelamiento.
Ello en el marco de la prolongada represión contra las movilizaciones pro-Amini, y en las ya históricas contra la población kurda, postergada lo mismo en Turquía, en Siria, en Iraq…
En el llamado Kurdistán Oriental incluso era convocada huelga general, en relación con la sublevación popular iniciada tras el asesinato de Jina Amini.
Las organizaciones convocantes dijeron que “La Revolución de Jina es la protesta y el levantamiento más popular y prolongado para desafiar el Gobierno de la República Islámica y tomar medidas para derrocar este régimen represivo. En el último año y en el transcurso de esta revolución, el movimiento amante de la libertad del pueblo iraní en general y del pueblo kurdo en particular experimentó una fase nueva y popular contra el régimen gobernante en Irán y dio pasos decisivos que son imparables e irreversibles. El importante papel de las mujeres en esta revolución ha hecho que nuestra sociedad dé un gran paso adelante y que el horizonte de la victoria sea más brillante. En la cúspide de sus vidas, los jóvenes hacen un sacrificio poco común en el camino hacia una vida libre y deseable. En el aniversario de la Revolución de Jina, conviene recordar a los mártires de esta nueva revolución, mostrar nuestro apoyo a los presos políticos y mantener vivo el movimiento político”.
La organización europea de la Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental ha estado participando en las acciones de solidaridad.
Las “amazonas kurdas”, de la parte Siria, han sido consideradas como antídoto al yihadismo.
En Turquía, mientras estos días su presidente apoyaba las demandas y propuestas del pueblo palestino (Recuerdese también que 10 ciudadanos turcos fueron asesinados por Israel en aguas internacionales en el Mavi Mármara, de la Flotilla de la Libertad-Rumbo a Gaza, uno de cuyos sobrevivientes llegaba a Siero en 2018 a recibir el premio DDHH), al mismo tiempo el gobierno reprime y violenta al pueblo kurdo que habita en Turquía en una minoría considerable de cerca de 20 millones. Allí más de 40Mil fueron asesinados desde 1999 y centenares de aldeas kurdas arrasadas. De allí este mismo año fue deportado el profesor asturiano Tino Brugos, de la Intersindical que había sido invitada como observadora de las últimas elecciones.
Hace pocos días El Solarón de Xixón era testigo de una iniciativa de varios sindicatos asturianos en Solidaridad con el Kurdistán, en donde además se lanzaba la propuesta de libertad para el líder Ocalan que lleva 24 años prisionero en una cárcel de máxima seguridad turca, y del que se espera que tendría un protagonismo especial en la resolución parcial del conflicto kurdo en negociaciones para la paz. Por ello personalidades como el Premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel se han unido a esta demanda de Libertad para Ocalan.
Otra persona kurda había recibido el premio Sajarov: Leyla Zana , que había sido encarcelada después de hablar kurdo cuando prestó juramento parlamentario, con una diadema con los colores kurdos: verde, rojo y amarillo. Fue la primera mujer kurda en convertirse en diputada. Aquel año de 1995 Leyla Zana no pudo recoger el premio Sajarov porque siguió encarcelada.
La demanda y propuesta es que este Premio del PE ahora se convierta en reconocimiento colectivo a las mujeres del Kurdistán.
Una de las finalistas de este año, junto a la asesinada Jina Amini, es la veterana defensora de los ddhh nicaragüense doña Vilma Nuñez de Escorcia. Ella preside el CENIDH, y había recibido el premio Bremen 2019 “embajadora de la Paz en la vida pública”, y el de la APDH del año pasado. A la organización y a ella el régimen Ortega-Murillo la ha desposeído de los locales propios, de los bienes personales, e incluso de su nacionalidad: Doña Vilma, con 85 años y con su casa permanentemente asediada, había sido ya prisionera de la dictadura somocista contra la que luchó activamente, y siendo sobreviviente a una de sus masacres en 1959.
Mujer-Vida-Libertad.