Marcos Ferrero •  Cultura •  21/09/2023

Heleno Saña. Vida y obra

Escribo esta recensión dedicada al filósofo español Heleno Saña con motivo de la reciente publicación de sus memorias en la editorial Encuentro y solidaridad, a la que aprovecho desde aquí para mostrarles mi agradecimiento por el envío de un ejemplar de éstas para mi tan especiales memorias de mi gran amigo: “Heleno Saña. Elegí la independencia. Memorias 1930-2012”.

Heleno Saña. Vida y obra

No es fácil escribir sobre la vida y obra de un escritor, menos aún si es de la envergadura de Heleno Saña que cuenta con obra magna tanto en alemán como en español. Conocí personalmente a Heleno en Madrid en el año 2013 en la presentación de su libro: “El camino del bien”. Título que toda persona debería llevar en su vida como premisa. (Publicado en 2013 por la Fundación Salvador Seguí Ediciones). Por aquellos años tras haber pasado por el lanzamiento y primeros pasos de “La Tuerka” en “TeleK”, me encontraba inmerso en la creación, desarrollo y dirección del gabinete audiovisual de CGT dentro del gabinete de prensa del Confederal en Madrid. Heleno me entusiasmó por su personalidad y escritura. Tras conocerle en la primera entrevista no pude evitar hacerle alguna más para nuestro canal, Rojo y Negro Tv, canal que desarrollamos, emitíamos y sigue emitiendo en internet y en televisiones locales de Madrid y Barcelona. Heleno es de lo mejor y más importante que me pasó en aquella época, provocó un punto de inflexión en mi vida, ha estimulado mis inquietudes innatas de filosofía y con ello continuar en la escritura, con lo que en cuanto decidí delegar el ya consolidado proyecto audiovisual al gabinete de prensa del Confederal me matriculé en la Universidad Complutense de Madrid y en un lustro me gradué en filosofía. Desde el primer día que conocí a Heleno hemos ido construyendo y mantenido una amistad que se ha convertido en la actualidad no solo en uno de mis mejores o el mejor de mis amigos sin que la distancia generacional y geográfica haya supuesto problema para ello, pero además ha sido también sin proponérselo el mejor de mis maestros en mis años de estudios de filosofía, y sobre todo, ha sido para mi como un segundo padre o un abuelo sabio que te enseña y orienta en los momentos más difíciles de la vida. A Heleno no le gusta hablar de referentes, pero sin duda alguna, lo es. Dicho lo cual, como imaginaréis, queridos lectores, es un placer y honor para mí poder escribir esta recensión sobre la persona que considero mi mentor en filosofía y para quien me faltarán superlativos para describir a este gran filósofo español y su obra, y no precisamente por amistad, sino por toda su labor filosófica y literaria que intentaré mostrar en las siguientes líneas. Por ende, mi objetivo aquí será escapar del subjetivismo y alcanzar el objetivismo.

Heleno Saña. Vida y obra:

Heleno Saña Alcón nace en 1930 en Barcelona en el seno de una familia libertaria implicada activamente en la sociedad y política de su tiempo, su padre y algunos otros familiares son respetados activistas sociales y militantes de renombre en el heroico movimiento obrero que combatió el fascismo y los abusos de poder e injusticias de su época en defensa de la libertad, la igualdad, la fraternidad, y la democracia, ejerciendo cargos en la Confederación General de Trabajo (CNT) en Barcelona.

Nuestro autor vive su infancia sorteando a la muerte entre juegos y refugios para protegerse de las bombas en la guerra civil española. Es testigo de la persecución política que sufre su familia y represión con encarcelamientos continuados, y es también testigo de la acción política que ésta tiene que ejercer en clandestinidad. A consecuencia de todo ello adquiere rápidamente una alta conciencia de la estructura social que compone un país, fundamentalmente opresores y oprimidos, y como históricamente los oprimidos, las clases obreras, son menospreciadas, explotadas, instrumentalizadas y si se oponen, reprimidas e incluso asesinadas. En su primera etapa de juventud pasa a formar parte de la militancia en la CNT siguiendo los pasos de su padre y familiares, pero rápidamente se da cuenta de que no está hecho para la acción política y decide seguir sus instintos más profundos, ser filósofo y escritor y fiel defensor de los débiles contra los fuertes desde la escritura. Pronto pasa a la vida intelectual de los cafés de la ciudad condal y se traslada a Madrid donde vive una breve temporada una vida bohemia e ilustrada entre tertulias en los cafés madrileños. Pero pronto pone tierra de por medio y decide por amor autoexiliarse a Alemania instalándose en 1959 en la pequeña ciudad de Darmstadt, ciudad en la que desarrolla su vida personal e intelectual alcanzando ser un filósofo, ensayista y escritor de éxito. A Heleno Saña desde el primer momento no le atrae el formalismo académico, por lo que no quiso ir a estudiar a la universidad tal como le propuso su padre. Pero esto no quiere decir que rechace la educación y los estudios ilustrados, éstos los llevó a cabo con sacrificio en una prolongada e intensa autoeducación. Saña estudia filosofía y letras, e idiomas por cuenta propia, alcanzando una asimilación a doctorado, y manejando cinco idiomas, logrando ser bilingüe con alemán. Lleva a cabo sus estudios sobre todo en las bibliotecas universitarias y nacionales de Barcelona, Madrid y Berlín, entre otras, y por supuesto también desde los domicilios en los que va residiendo. Y si hubiese elegido el camino académico sin duda hubiera alcanzado una cátedra tal como lo hicieron Miguel de Unamuno y Ortega y Gasset. Heleno Saña es un filósofo de influencias clásicas fundamentalmente griegas y helenísticas, destacando las socráticas y platónicas, también renacentistas, románticas e ilustradas, en ésta última aflora una acentuada influencia kantiana. Sin olvidar también su influencia española quijotesca, que no cervantina, y sobre todo la unamuniana. Heleno Saña, al nacer en plena explosión de la generación del 27 pertenece al tiempo filosófico español de la segunda mitad del siglo XX, aunque por su trabajo y tipo de implicación política se asemeja más a los regeneracionistas, y las generaciones del 98 y del 14 o novecentismo de la primera mitad de siglo más que a los posteriores de la escuela orteguiana y sus discípulos que ocuparán la segunda mitad de siglo.

Heleno Saña publica a los 92 años de edad sus memorias o al menos la mayor parte de ellas, ya que datan hasta el año 2012 y aún tendría muchas más por contar si nuestro autor nonagenario encontrase el ánimo para ello. Saña ha tenido una vida apasionante, repleta de éxitos, pero no por ello libre de desafíos, dificultades y peligros, no solo por haber vivido periodos de guerra, sino también los que conlleva confrontar al poder y a las oscuras ideologías inhumanas e irracionalistas del odio y la explotación. Su estoicismo y humanismo son las características principales que podemos apreciar del carácter de su persona en muchos de sus textos, en los cuales podemos disfrutar de una escritura clara de estilo clásico, y cómo no de su lucidez y fecundos análisis perspectivistas, profundidad y capacidad crítica, con lo que la lectura de cualquiera de sus textos siempre será nutritiva. Nuestro filósofo y libre pensador de raíces libertarias cristianas, es, como no podía ser de otra manera, heterodoxo y ecléctico, dotes fundamentales para alcanzar la independencia que se propuso junto a una virtud ética de alto valor muy próxima a los estoicos y griegos clásicos fusionada al deontologísmo kantiano. No podemos olvidar que la libertad de pensamiento a pesar de hacernos verdaderamente libres es también sin embargo motivo de foco de crítica por parte de quienes se dejan atrapar en la ortodoxia susceptible de sectarismo. Poder ser objeto de crítica desde estos y tantos otros flancos es un claro síntoma de ir por el camino correcto de la independencia. Así mismo, también por estas mismas razones nuestro autor ha recibido el respeto y admiración de personas más y menos ilustres de todo tipo de estratos, espectros y paradigmas inclusive de los más distanciados al suyo propio.

Heleno Saña. Contemporáneo de Martín Heiddeger y Ortega y Gasset, y coetáneo de Noam Chomsky y Albert Camus, se ha codeado con los más destacados e ilustres intelectuales y escritores académicos y no académicos, también con personajes de la alta política y el periodismo, e incluso del alto mundo empresarial y aristocrático, y por consiguiente también autoridades de Estado, pero, ha rechazado todos los cortejos recibidos por parte de todos estos poderes, prefiriendo estar siempre de modo independiente al lado de las personas sencillas, humildes, y fiel a su trabajo intelectual de filósofo y escritor. Nuestro autor ha desarrollado una vida infatigable contra la injusticia en defensa del idealismo socrático-platónico del tridente; Bien, Justicia y Verdad, tres conceptos, ideas y acciones humanas que confluyen en lo que para Platón serían una misma cosa, Belleza.

Heleno Saña, cuya premisa de partida es ser “fuerte con los grandes y poderosos, sencillo con los pequeños y humillados”, aclara en estas memorias: “no me hice escritor para lustrar las botas de los poderosos”, (como podríamos decir que hizo Hegel entre tantos otros). Tanto en ellas como en la mayoría de sus textos podemos encontrar multitud de herramientas de cómo defenderse individual y colectivamente de los opresores e injusticias mostrándonos un digno camino y forma de “ser” y “estar” en el Mundo. Filosóficamente hablando, de la obra de Heleno Saña se podrían decir numerosas cosas, y una de ellas es que su filosofía alejada siempre de las abstracciones académicas en aras del hombre concreto es también una completa teoría de la acción en defensa del Derecho y Humanismo. Una filosofía de la dignidad. A saber, para nuestra España, la Ilustración es señalada y tratada como un peligro nacional y se ocupan en dejar fuera de ella a la clase obrera, y los pocos o muchos intelectuales que afloran de su clase o defensores de ella son silenciados, en otros tiempos reprimidos y asesinados. A pesar de todos los esfuerzos de silenciar a Heleno Saña en España no lo han conseguido y como suele pasar con la lucidez española es más apreciada y querida fuera que dentro de nuestras fronteras. En Alemania y otros países de Europa y Latinoamérica Saña ha sido un escritor e intelectual de éxito, respetado, valorado y muy leído.

Podremos apreciar en la lectura de cualquiera de sus textos inclusive sus memorias, que elegir la “independencia” es también elegir la “libertad”, pero siempre sin olvidarse del compromiso que adquirió consigo mismo y como intelectual de defender a los débiles y humillados que sufren el abuso de los poderosos. ¿Hay acción más humanista y cristiana que esta? Quizá no es lo más habitual leer recensiones o reseñas sobre memorias, más bien sobre obras concretas, pero las memorias de nuestro autor, sin duda lo merecen, como lo merece cada libro de su extensa obra filosófica en la que nos ofrece una perspectiva histórica a la que muchos académicos no son capaces de llegar, sin embargo, Heleno Saña siempre renunció a las atalayas y torres de marfil. No obstante, no seré yo quien desvele aquí sus memorias, es mucho mejor leer al autor original en primera persona, pero son sin duda motivo para continuar hablando de Heleno Saña y su obra.

Mientras Ortega y Gasset respaldado por la academia e instituciones se enfrentó a Heidegger y su idealismo de funesta “filosofía de la muerte”, Heleno Saña se ha enfrentado sin apoyos, no solamente al oscurantismo de esta filosofía y autor teutón, sino a gran parte del idealismo alemán y el irracionalismo nazi en el que culminó. Mientras España se ha esforzado en silenciar a nuestro filósofo barcelonés precisamente por su actitud contestataria, Alemania le ha valorado y respetado como intelectual. Tanto, que ha conseguido ser best seller en dos ocasiones con títulos escritos y publicados en idioma germano. Sus críticas obras respecto al espíritu y acción del pueblo alemán sobre todo en el pasado siglo XX no pudieron pasar desapercibidas por nuestros vecinos centroeuropeos: “La nación acomplejada”, “El IV Imperio”, “El fin de las vacas gordas”, “El fascismo alemán”…, son algunos de los títulos escritos y publicados en lengua germana con los que nuestro filósofo puso en jaque y abrió un conflicto intelecto-moral a Alemania. Intelectuales y periodistas alemanes de prestigio realizaron críticas a Saña tales como: “No cabe duda que libros de esta radicalidad son altamente necesarios para que abramos los ojos”. (…) “No hay apenas un libro que, en los últimos años, haya conmovido tanto el alma y la autoconciencia de los alemanes como “El IV Imperio”. (…) “raramente un autor extranjero ha captado tan agudamente la situación interna de los alemanes en este nuevo periodo de su historia”. (“Heleno Saña. Elegí la independencia. Memorias 1930-2012. pp 254. Editorial Encuentro y Solidaridad). Es muy difícil poder definir a un autor en pocas palabras, pero si quisiéramos definir a Heleno gráficamente de la mejor manera posible podría ser como “Don Quijote en Alemania”. Que además da título a otra de sus obras.

Mientras Alemania se deshacía en elogios con nuestro filósofo, España se esforzó en ignorar y silenciarle todo lo que pudo no solo durante el franquismo, también durante el supuesto periodo de apertura y pluralismo de la transición y democracia, sobre todo en tiempos de gobierno del PSOE de González ya que con éste partido y gobierno fue también muy crítico. Pero a pesar de los esfuerzos realizados no han conseguido frenar que su obra penetre también en las universidades españolas de Ciencias Políticas, Filosofía, Derecho, e incluso Economía. Su obra se encuentra en las bibliotecas de todas ellas. Heleno Saña cuenta con una obra filosófica fundamentalmente de perspectiva histórica, política, social, ética y antropológica, periodística e incluso poética que supera los 40 títulos, la mitad de ellos en lengua germana. Incluso hay académicos que han desarrollado su tesis doctoral sobre algunas de sus obras más importantes en lengua teutona, como por ejemplo; “El IV Imperio”. Recuerdo como si fuera ayer a uno de mis propios catedráticos de la facultad de filosofía impartirnos clases sobre las tesis raciovitalistas de Ortega en las mismas aulas en las que impartió el propio Gasset en la Complutense de Madrid. El profesor, para combatir el idealismo funesto de Heidegger de “ser para la muerte”, se apoyaba en un libro de la obra de Heleno Saña en la mano que yo mismo le regalé, citando la precisión de procesos históricos de su obra: “La filosofía de Heidegger. Un nuevo oscurantismo”.

Heleno Saña es un filósofo y persona de las que ya no quedan, de las que ya no existen y es posible que difícilmente vuelva a haber, por tanto, en periodo de extinción. Una persona y escritor a imagen y semejanza de los clásicos, sin embargo, le ha tocado vivir la vertiginosa aceleración histórica de los últimos dos siglos. Podríamos decir que a transitado y experimentado el ultimo periodo de la modernidad y su abrupto final, la postmodernidad al completo, y el comienzo del transhumanismo, tres periodos históricos en apenas 100 años. Sin duda, una velocidad difícilmente digerible ontológica y antropológicamente para el ser humano. Esta aceleración que podríamos decir que ha roto el ciclo espacio-temporal dejando al ser humano fuera de toda naturaleza quedando nuestra especie prácticamente quebrada o mínimamente siendo desplazada a una segunda naturaleza y nuevo espaciotemporal constituido en un “Espacio” en la actualidad que Heleno Saña denomina certeramente en estas memorias como espacio para el “acoso físico”, convirtiendo el “Tiempo” humano en “impaciencia y miedo”. Nuestro autor, sin embargo, ha sabido no perder el nexo históriográfico con la Ilustración, Renacimiento y la génesis grecoromana.

Su espíritu e inquietud intelectual es de pura raíz española, libertaria, y a pesar de la distancia geográfica que interpuso autoexiliándose en Alemania continua fiel a sus raíces conservando sus principios intactos. Ha sido y es un tenaz trabajador de la superación ante la adversidad que galopa quijotesco a lomos de Eros por la Europa Central combatiendo a Tánatos. Incansable opositor de sofistas e incesante luchador contra la alienación. No desesperó nunca en su voz ni con su pluma contra todos estos males de incompatibilidad entre “El Capitalismo y el hombre” por como este sistema económico irracional descompone la sociedad y deshumaniza al ser humano. Heleno Saña es un autor socrático-kantiano incorruptible digno de lectura. Es un faro de luz interior y mentor de semillas. Centinela y defensor del Bien y el Amor que combate el irracionalismo y el odio. Inagotable humanista de alma libre que nos deja un sendero lleno de huellas eternas para el futuro de las que nunca desaparecerá su moral, gramática de la libertad. Ortega y Gasset se enfrentó a Heidegger y España le aplaudió. Heleno Saña se ha enfrentado a Alemania entera y España solo supo ignorarle, cosa que no fue capaz de hacer ni la propia Alemania a pesar de la radical critica a la que fue sometida por nuestro autor. Alemania, por tanto y a pesar de todo, ha demostrado ser con creces un país más civilizado y elevado en la Cultura que España.

Heleno Saña debe ser incluido en el canon filosófico del plan de estudio de la asignatura “historia de la filosofía española” junto a su coetáneo y amigo Buero Vallejo y al resto de autores relevantes del canon filosófico y literario español que se estudian en la academia. Y es que Heleno Saña cuenta con múltiples méritos para ello; es posiblemente el autor español que más obras ha escrito y publicado en alemán en la segunda mitad del siglo XX. Ha conseguido ser best seller en Alemania en dos ocasiones escribiendo en lengua teutona. El propio autor es un personaje intelectual histórico de nuestro país debido también a su implicación política y social y sus aportaciones que nunca tuvo la ambición de protagonizar ni política ni mediáticamente, es también personaje histórico de nuestro continente y cultura occidental e incluso universal, tal como lo es su obra, pues sus tratados son sobre problemáticas humanas, históricas nacionales, europeas, y universales, y así debería ser catalogado y añadido a dicho plan de estudio. Meritoriamente también por su incesante lucha y trabajo regeneracionista de la España de posguerra, transición y actualidad. Seguramente sea el último superviviente de la filosofía española del segundo periodo del siglo XX, pero al que se le ha silenciado en nuestro país ya no solo porque sus tesis se oponían a las de Heidegger, al régimen o a los modelos económicos y antisociales de la posterior transición y democracia, sino también a las tesis europeístas de Ortega que se impusieron en este periodo, y por ser sobre todo un claro e incorruptible defensor de la clase obrera. Injustamente la clase más deprimida y despreciada en nuestro país, como lo es también en todo el orbe y a la que Ortega también criticó. Heleno, por el contrario, siempre fue fiel defensor. La filosofía española de la segunda mitad del siglo XX defensora casi unánime de las ideas orteguianas de ser España el problema y Europa la solución, Heleno ofrecía seguir apostando por las tesis unamunianas de; “qué puede ofrecer España a Europa”. El precio que tuvo que pagar en España por su postura intelectual y posición política fue el de ser silenciado en la medida de todo lo posible, pero nuestro escritor despertaba interés y sus obras filosóficas basadas en Historia, Política, Sociología, Derecho, Antropología y Ética no pasaban nunca desapercibidas, sobre todo fuera de nuestras fronteras.

Heleno Saña es un filósofo que ha estudiado y acometido la crisis humanista occidental, nacional y europea del siglo XX que sumergió a occidente en una oposición entre razón y vida que comprometió al mundo llevándolo a un colapso histórico. Es posiblemente uno de los autores españoles que ha escrito en profundidad y críticamente sobre todas las ideologías políticas implicadas en el conflicto moderno de crisis del siglo XX, así mismo sobre los movimientos obreros y sus líderes, y cuenta con obras que se podrían considerar en respuesta u oposición a Ortega o mínimamente una diferente perspectiva con títulos como: “España sin equilibrio” o “El dualismo español”. Es un autor que maneja cinco idiomas; inglés, francés, italiano, alemán y español, siendo bilingüe en estos dos últimos. Lo más asombroso y meritorio de todos sus saberes es que no es un académico y todo su amplio conocimiento lo ha alcanzado de modo autodidacta. La obra del autor es casi inabarcable, mitad de ella en alemán y la otra mitad en español, en la que además de los ensayos y tratados filosóficos en estas dos lenguas, hay también algunas traducciones a otros idiomas, como al griego. Como no podía ser de otra manera, nuestro autor está ligado al mundo heleno no solo a través de su filosofía y ética o su propio nombre personal, sino también a través de las letras impresas en esta lengua que dio a luz el Parlamento y la Democracia. Leer a Saña es como leer a un clásico, y es por tanto uno de los pocos autores si no el ultimo autor español aun en vida que entre en este marco. En su extensa obra se incluyen también algunos títulos de poesía, y multitud de artículos en diferentes tribunas europeas, españolas y latinoamericanas, numerosas entrevistas, conferencias y coloquios, tanto en televisión como radio o prensa escrita, y universidades, siendo uno de los invitados más habituales en el mítico y referente programa de debate político intelectual español, “La Clave”, conducido por José Luís Balbín en RTVE. Esto sin citar la multitud de propuestas recibidas desde el mundo académico de diferentes países, inclusive EEUU. Por no citar también que nuestro autor era un nombre ministrable para abordar la transición española, tanto en el Ministerio de Trabajo como para el de Cultura. Propuestas declinadas por nuestro escritor entregado a la filosofía y letras.

Los títulos de la obra de Heleno Saña son tan contundentes como reveladores, como ya he dicho muchos de ellos en alemán pero que citaré aquí en español: “ Noche sobre Europa. El fascismo alemán 1919-1980”. “La nación acomplejada”. “El IV imperio. La tardía victoria de Alemania”. “La revolución libertaria”. “La internacional comunista”. “Líderes obreros”. “Historia y conflicto”. “Europa, esa mentira”. “La civilización devora a sus hijos”. “El capitalismo y el hombre”. “El franquismo sin mitos. Conversaciones con Serrano Suñer”. “Breve tratado de ética”. “Antropomanía, en defensa de lo humano”. “La ideología del éxito”. “El dualismo español”. Historia de la filosofía española”. “La filosofía de Heidegger, un nuevo oscurantismo”. “La humanidad doliente”. “ El camino del bien. Respuesta a un mundo deshumanizado”. “Crónica de una ausencia”. “La filosofía de Hegel”. “España sin equilibrio”. “Atlas del pensamiento universal”. “El anarquismo, de Proudhon a Cohn Bendit”. “El marxismo, su filosofía y su praxis”. “Cultura proletaria y cultura burguesa”. “La crisis de Europa”. “El fin de las vacas gordas”. “La derrota de Dios”. “Tratado del hombre”. “Opresores y oprimidos”. “El capitalismo y el hombre”. “Don Quijote en Alemania”. “El dualismo humano. Síntesis histórica de un conflicto permanente”. “Sindicalismo y autogestión”. “Historia de la filosofía española”… Además, cuenta con centenares de artículos publicados, muchos de ellos también en la red académica como “Dialnet”, fue columnista de tribunas españolas como Índice, La Clave, Cuadernos para el Diálogo, El Europeo, Destino, Historia y Vida, Tiempo de Historia, Solidaridad Obrera… También ha sido columnista en tribunas alemanas, y un largo etcétera de publicaciones que hace que su obra sea difícilmente abarcable. Sin olvidarnos de lo que aquí nos motivó, su reciente y última publicación de sus memorias. Y esperemos que no su último libro: “Heleno Saña. Elegí la independencia. Memorias 1930-2012”. Editorial Encuentro y solidaridad.

Pocos autores han logrado crear un capital filosófico y literario tan extenso y enriquecedor. Nuestro magnífico filósofo español ha sido y es un autor intensamente activo, y por suerte a pesar de su avanzada edad aunque ya no tanto aún lo sigue siendo, con lo que sería un verdadero regalo para todas las personas lectoras y amigas del mundo de la filosofía y de las letras que nuestro lúcido e implicado escritor siga encontrando fuerzas y ánimo de seguir publicando.

Las memorias de nuestro filósofo y ensayista se han impreso en un libro que para mi se hace un libro muy especial, el cual invito a su lectura y con las que el lector comprobará que Heleno Saña y su obra son un conjunto de patrimonio histórico y humanista no solo español, europeo y occidental, sino universal que debemos cuidar y cultivar. De este modo, invito a quien no conozca aún su obra, la podrá descubrir también comenzando por sus memorias.

Querido Heleno Saña Alcón. Gracias de corazón por el legado filosófico, político, histórico, sociológico, ético, y literario que nos dejas.


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