“No con un estallido”, la novela que cuestiona la victoria ideológica del liberalismo

La escritora catalana Patricia Capdevila publica, de la mano del sello madrileño De Conatus, una obra con un narrador potente, moderno y envolvente. La voz que cuenta ofrece al lector la intimidad secreta de Carla, una mujer sensible y culta de un barrio obrero barcelonés que vive con tensión su experiencia social y cultural. Y esa tensión se traduce en desarraigo.

Patricia Capdevila estará firmando “No con un estallido” en la Feria del Libro de Madrid, en la caseta 287 de la editorial De Conatus, el 9 de junio de 18:30h  a 20:00h

¿Qué es lo más importante que tenemos que entender en el mundo actual? Quizás simplemente tomar conciencia de que es un momento más en la historia. Un momento con unas ideas concretas que circulan y nos llevan a tener un tipo de vida que a veces no encaja con lo que esperamos o lo que somos. El narrador de No con un estallido es una voz que persigue a un grupo de personajes que tienen vidas cruzadas. A este narrador le interesa la imagen y la indagación. Le interesa entender por qué esos personajes son como son y para ello, viaja en el tiempo a décadas pasadas. Desde la época actual se traslada a los años 60, los 70, los 80, los 90, los 2010. Lo que le interesa es ver qué fuerzas estaban moviendo los hilos de la vida de Carla, el personaje principal, una mujer de un barrio obrero de Barcelona que no termina de componer su vida o de salir de una soledad autoimpuesta por la vergüenza, la inadecuación. La vida de Carla no depende de ella, de su sensibilidad. Está marcada por el imaginario de su época y por la vida de sus padres, a su vez marcada por el imaginario de su época. La conciencia de los sujetos está arraigada a unas circunstancias determinadas. El narrador de No con un estallido tiene un punto de vista muy claro: no es suficiente con vivir siguiendo la propia sensibilidad, es necesario ser conscientes del peso de la historia y hacerse cargo del pasado. Se podría hablar de una revisión de la óptica marxista sobre el individuo. Hay una preocupación sobre el tiempo que puede venir de Jameson o Benjamin. Esta revisión puede entenderse como un materialismo o una dialéctica no conlcuyente. La novela está escrita contra la nostalgia del pasado, entendiendo cada época como una nueva forma de estar en el mundo. Pero si entendemos que cada momento histórico está marcado por un imaginario, podemos vivir el presente con la conciencia de que estamos constituidos por una sensibilidad colectiva concreta. No con un estallido nos hace conscientes de nuestro presente como una idea en construcción, igual que el pasado fue en su momento una idea en construcción y así será el futuro. Y esa idea no es necesariamente apropiada o efectiva.

El narrador presenta al principio de cada capítulo, algún acontecimiento político, algún dato económico, alguna cita de personajes famosos, alguna canción que de manera inconsciente están influyendo en el movimiento de los personajes. Es el recordatorio de que el mundo siempre se está fundando y genera las ideas y las ideas surgen de la derrota de otros. No con un estallido es una novela crítica con la victoria ideológica del liberalismo. A través de la vida actual de personajes variados en su lucha por conseguir un lugar propio, muestra un mundo dividido entre los que han ganado y los que han perdido. Desde el barrio obrero barcelonés, hay artistas, trabajadores, economistas que cuando acarician un triunfo soñado no terminan de conseguir salir de lo que son. Quizás porque el ideal que podían ver en las clases superiores era una quimera, porque no supieron ver que detrás de la belleza del mundo de las clases altas no había más que vacío. No con un estallido es la novela del desarraigo en el propio lugar. Es la novela del desclasamiento. La experiencia social es incierta. El espacio social pasa por la desubicación y en realidad lo que produce es un desarraigo íntimo y secreto. Carla nunca habla con nadie de cómo se siente. La vergüenza es un sentimiento que aparece con la inmersión en un mundo incomprensible con unos códigos indescifrables. Carla vive en el disimulo, en la inadecuación como tensión vital. La novela resuena en la desorientación. No hay pertenencia. Nuestra identidad es un constructo social alejado del deseo más íntimo. No con un estallido es la conciencia de un mundo que nunca revienta. Todo cambia y permanece, pero no hay un estallido. El mundo se acaba todo el rato pero no hay un momento definitivo. Su lectura nos mantiene en un paso del tiempo sostenido.

Patricia Capdevila (Barcelona, 1980) es licenciada en Teoría de la Literatura y Literatura comparada. Ha cursado un Máster en Estudios comparativos de literatura, arte y pensamiento. Estudió en la Escola d´Escriptura de l´Ateneu barcelonés, donde trabaja como profesora. No con un estallido es su esperada primera novela. Patricia Capdevila sobre su novela: No con un estallido nace del deseo de pensar el tiempo o de asistir al tiempo, de responder a través de una forma narrativa a la pregunta sobre cómo lo más íntimo y personal – deseos, miedos, aspiraciones – se relaciona con el entramado de la Historia. Después de leer Los usos del alfabetismo de Richard Hoggart, algunas imágenes y sensaciones que me rondaban sobre las clases sociales se volvieron significativas. Ahí está el origen de la escritura. “No con un estallido” forma parte de la colección ¿Qué nos contamos hoy? de la editorial De Conatus.