ECS •  Jesus Garay •  Cultura •  22/11/2023

«Sáhara Occidental, un viaje a la libertad»

El libro Sáhara Occidental, un viaje a la libertad, del activista saharaui Taleb Alisalem (Ecobook – Editorial del Economista, 2023) sale a la luz con un doble objetivo.

«Sáhara Occidental, un viaje a la libertad»

En primer lugar, es un intento confeso de hacer oír la voz propia de los y las saharauis en torno a la cuestión del Sáhara Occidental

La inmensa mayoría de los análisis, relatos y propuestas publicadas, al menos en el llamado Occidente, están escritos – con mayor o menor acierto- por autores no saharauis. Pero, sobre todo, tiene el objetivo de poner encima de la mesa una voz hasta ahora silenciada, no solo por los medios de comunicación mayoritarios en el Estado español – aquellos que constituyen el muro de silencio sobre la cuestión saharaui – sino incluso en el seno mismo de la comunidad saharaui. 

Es la voz de la disidencia generacional; una disidencia que se dirige tanto a la generación gobernante del Frente POLISARIO como a los protagonistas de las políticas en relación con el Sáhara Occidental en España, es decir, a partidos políticos y movimientos sociales que se han movido en torno al conflicto, bien sea a favor o en contra. 

La legitimidad para la disidencia que otorga la juventud es, en gran medida, la causa de la fuerza que desprenden estas páginas. Pero es, sobre todo, la habilidad de Taleb para entrelazar en un solo relato algunos de los temas más determinantes del conflicto lo que hace del libro un instrumento perfecto de propaganda (agit-prop que diríamos los antiguos). 

Un lenguaje que huye de la retórica clásica de la tradición árabe – aunque no exenta de algunos de sus giros- y la presencia, en primera persona, del autor en cada una de las reflexiones y relatos contenidos en el libro, relajan las defensas del lector o lectora ante temas tan complejos como la identidad saharaui, la geopolítica en torno al Sáhara Occidental, o que pueden resultar polémicos, como el papel del Frente POLISARIO, de España, de la ONU o del movimiento solidario con el Sáhara.

Taleb repasa la historia reciente del pueblo saharaui, pero no lo hace de forma lineal, sino como una forma de explorar y contextualizar las razones de su propuesta política. El hilo conductor del libro es precisamente esa propuesta:

1) Mantener el espíritu revolucionario que inspiró la creación del Frente POLISARIO.

2) Desprenderse de las ataduras internas e internacionales que mantiene la dirección actual.

3) Hacer de la juventud saharaui una nueva vanguardia que conduzca al pueblo saharaui a su ansiada independencia. 

Los acontecimientos históricos sirven para justificar el cómo y el porqué de cada uno de los elementos de su propuesta.

En realidad, lo que Taleb pretende no es tanto formular una propuesta política acabada, sino provocar la imaginación del lector para animarle a la acción. Y, quizás, en esta virtud se halle el elemento más endeble del libro. 

Porque, aunque Taleb no renuncia a ahondar en muchas de las cuestiones que plantea, la brevedad y la urgencia de presentar una alternativa y hacerla digerible – sobre todo para el lector saharaui (o pro-saharaui) – hace que, necesariamente, incurra en algunas imprecisiones históricas y que muchas de sus afirmaciones resulten poco más que una proclama, que una declaración de voluntades. 

Potentes, rotundas en su formulación y muy sugerentes, sin duda, pero que necesitarían un grado de discusión o elaboración que excede los límites de este ensayo. Pero, Taleb renuncia al tono dialéctico o científico, huye del relativismo, y deja el contraste para las discusiones que sus propuestas, sin duda, generarán tras la lectura y ello, posiblemente, le traerá tantos lectores partidarios como detractores.

No me resisto a señalar algunos ejemplos de su estilo, que bien podrían ser titulares de cualquier medio de comunicación:  

– Mi identidad saharaui es el motor que me impulsa a luchar y a resistir como parte de mi pueblo, pero también entendí que los valores de igualdad y justicia  que me inculcó el entorno donde fui acogido, serán la brújula  que señale el camino a un futuro mejor, más justo y próspero para mi pueblo.

– Como joven completamente comprometido con esta causa, considero que fuimos víctimas, no solo de un mundo injusto, sino también de nuestros propios errores, al no reconocer nuestros fallos y buscar cómo remediarlos. 

– Todas las luchas y revoluciones han tenido altibajos pero, al final, el pueblo siempre ha salido victorioso.

– Me gusta describir a mi generación como poetas del desierto, pintores del futuro y arquitectos de sueños.

– La generación de los fundadores (del F. POLISARIO) se mantiene liderando un proyecto que fundaron con entusiasmo, negándose a ceder su mando a quienes, quizás, les correspondía, manteniendo en custodia exclusivamente personal un proyecto claramente nacional.

– Es completamente viable entender que el siguiente paso (en las relaciones entre Argelia y el Reino de Marruecos) muy probablemente será el de un enfrentamiento militar.

– Nunca existió un compromiso tangible (de los gobiernos españoles) más allá de las promesas electorales de una izquierda que siempre encuentra en la defensa de “un Sáhara libre” el ingrediente perfecto para un discurso poético de mitin electoral.

– Si esta inmensa red humana de organizaciones solidarias con la causa saharaui hubiera centrado sus esfuerzos en un trabajo de presión política y mediática sobre los políticos españoles, esto, quizás, habría sido mucho más útil para la resolución de la cuestión saharaui.

– Lo mejor de no disfrutar todavía de nuestra independencia total es que todos y cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de imaginar, desde la utopía y a su modo propio, cómo será ese futuro Estado saharaui.

Por Jesus Garay, Asociación de Amigos y Amigas de la RASD -SEAD en Lagunen Elkartea. Artículo cedido por el autor del libro.


Sahara Occidental /