La Tramontana: “periódich polítich vermell”
La Tramontana fue uno de los periódicos más relevantes dentro de la prensa anarquista catalana. Pero fue mucho más allá del anarquismo colectivista porque también incluyó trabajos del republicanismo, federalismo, catalanismo popular y de izquierdas, además de la defensa del librepensamiento y de la masonería, junto con un evidente anticlericalismo, por lo que, estaríamos ante una publicación muy importante para estudiar todos estos ámbitos en la Cataluña de los años ochenta y principios de los noventa del siglo XIX, en plena efervescencia social. Por otra parte, el humor siempre tuvo un gran protagonismo en la publicación.
La Tramontana fue uno de los periódicos más relevantes dentro de la prensa anarquista catalana. Pero fue mucho más allá del anarquismo colectivista porque también incluyó trabajos del republicanismo, federalismo, catalanismo popular y de izquierdas, además de la defensa del librepensamiento y de la masonería, junto con un evidente anticlericalismo, por lo que, estaríamos ante una publicación muy importante para estudiar todos estos ámbitos en la Cataluña de los años ochenta y principios de los noventa del siglo XIX, en plena efervescencia social. Por otra parte, el humor siempre tuvo un gran protagonismo en la publicación.
Su andadura comenzó el 16 de febrero de 1881, dirigido por Josep Llunas i Pujals, un personaje libertario clave en los inicios del sindicalismo anarquista. Llunas empleaba el pseudónimo de “Lo Dimoni Gros”, y que ya tenía una intensa experiencia periodística (La Teula, y La Teula barcelonina). Su primer propietario sería Evarist Ullastres, dueño de la tipografía donde era estampado. Formalmente, el periódico era de gran formato, con cuatro páginas, con tres columnas en cada una, y con muchos grabados. Cuando Ullastres falleció en 1887, la propiedad del semanario pasó a Llunas. También, formalmente, hay que destacar su cabecera, una alegoría con la cabeza de un gigante con barretina que sopla y barre los males de la sociedad: capitalismo, burguesía, militarismo y clericalismo, es decir, condensaba gran parte de las ideas y tendencias a las que daba cabida. El subtítulo era el siguiente: “periódich polítch vermell”
Otros colaboradores serían Eduald Canivell, Emili Guanyavents, Cels Gomis y Anselmo Lorenzo.
Llunas intentó aunar el catalanismo con las ideas anarquistas, criticando al catalanismo tradicional (católicos, carlistas y apostólicos) por su odio a los castellanos, abogando por una suerte de fraternidad humana más allá de toda la nacionalidad, idea proveniente no sólo del anarquismo, sino también de la francmasonería. Pensaba que los nacionalistas buscaban la independencia de Cataluña para hacer esclavos a los catalanes sujetos al clericalismo y a la aristocracia “estúpida i depravada”. Llunas defendía, en contrapartida, un catalanismo anarquista, obrero y librepensador. Por otro lado, Llunas, en la publicación como en otras iniciativas, sería uno de los grandes defensores de la literatura obrerista.
La Tramontana se caracterizó, no sólo por abarcar las distintas tendencias que hemos apuntado, sino también por ser muy crítica con el empleo de la violencia y contra la propaganda por el hecho. A pesar de esto, el periódico fue suspendido por el gobierno a raíz del atentado del Liceu, y Llunas detenido, ejemplo de la represión indiscriminada y arbitraria que sufrieron todas las corrientes anarquistas ante la llegada del terrorismo.
El semanario pudo volver a salir, pero ya de forma intermitente, siendo cerrado definitivamente a raíz del atentado de la Procesión del Corpus de junio de 1896. Llunas había condenado desde las páginas del periódico este atentado, pero, de nuevo sería detenido. El último número salió el 12 de julio de 1896.
Posteriormente, se intentaría relanzar el periódico, pero con muy poco éxito: 1903, 1905 y en 1913 por iniciativa de Salvador Seguí, que pudo sacar un número en honor a Llunas. Posteriormente, se publicó una edición facsímil en 1990 del número que La Tramontana dedicó en julio de 1889 a la conmemoración de la Revolución Francesa.
En la Hemeroteca Digital de la BNE y en el Centre de Lecture de Reus (Llunas eran natural de esta ciudad) se pueden consultar sus números.
Para profundizar debemos acudir a la monografía de Josep Termes, Historia del anarquismo en España (1870-1980), (2011). Pero, también es fundamental la consulta del trabajo de Enric Olivé i Serret, “La Tramontana” periódic vermell (1891-1893) i el nacionalisme de Josep Llumas i Pujals, en Estudios de Historia Social, n1 28-29 (1984). También es fundamental el trabajo de Manuel Vicente i Izquierdo, “La Tramontana (1881-1896), periòdic vermell escrit en català, en Gazeta, nº1 (1994), y que podemos consultar en la red. Por fin, es interesante consultar el artículo en el blog de jordimartifont dedicado a Llunas y a “La Tramontana”.