Descubrir lugares a través de Entresijos
‘Entresijos’ (Autsaider Cómics, 2023), de Víctor Coyote, es la mirada del autor a los detalles de Madrid. Como Georges Perec, Coyote observa los acontecimientos menos destacados; la suya es la perspectiva de quien descubre un lugar más allá de los manuales de viaje.
Entresijos es el asombro ante los pequeños grandes detalles de Madrid. El barrio del día a día renace en la mirada, en los dibujos y en las historias que nos cuenta Víctor Coyote. Esta obra opera como un despertar de la mirada.
‘Entresijos’ es una colección de polaroids prolijas creadas con detalles precisos a doble página. El autor utiliza dos tintas distintas cada vez, sobre el blanco negro. Este libro es un viaje lento por los mercados, por las paradas, e incluso por los saludos de los vecinos. En estas páginas todo se descubre de nuevo, como si el andante estuviera conociendo la ciudad por primera y única vez. ¿O acaso cada observación no representa una única mirada?
En ‘Entresijos’ Víctor se convierte en un activista de la mirada, un incitador de aquello que permanece sepultado en la vorágine del día a día. Dibuja los barrios marginales, las personas corrientes, los espacios ignorados. En la obra se aprecia cierto romanticismo y una especie de épica de los perdedores.
Ahora que tanto se habla del «turismo masivo», convendría echarle una mirada a este libro. Leerlo como quien descubre un lugar más allá de su procedencia y de su memoria. En estas páginas, que nadie dude, la costumbre se reinventa a través del asombro que permite la imaginación. El asombro por la arquitectura de lo pequeño y de los minúsculos detalles.
Nacido en el municipio gallego de Tui, Víctor Coyote es uno de los madrileños más ilustres de la capital. A través de sus frecuentes paseos por la ciudad, este músico, escritor, realizador audiovisual, ilustrador y diseñador gráfico —entre otras muchas cosas— descubre los secretos de los barrios, encuentra los comercios con más solera y, para continuar su flaneo, recupera fuerzas en los bares más castizos, en los que charla con los parroquianos, prestando especial atención, además de a sus anécdotas, a sus expresiones y su particular forma de contarlas.
Con todos esos materiales, Coyote crea pequeñas historias que le han permitido sumar a esa larga lista de actividades, la de cronista de la Villa y Corte. Unos cómics y en las que es posible conocer, por ejemplo, que en el lago del Retiro se celebró una competición de kayak polo, que, según se cuenta, un día un chivo viajó en un autobús de la EMT, que en Madrid existieron edificios inusuales como La pagoda, que de Caño Roto y el Ruedo de la M-30 han salido grandes músicos y que, en contra de lo que podría parecer, el Mercado de Tirso de Molina no está en la plaza del mismo nombre.
En definitiva, una guía atípica de la ciudad, que rehuye lo tópico y acerca a los lectores los entresijos de ese nuevo Madrid en el que la casquería de toda la vida convive con las frutas tropicales, el chile habanero, el wasabi o la yuca.