Mina de Touro: la Comisión de Pesca del Parlamento gallego deja al descubierto que «Ambarulla» es el nuevo «montaje» de Cobre San Rafael en la ría de Arousa para sacar adelante su proyecto extractivo
El diputado socialista Julio Torrado muestra su sorpresa de que la Xunta afirme «no ser partícipe» del sistema de control de aguas anunciado por la empresa cuando este fue anunciado en su presencia de una de sus representantes.
Durante la Comisión de Pesca del Parlamento de Galicia celebrada el 7 de abril, el parlamentario del PSdeG ha criticado que esta iniciativa, bajo la denominación de «Proyecto Ambarulla», esté liderada por la misma empresa privada que pretende reactivar la mina de Touro, proyecto señalado por la grave problemática ambiental que puede acarrear para la cuenca del Ulla y la ría de Arousa.
Durante su intervención, Torrado ha dejado constancia de su «sorpresa» por el hecho de que la Xunta haya negado tener participación en el sistema de control de aguas anunciado por Cobre San Rafael, mercantil filial de Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining dado que el proyecto fue anunciado en un acto que contó «con la presencia destacada de representantes de la Consellería do Mar».
El diputado reconoció no salir de su asombro después de que Covadonga Salgado Blanco, directora del INTECMAR (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia -dependiente de la Administración autonómica-), afirmase durante su intervención en la Comisión de Pesca del Parlamento autonómico que el Gobierno de la Xunta no tenía relación alguna con el proyecto.
Frente a esto Julio Torrado evidenció que, curiosamente, Covadonga Salgado fue, junto con el presidente de Parquistas de Carril OPP89 –José Luis Villanueva Vicente– y un representante de la mercantil Cobre San Rafael -Constantino Penedo Ferreiro-, quien protagonizó la reunión y la posterior rueda de prensa en las que se desgranaron los detalles de la iniciativa de la minera. «Protagonizó ese primer encuentro al mismo nivel que las entidades privadas» -subrayó el parlamentario del PSdeG-. En consecuencia, «esa foto le da toda la legitimidad por parte del Gobierno y el máximo nivel de participación a la Xunta en esa iniciativa aunque ahora diga que no tiene nada que ver» -espetó el parlamentario a la directora del INTECMAR-.
Además, Julio Torrado incidió en el hecho de que, pese a que el Gobierno gallego «trata de eludir su aplicación en este sistema», fue la propia directora del INTECMAR quien aclaró en sede parlamentaria que su participación en este acto fue por petición expresa de la Consellería do Mar. «Captamos el mensaje» -destacó el diputado socialista refiriéndose a Covandoga Salgado, «de que fue una orden que usted no quería o no le gustaba».
A la par durante su invervención. Torrado criticó que la Xunta de Galicia avale «poner al zorro a cuidar de las gallinas» en un proyecto para evaluar la calidad de las aguas de la ría de Arousa como el Ambarulla. En este sentido, alertó de que esta iniciativa está financiada y liderada «por la misma empresa que pretende reactivar la actividad de la polémica mina de Touro».
Para el diputado se trata de una situación cuanto menos «sorprendente» teniendo en cuenta que «los mismos que estaban señalados por los problemas de contaminación que podían afectar a la ría serán los mismo que vayan a analizar su estado«. Teniendo en cuenta las suspicacias sobre esta situación paradógica, Julio Torrado incidió en que «una investigación que se sabe como va a acabar antes de empezar no sirve».
A mayores, Julio Torrado considró que, en todo caso, «lo más curioso» es que el proyecto de Cobre San Rafael reciba «toda la colaboración de la Xunta» cuando muchas otras solicitudes para investigar la calidad de las aguas de la ría de Arousa «han sido rechazadas».
Finalmente, el parlamentario llamó la atención sobre que al Gobierno gallego «parece que no le valen ni sus propios medios para evaluar la situación de la ría de Arousa». En este sentido, defendió que «sería más útil que el INTECMAR contase con más recursos y más personal para poder realizar esta investigación sin necesidad de dejarla en manos de una empresa privada que, aún por encima, tiene unos intereses muy directos en esta cuestión».