Polémico proyecto offshore de Capital Energy: piden al MITECO el rechazo al parque eólico marino Breogán por su elevado impacto sobre la biodiversidad
La Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana alerta que el plan energético de la compañía, que se encuentra en su fase inicial en período de exposición pública, constata la presencia de hasta 14 especies en peligro de extinción y decenas en situación vulnerable en su área de estudio, lo que, a su juicio, aconseja «una actuación responsable» y el rechazo a la iniciativa por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.
El colectivo recuerda que el plan de Capital Energy se encuentra en fase de consulta previa hasta el próximo 1 de junio e implicaría la instalación en una zona «de máxima sensibilidad ambiental» del norte de las provincias de A Coruña y Lugo un total 34 aerogeneradores flotantes de 15 MW y 261 metros de altura en punta de pala. Todo ello en el ámbito de influencia de hasta 11 espacios pertenecientes a la Red Natura 2000 y protegidos como ZEC/ZEPA, como en el caso de la Zona de Especial Protección para las Aves Espacio Marino Punta Candelaria-Ría de Ortigueira-Estaca de Bares (código ES0000495), que por su cercanía sería el más afectado por el plan energético de la compañía.
Según la documentación sometida a consultas, y sobre la que la Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana está preparando un documento-resumen de alegaciones que pondrá a disposición del público a partir del 27 de mayo en ir.gl/alegainibreogan, en el área de estudio contemplada por la promotora para las distintas variantes del proyecto y sus infraestructuras asociadas se incluyen decenas de especies de flora y fauna catalogadas en situación «Vulnerable», y hasta 14 de ellas en peligro de extinción.
Así, a nivel de fauna oceánica, tanto la lamprea marina (Petromyzon marinus) como la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) podrían verse seriamente perjudicadas, pero aves como la cerceta común (Anas crecca), el sisón común (Tetrax tetrax), el alcaraván común (Burhinus oedicnemus) o el escribano palustre (Emberiza schoeniclus), también aparecen reflejadas en la zona de estudio contemplada por la empresa en lo que a la instalación de infraestructuras asociadas se refiere. En un caso equivalente está un gasterópodo como el caracol de Quimper (Elona quimperiana), el mejillón de río (Margaritifera margaritifera) o «de manera más sorprendente incluso el oso pardo cantábrico (Ursus arctos)» -señala Salvemos Cabana-.
En la lista, además, también se encuentran especies vegetales como la Centaurea borjae, que es un endemismo gallego que ocupa áreas costeras, el helecho colchonero (Culcita macrocarpa), una fanerógama como el Eryngium viviparum, la subespecie gallaecica de la Omphalodes littoralis o la Labaça de ribeira (Rumex rupestris).
Sin embargo, para el colectivo ambientalista no hay que olvidar, sin embargo, que en un parque eólico offshore de estas características «la peor parte se la llevarán aves, mamíferos y otras especies marinas», que «en el área de estudio del proyecto cuentan con numerosas especies amenazadas».
LLAMADA A LA RESPONSABILIDAD DEL MITECO
Para Salvemos Cabana debido a todos los motivos expuestos, y ante la crisis de biodiversidad que está viviendo el planeta y que «es equiparable al problema generado por el cambio climático», el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico «debe actuar con responsabilidad y no autorizar el parque eólico marino Breogán contemplando en este caso la Opción Cero o de no realización, más al tratarse de un entorno de un valor natural incalculable».
«Conviene no olvidar que los ecosistemas -y la biodiversidad que contienen- son sumideros naturales de carbono y resultan en si mismos indispensables para luchar contra el cambio climático» -explica la entidad-. Además, para Salvemos Cabana «no se puede intentar solucionar un problema como el cambio climático agravando otro: el de la supervivencia de la vida salvaje en el planeta«.