Vecinos de Touro acusan a Cobre San Rafael de fomentar la división social tras la denegación del proyecto minero por su «falta de sostenibilidad ambiental»
La autodenominada «Asociación de mineros Touro-O Pino», creada al amparo de la mercantil -una empresa instrumental dependiente de Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining-, recibe un aluvión de críticas por su intento de instrumentalizar el conflicto generado por la cancelación del plan extractivo por parte de la Xunta de Galicia por sus numerosas carencias y riesgos.
La pseudoplataforma, que defiende los intereses de la minera, se define en su cuenta de Facebook como «Organización para la defensa del medio ambiente» y «parece olvidar», según apuntan fuentes del colectivo Cornado Mina Non, que fueron dos los informes técnicos que la propia Administración calificó de «insalvables», emitidos por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y de Augas de Galicia, pues entre otras cuestiones apuntaban a la afectación severa del proyecto a la «calidad de las aguas» y también a la falta de garantías de protección en caso de desastre medioambiental.
El grupo vecinal denuncia la intencionalidad de crear conflicto social y de fragmentar a la población por parte de esta asociación, que ha emitido varios comunicados en los que se calicaturiza a los vecinos y vecinas de la comarca de Touro, que mayoritariamente rechazaron el proyecto, tildándolos de «ecologistas de fin de semana»o de gente que está «en la edad del eucalipto y la vaquiña» y «en contra del progreso».
Desde la entidad se recuerda además que la accionista mayoritaria de la empresa Cobre San Rafael, Explotaciones Gallegas, tiene actualmente un expediente sancionador abierto -el último de una larga lista- por parte de la Xunta por las significativas fallas en la restauración ambiental de la zona pues la mina arrastra numerosos drenajes ácidos que están contaminando las aguas de la comarca. Por otra parte, la Fiscalía de Medio Ambiente mantiene una investigación abierta sobre el caso.
Para Cornado Mina Non, la «Asociación de Mineros-Touro O Pino» es la defensora de un negocio particular de Atalaya -multinacional minera que cotiza en la bolsa de Londres y cuyos socios de referencia son un grupo chino y otro con sede en Suiza- pero en ningún caso el empleo, más allá de los puestos de trabajo de los que podrían haberse beneficiado sus integrantes si el proyecto hubiera salido adelante. En este sentido, se preguntan el «cómo puede ser que aquellos que enarbolan la bandera del empleo sólo defienden el interés de la empresa» y «de qué mineros hablan en un ayuntamiento en el que las generaciones posteriores al año 1986 no recuerdan otra cosa que no sean los ríos más contaminados de Galicia».