La ruta antiminas de la Ecomarcha en Galiza denuncia la degradación ambiental provocada por estas explotaciones

En su periplo por Galiza, la Ecomarcha ciclista parará en varios enclaves mineros. Su objetivo: denunciar la degradación ambiental provocada por estas explotaciones y respaldar las demandas de las plataformas vecinales que luchan para acabar con estos atentados ecológicos.

Una de estas plataformas, conformada por el vecindario de Doade y O Seixo, se reunió ayer domingo, 10 de julio, con integrantes de la marcha ciclista. Esta plataforma vecinal se opone a la concesión de la autorización de explotación del proyecto Alberta, un proyecto de mina de litio que ha sido tramitado sin someterse a evaluación de impacto ambiental y sin la posibilidad de participación pública. Además, según denuncia Ecologistas en Acción, la Administración ha mantenido el permiso de investigación vigente durante más de dos décadas trás varios intentos de tramitar el proyecto.

En los próximos días, la primera parada será el martes 12 de julio, cuando la Ecomarcha se acerque a la mina de San Finx, en Lousame, para apoyar la lucha vecinal en contra de la reapertura de esta antigua mina de wolframio. San Finx cuenta con un largo historial de contaminación por metales pesados, que afecta a la ría de Muros – Noia y sus bancos de marisqueo. Fue reabierta en 2009 sin evaluación de impacto ambiental, dejando las presas de residuos abandonadas sin restaurar. Por esta razón, hay abiertos varios procesos penales por delitos de contaminación y prevaricación, alguno de ellos impulsado por Ecologistas en Acción Galiza.

El miércoles 13 de julio, la Ecomarcha se reunirá con las vecinas de Touro, que llevan años luchando para que no se reabra la mina de su localidad. Una mina que, tras explotarse a cielo abierto entre 1974 y 1987, se abandonó sin restaurar y es utilizada para procesar y verter residuos. Ecologistas en Acción señala que, a pesar de que el proyecto de reapertura obtuvo una DIA negativa en 2020, la empresa sigue procurando retomar la explotación. “La mina ha sido responsable por la inyección de metales pesados al sistema fluvial del Ulla y la ría de Arousa”, denuncian desde la organización ecologista.

Por su parte, la cantera de áridos de Miramontes será parada obligada de la Ecomarcha, el jueves 14, de camino a Costa da morte. “Esta cantera, utilizada en paralelo como vertedero de residuos, lleva tiempo incumpliendo la normativa en materia de residuos generando efluentes y lixiviados que contaminan los cauces circundantes y el aire”, subrayan desde la organización ecologista.

Ese mismo día, la Ecomarcha visitará también al vecindario San Salvador, afectado por la mina de Varilongo. Esta mina, en el municipio de Santa Comba, cuenta con un largo historial de contaminación por metales pesados, que afecta a arroyos y humedales cercanos. La explotación se reanudó en 2011 sin evaluación de impacto ambiental y sin restaurar las presas de residuos y las labores mineras abandonadas. Ecologistas en Acción, junto con otras organizaciones, ha impulsado la apertura de procedimientos penales y sancionadores por contaminación y prevaricación contra esta concesión minera.

Para terminar la semana, el domingo 17 el pelotón se adentrará en el municipio de Ponteceso para visitar la antigua mina de Corcoesto. Esta mina abandonada estuvo a punto de reabrirse con el macroproyecto de explotación de oro tramitado entre 2011 y 2014 en base a derechos mineros caducados. “En 2012 la Xunta otorgó una Declaración de Impacto Ambiental favorable, en un proceso caracterizado por la falta de transparencia, amenazas a opositores, ingeniería social y denuncias de corrupción que, por suerte, acabaron frustrando el proyecto”, señalan desde Ecologistas en Acción, al tiempo que ponen lo sucedido en Corcoesto como ejemplo de los diversos procesos de reanudación de explotaciones mineras que están en marcha en Galiza.

Monte Neme, mina abandonada en 2014 sin restauración y recientemente de actualidad por la grave intoxicación de varias personas que se bañaron en sus presas de lodos, contará con la presencia de la Ecomarcha el lunes 18 de julio. “Esta mina está sin restaurar porque la Administración no exigió a la concesionaria los avales económicos que permitieran acometer la recuperación de los terrenos una vez extinguida la empresa”, indican desde la organización ecologista. Además, recuerdan que “en 2014 se produjo una falla crítica de las balsas de residuos existiendo contaminación permanente de las aguas con metales pesados”.

Para cerrar su ruta por explotaciones mineras, el miércoles 20 de julio la Ecomarcha se acercará a la cantera de A Viñas, en Pontedeume. Una cantera de áridos que, trás décadas de inactividad, se ha puesto en funcionamiento en base a un permiso ambiental caducado que se emitió en los años 90. El vecindario de la zona lleva tiempo denunciando que los arrastres de la explotación provocan la contaminación del río Xuvia, en Red Natura 2000, a lo largo de varios kilómetros.

Ecologistas en Acción señala que muchos de estos conflictos mineros están recogidos en el Observatorio Iberico de la Minería, una iniciativa que ha lanzado este año la organización ecologista. Cristóbal López, portavoz del área de Minería de Ecologistas en Acción, ha declarado: “La minería es una de las mayores amenazas ambientales que sufren los territorios. Por eso, Ecologistas en Acción, además de colaborar de forma continuada con las asociaciones vecinales, queremos aprovechar la Ecomarcha para reforzar y visibilizar la enorme tarea que desempeñan estas plataformas para conjurar esta grave amenaza”.