Ecoloxistas en Acción desmiente a Xunta y alcalde de Santa Comba tras los vertidos de la mina de Varilongo
La entidad conservacionista ve positivo que el ayuntamiento de Santa Comba proceda a comprobar las denuncias vecinales sobre los vertidos de aguas residuales, pero puntualiza que, contrariamente a lo afirmado por David Barbeira García, de Compromiso por Galicia, el «Transversal de Carballeira» sí está conectado con la mina «Carmen».
Por otra parte, Ecoloxistas en Acción también se muestra favorable a que tanto la Dirección Xeral de Enerxía e Minas como Augas de Galicia desplacen técnicos para que procedan a la toma de muestras y puedan realizar sus propios análisis. Sin embargo, lo que no llega a comprender la organización ecologista es la razón por la que el departamento de Ángel Bernardo Tahoces insiste en afirmar que la explotación del Grupo Minero Santa Comba cuenta con evaluación ambiental cuando ni es cierto ni consta en ningún caso en el expediente administrativo.
MINAS CONECTADAS
La mina Carmen fue explotada tradicionalmente mediante galerías en superficie y un pozo vertical. El Transversal de Carballeira corta los filones Don Miguel, Restrevas e Intermedio a cota 400 (nivel 50). Según Ecologistas, «las labores mineras del filón Restrevas llegan a calar en la mina Carmen» razón por la que ambas minas se encuentran contectadas.
AUSENCIA DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL
Según informa el colectivo, el Grupo Mineiro Santa Comba «sólo cuenta con una autorización administrativa puntual» pero sin embargo «carece de una evaluación de impacto ambiental». El 25 de marzo de 2009, la Consellería de Industria dictó, a través de Anxo R. Calvo Silvosa una «Resolución de transmisión de los derechos mineros», que establecía que la explotación de las concesiones estaría sujeta a una serie de prescripciones, entre las que se encuentra «la necesidad de someter la actividad a evaluación de impacto ambiental», algo que fue confirmada mediante informe del ingeniero Juan Lizaur Otero. Sin embargo y a pesar de lo anterior, los proyectos de explotación y plan de restauración del Grupo Mineiro Santa Comba nunca fueron sometidos a tal procedimiento, de tal modo que la empresa concesionaria no dispone en ningún caso de permiso para realizar la actividad, y mucho menos autorización para el vaciado de las balsas y el vertido de sus aguas al dominio público hidráulico, que está siendo realizado sobre un suelo rústico de especial protección agropecuaria.
UNA SITUACIÓN INVEROSÍMIL
Ecoloxistas en Acción señala que «no se conoce ninguna cantera de áridos del país que necesite 10 hectáreas de balsas de residuos mineros» y aclara también que «una balsa de decantación no garantiza que las aguas industriales vertidas en el Rego da Braña Ancha, tribunario del río Xallas, sólo limitan la cantidad de sólidos en suspensión pero no «las especies metálicas en disolución», lo que finalmente está afectando de forma directa al ecosistema fluvial. «Esta depuración rudimentaria de las aguas residuales no garantiza que los vertidos en el Rego da Braña ancha contengan metales pesados o sulfuros».
La organización ecologista entiende que para tranquilizar a la población afectada «es necesario averiguar si hay contaminación y el alcance de esta». Por eso, señalan que «es una temeridad aseverar que son auguas limpias las procedentes de la galería de Carballeira sin tener los resultados de las analíticas que, según el alcalde de Santa Comba, realizaron los técnicos de Augas de Galicia desplazados al lugar. De hecho, para el grupo, «la desinformación es un tóxico más letal que la contaminación provocada por el extractivismo minero».
El colectivo demanda a Augas de Galicia que una vez terminados los trabajos de campo y laboratorio haga públicos «no sólo los resultados sino el informe completo y detallado de las analíticas». Además, ha solicitado al Ayuntamento de Santa Comba que se una a esta petición «para saber con exactitud cual es el alcance de la contaminación, porque sólo siendo conocedores de la verdad se podrá actuar por el bien común de la población».