Caso Greenalia: la Asociación Galega de Consumidores e Usuarios denuncia la total «falta de vergüenza» de quienes desde la patronal intentan desacreditar las sentencias judiciales sobre parques eólicos abusivos

En fechas recientes, y a partir de un comunicado de la energética Greenalia, la Asociación Eólica de Galicia (EGA), la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), la Federación de Industria de CCOO Galicia y diversos representantes del Ejecutivo autonómico de Alfonso Rueda han cargado contra sentencias judiciales contrarias a los intereses de las empresas energéticas por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) considerando que sus decisiones provocan «inseguridad jurídica».

En referencia a esto y en un contundente artículo de opinión el representante de ACOUGA responde a una patronal que ve «soliviantada» porque los tribunales están echando abajo los proyectos de parques eólicos que no cumplen con la legislación al tiempo que esta responde con «las herramientas que acostumbran a usar contra los propietarios de las tierras cuando quieren expropiárselas: mentiras, falta de información, deturpación de la realidad, oscurantismo, miedo, acoso y ataques personales».

Germade se muestra cansado «de ver y soportar las formas de estas empresas» y recuerda que la entidad de defensa del consumidor acumula cientos de contratos que las eólicas están presentando a propietarios de tierras «con cláusulas abusivas, avasallando los derechos de la gente, mintiendo en las declaraciones responsables y solicitudes de interés público y especiales».

Para el representante de ACOUGA la práctica ha demostrado que la instalación de parques eólicos tal como se ha planteado en Galicia ni aportan puestos de trabajo a nivel local ni un beneficio significativo a los propietarios de los terrenos pese a que las empresas facturan anualmente cantidades millonarias.

«Las personas que no firman los contratos son amenazadas por las empresas con expropiar. Como si una empresa privada pudiera expropiar. Pues no, quien expropia es la Administración pública y siempre por causa motivada» -denuncia Germade-.

Para el responsable de ACOUGA el problema en Galicia es «el compadreo» con las eólicas que tienen los gestores de la Administración de la Xunta y la total indefensión a la que se ve sometida la población afectada, que tiene que soportar que se diga que «los aerogeneradores son atractivos para los turistas» o que se intente «apantallar» con perímetros arbustivos turbinas eólicas de 200 metros de altura.

Por eso considera insultante que la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) salga en defensa de la patronal eólica «demostrando su cobardía» y «sin hablar por un momento de la inseguridad que sufren las pequeñas empresas ganaderas, agrícolas, forestales y del sector primario debido a las políticas ruines y depredadoras» de la Xunta, intentando al mismo tiempo desprestigiar las sentencias emitidas por magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) mientras se sus responsables terminan incorporándose a puestos directivos de las empresas energéticas en un insoportable ritual de «puertas giratorias» lo que indica una total falta de ética.

Finalmente, Manuel Germade recuerda que son muchas «las gentes y organizaciones» que están luchando por «un proceso de transición ecológica sostenible, respetuoso con el medio ambiente, con el territorio y con las personas» y mantiene su intención de «seguir luchando y procurando la justicia que una Xunta cómplice e irresponsable» no proporciona a la gente de a pie.

Por ese motivo recomienda a las empresas y quienes las defienden que si se sienten en situación de «inseguridad jurídica» tomen tila, que es «muy buena para los nervios», mientras les insta a dejar que la sociedad «siga avanzando por el camino de la democracia y del respeto a la Ley».