La autorización de la Xunta al parque eólico Monte Neme deja en papel mojado a la Costa da Morte como destino de turismo astronómico y cuestiona el modelo de certificaciones de la Fundación Starlight
Organizaciones ecologistas denuncian que el Gobierno de Alfonso Rueda ha pasado por alto las recomendaciones del Instituto de Estudos do Territorio (IET) como organismo consultivo de la propia Administración gallega al autorizar un proyecto que ha sido duramente contestado a nivel social y que supondrá la instalación de cuatro aerogeneradores de 200 metros de altura en punta de pala a más de 500 metros sobre el nivel del mar, lo que a su juicio arruinará no solo uno de los paisajes más singulares de Galicia sino la posibilidad de realizar observaciones nocturnas tal y como se venían llevando a cabo hasta ahora.
La Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana ha recordado en este sentido que el IET es un ente que tiene entre sus funciones la protección del paisaje gallego y que en este caso en particular, el organismo «no ha dejado lugar a dudas» al alertar de la «gran incidencia visual» del proyecto, problemática sin duda aumentada por los impactos sinérgicos y acumulativos de la interacción con otros parques eólicos de la comarca.
En la citada documentación, a la que ha podido acceder Tercera Información, el IET admite un «severo» daño ambiental y que «no existen medidas preventivas ni correctoras capaces de mitigar el impacto paisajístico» que producirán los aerogeneradores, provocando, según denuncia el colectivo «un efecto perjudicial irremediable sobre la principal atalaya diurna y observatorio astronómico natural de la Costa da Morte».
El Monte Neme está considerado como el principal observatorio astronómico natural de la Costa da Morte, como así atestiguan las numerosas actividades nocturnas celebradas en su cumbre.Salvemos Cabana recuerda que el tipo de turbinas eólicas que pretende instalar la multinacional Enel Green Power a través de su filial española (modelo Siemens Gamesa SG-170-6.0 de 4 MW) determinan un impacto «totalmente inasumible en la zona», pues «al contar con una altura en punta de pala de 200 metros imposibilitarán en la práctica la realización de actividades de observación astronómica en la cumbre del monte tal como se venían llevando a cabo -sobre todo en período estival-, dado que según normativa, el parque eólico Monte Neme se tendrá que señalizar e iluminar conforme a las directrices de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), que obliga a instalar iluminación nocturna en todos los parques eólicos cuyos elementos tengan una altura superior a 100 metros y estén situados en planicies o partes prominentes del terreno».
CAMPAÑA DE PROPAGANDA EN FITUR DE LA XUNTA Y LA FUNDACIÓN STARLIGHT
Salvemos Cabana y otras entidades ponen el foco en que mientras la Costa da Morte pierde para siempre uno más de sus referentes paisajísticos nocturnos y diurnos, «llama la atención» la campaña de propaganda organizada por la Xunta en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) el pasado mes de enero para promocionar la primera certificación Starlight de la provincia coruñesa, con Alfonso Rueda «haciéndose la foto» junto a la candidata del PP a la alcaldía de Ponteareas y todavía directora xeral de Turismo Nava Castro junto al catedrático de Física de la USC Jorge Mira para «celebrar» el «galardón» al tiempo que su Gobierno -y quienes lo apoyan implícita o explícitamente con sus actos- permite la destrucción sistemática de los mejores enclaves de la Costa da Morte y Galicia.
En este sentido, entidades como Ecoloxistas en Acción o Arco Iris ya hicieron constar en enero que la implantación descontrolada de parques eólicos está perjudicando gravemente no solo el paisaje diurno, sino tanto la serenidad del cielo nocturno como las posibilidades de observación y desarrollo de otras disciplinas como la astrofotografía.
Vídeo elaborado por la Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana para concienciar del problema generado por los parques eólicos de nueva generación en la línea del horizonte nocturno.Para Ecoloxistas, resulta «imperdonable» que la Fundación Starlight haya concedido el distintivo turístico Starlight a la Costa da Morte sin valorar, ya sea por desidia o desconocimiento, el «perjuicio evidente» de la contaminación lumínica provocada por los parques eólicos en la línea del horizonte nocturno en una zona, además, asediada por decenas de proyectos.
Los grupos, en definitiva, han considerado lamentable que la Fundación Starlight, como entidad participada por el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) se haya prestado a semejante «juego», que para mucha gente se asemeja más a convertir el fenómeno nocturno en un negocio de certificaciones, eventos de photocall, viajes exóticos y presentaciones públicas que aún con buenas intenciones de fondo, como la mejora de las iluminaciones municipales, no considera en esencia el problema ambiental existente. Porque de otra manera hubiera sido la propia entidad la que hace tiempo que hubiera puesto el «grito en el cielo» ante la dramática situación que parques eólicos como el aprobado en el Monte Neme van a provocar -y están provocando- en las noches de la Costa da Morte.