Críticas a la Diputación coruñesa por permitir la utilización del área arqueológica del Dolmen de Dombate para conciertos en el punto álgido de la 5ª ola de la Covid-19
El viernes 20 de agosto centenares de personas participaron en un concierto de pago de Luar na Lubre dentro del recinto vallado en una zona amparada por el Plan Director del Monumento.
Entidades de la Costa da Morte han criticado la celebración de un evento comercial en un espacio que por definición «es público y gratuito» y en un momento en que los contagios por Covid-19 siguen subiendo en Galicia -algo que también ocurre en el área sanitaria más afectada por el coronavirus (A Coruña-Cee)-, pues según los datos del SERGAS con información recabada hasta las 18:00 horas del jueves, se registraron 706 contagios en Galicia frente a los 613 del día anterior, estando 62 personas en cuidados intensivos y 268 pacientes en planta en una cifra ascendente que está marcando el devenir de la 5ª ola.
En este sentido, consideran responsable al diputado provincial de Contratación Patrimonio Provincial e Equipamento Xosé Luís Penas Corral (BNG), por su «falta de criterio» y su «permisividad» con las polémicas actuaciones del alcalde del PP en Cabana de Bergantiños José Muíño Domínguez (PP), que ha terminado por convertir un entorno arqueológico que debería ser de referencia en «una sala de fiestas permanente».
Hace ahora un año, diversas asociaciones de la Comarca de Bergantiños ya advirtieron de la necesidad de limitar y/o suspender las actividades en el entorno del centro arqueológico por el impacto de la pandemia más allá de las medidas preventivas que pudieran llevarse a cabo, a tratarse de un momento en el que «la situación actual es de máximo riesgo» por la «variada procedencia» de los asistentes, que convierten el recinto en caso en «una bomba de relojería» en caso de contagio.
Un estudio de la Generalitat demuestra que pese a la toma de medidas preventivas la ralización de conciertos aumenta la transmisión potencial de la Covid-19
En esta línea, un estudio dado a conocer este mes de agosto dado a conocer por las autoridades de la Generalitat ha alertado de que la realización de conciertos con asistencia de público en directo acrecentó la tasa de contagios en Cataluña, cifrando en 2.279 las personas que se contagiaron a lo largo el mes de julio por su asistencia a este tipo de eventos pese a la realización de tests de antígenos y la toma de otras medidas complementarias como el uso obligatorio de mascarilla. Ante esta realidad incluso el propio consejero de Salud del Gobierno catalán, Josep María Argimon, reconoció haberse equivocado al permitir su celebración recordando su departamento que, en ocasiones, «los test negativos dan la sensación de falsa seguridad».