Entidades vecinales denuncian el periodismo mercenario al servicio de la mina de Touro
El Correo Gallego y La Voz de Galicia ejercen de gabinete de prensa improvisado de la asociación instrumental de Cobre San Rafael («Asociación Plataforma de Trabajadores Mineros Touro-O Pino») al tiempo que ocultan los últimos comunicados de las numerosas entidades sociales y ecologistas que se oponen al proyecto de reapertura que pretenden llevar a cabo Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas a través de su empresa filial.
Hace tan sólo unas semanas, Cornado Mina Non denunciaba el periodismo «de muy bajo nivel» de El Correo Gallego, al «olvidar» el periódico de manera intencional los más de 30 años que la propietaria de los terrenos de la concesión de la mina de Touro lleva sin cumplir la ley al permitir el desastre derivado de los drenajes ácidos provenientes de la mina, actuando de manera reiterada este medio de comunicación como correa de transmisión de los intereses de las empresas mineras que pretenden imponer el proyecto a través de «periodistas mercenarios» como Ana Pérez.
En la misma línea, desde la Plataforma Mina Touro O Pino Non, en declaraciones a Radio Xallas, han calificado esta semana la situación de lamentable por la utilización interesada que estos medios de comunicación están haciendo de la actualidad informativa, en la que se oculta el mayoritario rechazo social al proyecto y se maximiza cualquier mensaje emitido por Cobre San Rafael y su asociación instrumental por insignificante que este sea.
Cornado Mina Non se pregunta «qué tipo de periodismo es el que toma a sus lectores por tontos» cuando por ejemplo «el personal de la empresa pega pancartas por todo el ayuntamiento y por la tarde El Correo Gallego saca un artículo al respecto sin molestarse en disimular» repitiendo una y otra vez el mensaje de la asociación creada por la minera en la que se tilda a la población contraria a la mina de «políticos». El colectivo manifiesta su estupor al no saber «si los técnicos que denegaron el proyecto minero por inviable también eran políticos», un proyecto que el diario calificó como «de minería moderna».
MINEROS TOURO-O PINO, UNA ENTIDAD CREADA DESDE EL ENTORNO DE LA MINERA
Para Cornado Mina Non, la autodenominada «Asociación Plataforma de Trabajadores Mineros Touro-O Pino» no es más que una entidad dependiente de Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining que a través de su filial Cobre San Rafael pretenden instrumentalizar el conflicto generado por la reapertura de la mina de Touro.
El colectivo denuncia que existe una clara intencionalidad de crear conflicto social y de fragmentar a la población por parte de esta pseudoplataforma, que ha llegado a emitir comunicados en los que se calicaturiza a las vecinas y vecinos de la comarca de Touro, que mayoritariamente rechazaron el proyecto tildándolos de «ecologistas de fin de semana» o de gente que «está en la edad del eucalipto y la vaquiña».
UTILIZACIÓN DE LOS PARADOS A FAVOR DE LOS INTERESES DE COBRE SAN RAFAEL
Por otra parte, para la entidad vecinal este tipo de actuaciones de la minera y de sus seguidores «en absoluto sorprende» cuando el número de socios que airea la asociación instrumental de Cobre San Rafael viene de la entrega condicionada de los curriculums de los parados que a ellos se presentan para inscribirlos en la citada asociación de «trabajadores mineros», simulando un apoyo social basado en la mayoría de casos «en la desesperación de alguna gente que por conseguir un puesto de trabajo olvida que las consecuencias para el futuro pueden ser tan perniciosas como las presentes, afectando a sectores productivos básicos como el agroganadero o el del turismo sostenible».
Para Cornado Mina Non, la «Asociación de Mineros Touro-O Pino» es la defensora del negocio particular de Atalaya Mining y sus accionistas, no de los intereses vecinales. En este sentido, se preguntan el «cómo puede ser que aquellos que enarbolan la bandera del empleo sólo defienden el interés de la empresa» y «de qué mineros hablan en un ayuntamiento en el que las generaciones posteriores al año 1986 no recuerdan otra cosa que no sean los ríos más contaminados de Galicia».