Las sierras de O Galiñeiro y A Groba, en peligro: Dos megaparques eólicos amenazan el paisaje sagrado de Vigo y el Val Miñor
Más de 60 colectivos firman un manifiesto rechazando los parques eólicos impulsados por el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo en ambos macizos.
Los grupos recuerdan que en los últimos meses las grandes empresas del sector eólico han retornado con sus planes para sembrar de aerogeneradores de 175 metros de altura las sierras de O Galiñeiro (13), y A Groba (44), destruyendo para siempre un paisaje hasta ahora intacto.
El manifiesto, impulsado por el Instituto de Estudos Miñoráns y apoyado por decenas de colectivos de referencia de toda Galicia, recuerda que ambos macizos «constituyen un espacio natural de vital importancia en el área sur de la provincia de Pontevedra» y que contribuyen a la sostenibilidad del territorio a través de los servicios ecosistémicos que ofrecen, además de atraer diariamente «a miles de personas que buscan el disfrute de sus valores medioambientales, patrimoniales y paisajísticos».
Para los colectivos, la instalación de estos parques eólicos autorizados por la Xunta de Galicia «conlleva graves e irreparables afecciones al paisaje», importantes movimientos de tierra y alteración de cursos de agua superficiales o subterráneos. Además, una vez finalizada su vida útil sólo un escaso porcentaje de los materiales utilizados en su construcción son susceptibles de reciclaje, lo que los condena al enterramiento o su abandono en vertederos.
Por otra parte, las sierras de O Galiñeiro y A Groba albergan una importante comunidad de especies animales y vegetales, algunas de las cuales figuran en en el Catálogo Galego de Especies Amenazadas y en la directiva europea sobre los hábitats silvestres, por lo que «la Administración tiene la obligación de proteger y conservar» ambos parajes.
Sin embargo, a pesar de los inmensos valores naturales y patrimoniales que albergan las sierras, recuerdan que de manera incomprensible «en la actualidad no gozan de ninguna figura de protección», lo que pone de manifiesto «el verdadero interés que las Administraciones públicas tienen por la conservación del patrimonio natural», encontrándose Galicia entre las comunidades con menos territorio protegido en el ámbito de la Red Natura 2000.
Por estos motivos, los colectivos hacen constar su rotunda oposición a la instalación de estos proyectos eólicos y defienden su apuesta por «una verdadera transición energética sostenible y armónica que tenga en cuenta las singularidades de cada territorio» y que apueste por el consumo responsable de energía y la mobilidad colectiva «tal y como se está haciendo en los demás países de la Unión Europea».