El respaldo del PP a los parques eólicos de EDP Renovables proyectados en la espectacular franja costera de Laxe amenazan la supervivencia del sector turístico de la Costa da Morte
El grupo municipal popular de la localidad coruñesa, liderado por Franciso Charlín Oróns (en ausencia del alcalde José Luís Pérez Añón), rechazó en el pleno del jueves 25 de marzo la moción que instaba a oponerse a los parques eólicos Monte Chan y Pena dos Mouros, de la multinacional portuguesa EDP Renováveis.
La iniciativa, apoyada sin fisuras por los grupos locales de BNG y PSdeG , solicitaba igualmente la defensa de la franca costera laxense frente a la agresión medioambiental y la elaboración de informes negativos sobre ambos proyectos por sus impactos perjudiciales sobre el entorno y en especial sobre el paisaje protegido de los Penedos de Pasarela y Traba.
La decisión del regidor en funciones y de su grupo en el ayuntamiento ha causado un profundo malestar entre las vecinas y vecinos del municipio por la afectación que la instalación de estas infraestructuras energéticas puede suponer para la actividad turística, que es uno de los principales activos de la localidad y de cuyo recurso depende directa o indirectamente la subsistencia de decenas de familias.
De hecho, según un estudio elaborado por Pedra e Mar en colaboración con la Asociación Calo Rural al que ha podido acceder Tercera Información, los 34 alojamientos situados en el entorno de los Penedos de Pasarela y Traba reciben alrededor de 4.700 visitantes al año realizando un gasto anual cercano al millón y medio de euros con un beneficio neto para los negocios de 488.920.
EL PARQUE EÓLICO SOESTO TAMBIÉN SUPONE UNA AMENAZA PARA EL PAISAJE DE LA COSTA DA MORTE
Además de la problemática generada por los parques eólicos Monte Chan y Pena dos Mouros, el plan eólico diseñado para Laxe incluye la instalación de tres aerogeneradores en el parque eólico Soesto, que añadirá una problemática extra a la situación, pues una línea de alta tensión de 220 kilovoltios atravesará la zona con destino a la una subestación eléctrica que habría que instalarse en Meirama.
El entorno de la playa de Soesto, de menor entidad que la de Traba pero muy frecuentada por el turismo de Laxe por su cercanía a la localidad y su singular belleza, se verá así afectado aumentando la problemática sobre el sector, actualmente muy castigado por la pandemia.
UN MODELO TURÍSTICO DE CALIDAD
Antón Sánchez, portavoz de Anova y reconocido defensor del medio ambiente, recuerda en conversación con Tercera Información que lo que está ocurriendo en Laxe es sólo un ejemplo más de la política eólica desarrollada por el Ejecutivo del PP desde la Xunta, que llega incluso a pasar «por encima» del plan de ordenación municipal del ayuntamiento, que «apuesta por un turismo basado en sus valores naturales y culturales».
Sánchez denuncia que, a la vista de los hechos, las políticas impulsadas por Alberto Núñez Feijóo y su Gobierno a nivel de protección paisajística, patrimonial o ambiental no son más que «meros obstáculos» para el modelo económico que defiende el Partido Popular a nivel local, comarcal y autonómico, siempre orientado a proteger el interés de los grandes conglomerados empresariales pero «a menudo pasando por encima del interés de la población».
Por este motivo, destaca, por ejemplo, el que no se tomen medidas como la necesaria ampliación de la Red Natura 2000 en Galicia, lo que podría suponer la protección de facto de la franja litoral de Laxe frente a graves impactos como los que pueden suponer la instalación de parques eólicos en el entorno costero.
El responsable político reconoce, además, la afectación innegable que la ejecución de los proyectos eólicos, tal como están concebidos, tendría para la localidad y el paisaje protegido de los Penedos de Pasarela y Traba, que considera como «uno de los paisajes más privilegiados de Galicia«, un lugar que atesora «innumerables valores culturales, ambientales y científicos» y «cuya protección efectiva debería ser una prioridad».