La UE convoca una reunión urgente del Consejo de Asuntos Exteriores para debatir Siria
Josep Borrell ha convocado una reunión de emergencia para tratar la situación en Idlib a petición del ministro de exteriores de Grecia.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, convocó para la semana que viene una reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores del bloque comunitario para examinar la situación en Siria, en particular Idlib. Borrell subrayó que los combates en Idlib y sus alrededores suponen «una seria amenaza para la paz y la seguridad internacionales».
«Solicito una reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores la próxima semana para discutir la situación, en particular por petición del Ministro de Asuntos Exteriores de Grecia», dijo en un comunicado, publicado en la página web del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
La Unión Europea, enfatizó, necesita «redoblar los esfuerzos para abordar esta terrible crisis humana con todos los medios a su alcance». El jefe de la diplomacia europea dijo que últimamente ha mantenido contactos con los actores clave y ha llamado a la paz y a un alto el fuego duradero en Siria. «Solo hay una solución política a la crisis», reiteró. Subrayó que la UE también sigue de cerca la situación migratoria en sus fronteras y con este respecto insistió en el cumplimiento de la «Declaración UE-Turquía» sobre el tema migratorio. A la vez subrayó que la UE reiteró su apoyo a Grecia y Bulgaria en esta situación.
Borrell confió en que la reunión extraordinaria sea «una oportunidad para concentrarnos en los últimos acontecimientos y continuar nuestro trabajo conjunto en todos los frentes». La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, mientras Damasco desarrolla una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
La situación se agravó todavía más después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que mató a 36 soldados turcos, mientras que más de 30 resultaron heridos.
Antes de la operación antiterrorista, según el Centro ruso para la Reconciliación, los oficiales turcos aseguraron que en la zona no había militares de su país. Nada más enterarse de las bajas entre los militares turcos, la parte rusa tomó las medidas para que las tropas sirias cesaran el fuego, y para que Turquía pudiera trasladar muertos y heridos a su territorio. El Ministerio de Defensa de Rusia subrayó que en ningún momento se empleó la aviación de combate rusa en la zona. En la madrugada del viernes pasado las fuerzas turcas lanzaron varios ataques de represalia contra los soldados sirios que luchan contra los terroristas en Idlib.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, había acusado a Turquía de incumplir algunos de sus compromisos clave para solucionar la situación en Idlib, en particular en la parte de separar a los terroristas de la oposición armada que esté dispuesta a dialogar con el Gobierno sirio en el marco de un proceso político. Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, insistió en que Ankara respeta sus compromisos sobre Idlib.