Russia Today •  Internacional •  01/03/2024

EE.UU. despedaza el avión de carga que arrebató a la estatal venezolana Emtrasur

La aeronave, que fue retenida en Argentina durante el gobierno de Alberto Fernández, fue entregada a Washington por el actual mandatario, Javier Milei.

EE.UU. despedaza el avión de carga que arrebató a la estatal venezolana Emtrasur

El avión perteneciente a la Empresa de Transporte de Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A (Conviasa), ha sido desguazado en EE.UU. Las imágenes de la aeronave destruida han generado repudio en el país suramericano.

El aparato, un Boeing 747-300 fue retenido en Argentina desde junio de 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández. La acción fue calificada en su momento por Caracas como un «secuestro» a sus activos.

En un comunicado difundido este jueves, la Cancillería venezolana denunció «de manera categórica» lo que tachó de «acciones de vandalismo por parte de Washington. 

«La República Bolivariana de Venezuela denuncia de manera categórica las acciones de vandalismo ejecutadas por el Gobierno de EE.UU. que, en su irracional ira contra el pueblo venezolano, despedazó el avión de Emtrasur en complicidad con el Gobierno de Argentina», se lee en el documento que difundió el canciller Yván Gil en su cuenta de X. 

En la misma línea, Caracas reiteró su reclamo ante la comunidad internacional por «la violación de las normas del derecho internacional por parte del Gobierno estadounidense y argentino», al tiempo que reiteró que esas administraciones se habían «robado» el avión venezolano. 

«La República Bolivariana de Venezuela efectuará todas las medidas jurídicas, diplomáticas y políticas para salvaguardar los derechos que le asisten como país soberano en la defensa de sus bienes patrimoniales», concluye el texto.  

«Robo descarado»

La aeronave fue entregada recientemente a Washington por parte del gobierno de Javier Milei, acción que Venezuela tildó como «un robo descarado» en perjuicio del Estado.

Este jueves, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la acción como un «acto vil, criminal e indignante». «El imperio gringo vengativo, perverso, con toda su maldad, procedió a descuartizar el avión de Emtrasur, el avión de Conviasa que nos habían secuestrado, le quitaron la bandera, le borraron el nombre de Luisa Cáceres de Arismendi, el nombre de Emtrasur y luego lo descuartizaron y picaron a pedazos».

«Ese es el odio que le tienen a la Venezuela digna, a la Venezuela Bolivariana, es indignante. Es un avión que le pertenecía al Estado venezolano, a una empresa exitosa como Conviasa», añadió Maduro en un acto de masas realizado en una de las principales autopistas de Caracas.

El presidente venezolano responsabilizó del «secuestro» del avión a «los criminales de los apellidos», en referencia al sector extremista opositor. «¿Quiénes pidieron expropiar el avión, quiénes? Los criminales y las criminales de los apellidos, esa oligarquía traidora y la mejor forma de derrotarlos es que más nunca vuelvan, más nunca volverán los pitiyanquis, los traidores».

Un crimen contra la ayuda humanitaria

Por su parte, el ministro para el Transporte de Venezuela y presidente de Conviasa, Ramón Velásquez Araguayán, precisó en el mismo evento que la acción de EE.UU. representa «un crimen» contra la humanidad, porque la aeronave era utilizada por Venezuela con fines humanitarios y resaltó que varios de sus vuelos fueron para llevar «ayuda humanitaria» a Cuba entre otros países de África.

«Han violado todas las normativas internacionales, 14 artículos de convenios de la aeronáutica civil internacional los violaron (…) Sin embargo, Conviasa va a seguir creciendo, porque esa desmoralización que le quieren hacer al pueblo de Venezuela está derrotada y nosotros seguimos con la moral en alto», añadió el alto funcionario.

Más temprano, el ministro señaló en la red social X que la destrucción del avión de Emtrasur, solo busca demostrar el «carácter imperial» de EE.UU. e intentar «desmoralizar al pueblo venezolano».

«En el desierto de Arizona, el Gobierno de EE.UU. mantiene un cementerio de más de 5.000 aviones, degradando el ambiente del planeta. Ayer despedazaron el avión de Emtrasur para desmoralizar al pueblo venezolano y demostrar su carácter imperial», comentó el alto funcionario.

Velásquez agregó que, justamente, este jueves Venezuela conmemora los 20 años del «llamado antiimperialista» que hizo el expresidente Hugo Chávez, por lo que esta fecha y en este contexto servirá para demostrar al mundo que el pueblo venezolano «no se desmoraliza» y que «hoy más que nunca mantiene la moral en alto y el espíritu de lucha intacto».

La imagen del avión destruido se viralizó en las redes sociales, donde diversos usuarios han manifestado su repudio a esta acción unilateral que, además, consideran una demostración de que EE.UU. actúa a su antojo para imponerse a la fuerza contra países que no se dejan someter.

Un avión «para ayudar a salvar vidas»

Por su parte, el viceministro de Políticas Antibloqueo y gerente general del Observatorio Venezolano Antibloqueo, William Castillo, recordó que la aeronave destruida ayudó a Venezuela a enfrentar los momentos más duros del bloqueo y las sanciones impuestas por Washington.

Mientras estuvo en manos de Venezuela, la aeronave sirvió para trasladar vacunas, alimentos, medicinas e incluso repuestos para mantener los servicios públicos del país.

«En este avión vinieron las vacunas con que se inmunizaron gratuitamente todas y todos los venezolanos. Sí, opositor, la vacuna rusa, china, cubana u otra que te pusiste para salvar tu vida vino en este avión. En ese avión vinieron alimentos, medicinas, repuestos para los servicios públicos que no podemos traer por el sistema comercial debido al bloqueo», detalló Castillo.

El vocero, que también integra la delegación gubernamental para la mesa de diálogos con el sector extremista opositor, resaltó que la aeronave también fue utilizada para movilizar grupos de rescatistas dentro y fuera de Venezuela, «para ayudar a salvar vidas en emergencias y tragedias».

Castillo calificó la destrucción del aparato como «una imagen que refleja la inhumanidad, la crueldad y la desvergüenza de lo que fue el Plan Guaidó, la máxima presión y el plan de ‘todas las opciones sobre la mesa'», que promovió EE.UU. durante la administración de Donald Trump y que ahora ha continuado la gestión de Joe Biden.

«La oposición no terminará nunca de arrepentirse ni de pagar políticamente el incuantificable daño que le causó al pueblo venezolano. ¡Váyanse al carajo, yanquis y pitiyanquis de mierda, que aquí hay un pueblo libre!», expresó el viceministro venezolano.

«El bandido de Milei se robó el avión de Venezuela»

A mediados de febrero, cuando se conoció que el gobierno de Javier Milei entregaría a Washington la mencionada aeronave, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a su par argentino de robarse el avión en lugar de regresarlo a su legítimo propietario.

«Javier Milei, el héroe de la ultraderecha de los apellidos. Ese héroe de la ultraderecha de los apellidos le robó un gran avión a Venezuela, a ustedes, trabajadores y trabajadoras de Conviasa», dijo Maduro.

El mandatario venezolano recalcó que para la oposición derechista, Milei es un héroe que «se la da de loco, es loco o las dos cosas a la vez», y aún así «le robó a Venezuela un avión», que fue «secuestrado» junto a sus tripulantes, señalados de supuesto espionaje y que meses después fueron liberados por falta de pruebas.

La aeronave estuvo retenida en el aeropuerto internacional de Ezeiza durante casi dos años, a solicitud de EE.UU., que ordenó su confiscación debido a que supuestamente su adquisición por parte de Caracas había violado el régimen de sanciones que impuso Washington a Irán.

En particular, se apuntó contra la compañía Mahan Air, anterior propietaria del vehículo, a la que la Casa Blanca vincula con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, una organización catalogada como terrorista por el Departamento de Estado del país norteamericano.


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