Policías y pandillas armadas asesinan a 15 personas en Haití
Un periodista, una activista y otras 13 personas murieron en tiroteos como parte de un plan de exterminio de sectores de la resistencia al gobierno de Jovenal Moise.
Hombres armados mataron a un periodista, una activista política y al menos a otras 13 personas en tiroteos registrados desde la noche del martes hasta la mañana de este miércoles. La masacre fue llevada a cabo por policías y pandillas a su servicio que constituyen auténticas fuerzas paramilitares.
El periodista Diego Charles y la activista política, Antoinette Duclair, fueron asesinados frente a sus casas en medio del repunte de violencia sumado a la inestabilidad política que atraviesa el país, desde hace meses.
«Estamos consternados por este asesinato, que alarga la lista de periodistas asesinados en los últimos tres años», dijo Jacques Desrosiers, director de la Asociación de Periodistas de Haití, en relación con la muerte de Charles.
La versión oficial señala que los hechos se dieron «cuando un grupo de policías desataron represalias» por la muerte de un colega ocurrido el martes, atribuido a las pandillas que dominan la ciudad, informó la Policía Nacional.
El director general de la Policía Nacional de Haití, Leon Charles, explicó que anoche se produjo un ataque de una banda armada contra unas instalaciones policiales, en el que resultó muerto el portavoz del sindicato de la Policía, Guerby Geffrard.
«Como reacción al asesinato, colegas de Geffrard urdieron el tiroteo de esta mañana, que se saldó con la muerte de quince ciudadanos pacíficos», afirmó Charles en una declaración institucional.
Sin embargo, fuentes de la oposición señalaron que detrás de estos asesinatos selectivos está la mano del gobierno y sus fuerzas de choque, que pretende acallar las protestas a balazos y muerte.
Diego Charles se suma a la lista de periodistas asesinados y desaparecidos cuyas familias aún no pueden obtener justicia de las autoridades judiciales y policiales,
Continúan las investigaciones sobre los asesinatos de periodistas, como Jean Léopold Dominique (asesinado en Delmas el lunes 3 de abril de 2000), Brignol Lindor (asesinado en Grand-Goâve el lunes 3 de diciembre de 2001), Jacques Roche (encontrado muerto el jueves 14 de julio). 2005, luego de ser torturado, durante su secuestro perpetrado el domingo 10 de julio de 2005), Pétion Rospide (asesinado a tiros cerca de Portail Léogâne, Port-au-Prince, el lunes 10 de junio de 2019,), Néhémie Joseph (asesinado el jueves 10 de octubre , 2019 en Mirebalais, departamento de Plateau central) y Vladimir Legagneur (desaparecido desde el miércoles 14 de marzo de 2018 en Gran Ravin, en las alturas de Martissant, en la periferia sur de Puerto Príncipe).
Por su parte, la Asociación Haitiana de Periodistas de Investigación (Ahji) exige una investigación judicial y policial para esclarecer el doble asesinato del periodista Diego Charles y la activista Antoinette Duclaire.
El Ahji condena el vil asesinato del periodista, miembro fundador de la asociación, al tiempo que cuestiona el motivo del ataque, así como las responsabilidades de las autoridades e instituciones responsables de garantizar la seguridad de la población.
La activista y feminista Marie Antoinette (Netty) Duclaire fue una fuente de motivación para las integrantes de la Solidaridad de Mujeres Periodistas Haitianas (Sofejh), porque acariciaba la idea de que el desarrollo del país también depende del compromiso de las mujeres, atestigua la coordinadora de Sofejh, Martine Isaac.
El Sofejh dice estar más indignado, dada la impunidad que puede soportar frente a estos asesinatos, como fue el caso de otros periodistas.
«La lucha, liderada por la activista Marie Antoinette (Netty) Duclaire debe continuar. Las mujeres deben seguir participando en la política para construir otra forma de política en Haití», dice Sofejh.
En una nota, la Embajada de Estados Unidos en Haití protesta contra los ataques perpetrados contra periodistas y la violación sistemática de los derechos humanos, así como contra las libertades fundamentales de los residentes de Cité Soleil (norte de la capital, Puerto Príncipe), La Saline, Bel Air (centro de la ciudad), Martissant (periferia sur de la capital), Village de Dieu (sur de Puerto Príncipe) y Delmas (noreste de la capital). La Embajada de Estados Unidos en Haití hace un llamado al gobierno de facto para proteger a los ciudadanos, luchando contra la proliferación de pandillas y señalando la responsabilidad tanto de los perpetradores de la violencia como de sus cómplices.
Por su parte, la oficina del primer ministro Claude Joseph emitió un comunicado en el que expresaba sus condolencias por los asesinatos: «estos crímenes horribles y estas acciones reprobables no pueden quedar impunes en una sociedad democrática».
La violencia de las pandillas, y entre ellas y la Policía, ha aumentado considerablemente este año, con tiroteos entre grupos rivales que han llevado a muchos residentes de los distritos pobres de la ciudad a huir de sus hogares.
Desde principios de junio de 2021, el aumento de la violencia entre bandas armadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe ha provocado el desplazamiento de al menos 17.105 civiles, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) actualizados con fecha 24 de junio.
América Latina
Médicos sin Fronteras cierra hospital en Haití tras ataque armado
La ONG anunció que el centro asistencial, ubicado en la entrada sur de Puerto Príncipe, no atenderá público de manera temporal, tras haber recibido disparos en medio de un choque entre pandillas.
La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) anunció este lunes (28.06.2021) el cierre por al menos una semana de su hospital en Puerto Príncipe, dos días después de ser blanco de un ataque armado, en medio de una creciente violencia en Haití. El atentado no dejó heridos, pero MSF de todos modos evacuó a su personal y pacientes del sanatorio, ubicado en una zona donde se produce una guerra entre pandillas rivales.
«Mientras los equipos de MSF atendían a los pacientes, unos individuos armados dispararon varias veces en dirección al centro de urgencias», dice un comunicado de prensa. «La seguridad del personal es nuestra prioridad porque no podremos tratar a la población si nuestro staff está en peligro», dijo Alessandra Giudiceandrea, jefa de misión de MSF en Haití, quien cree que la organización no fue blanco directo de las bandas armadas. El hospital está ubicado en Martissant, en la entrada sur de la capital haitiana.
«En momentos en que deberíamos poder ampliar nuestras actividades debido al covid-19 y otras necesidades, estamos luchando para mantener nuestras estructuras abiertas a pesar de las deplorables condiciones de seguridad», lamentó Giudiceandrea. Desde comienzos de junio, el conflicto entre las pandillas ha dejado decenas de muertos y heridos, además de miles de desplazados.
Creciente inseguridad
Aunque tolerado por las pandillas en Martissant, MSF sigue expuesta a los riesgos de una creciente inseguridad. A principios de junio, uno de sus empleados fue asesinado a tiros de camino a casa. Asimismo, personas armadas robaron a dos conductores de ambulancias de una ONG y se produjeron enfrentamientos cerca del centro de emergencias de Martissant.
«El atentado del sábado 26 de junio es un acontecimiento sin precedentes», afirma la ONG, que explica que la seguridad de sus equipos ha sido puesta a prueba durante semanas. Martissant se encuentra en la zona de guerra entre los grupos armados de Grand Ravine y Ti Boi, que se disputan el control del territorio. La ONU estima que unas 17.000 personas han debido abandonar sus hogares debido a los conflictos armados en el país.