Fuertes protestas de ultraortodoxos en la Jerusalén ocupada

Más de 25 000 colonos ultraortodoxos protestaron durante las últimas 24 horas en la Jerusalén ocupada contra la decisión del Tribunal Supremo israelí que les obliga a cumplir el servicio militar.

Los manifestantes atacaron el coche del ministro de Construcción y Vivienda, Yitzhak Goldknopf, y levantaron consignas contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Los haradíes ocuparon Plaza del Sábado en Jerusalén ocupada, bloquearon calles y quemaron basura y varios objetos en las calles para bloquearlas. 

Esa situación desencadenó enfrentamientos con la policía que los atacó con herramientas de dispersión y elementos montados.

De acuerdo con un comunicado posterior de las fuerzas del orden, los airados los apedrearon y una oficial resultó herida en la cabeza.

Además, agregó que los manifestantes acusaron a los elementos policiales de nazis y les exigieron fueran ellos a morir a Gaza.

Por su parte, el  Canal 7 informó que otro grupo de colonos bloqueó una carretera  al este de “Tel Aviv” para también exigirle al gobierno un intercambio de prisioneros.

El pasado martes, el Tribunal Supremo israelí impuso el reclutamiento obligatorio de los ultraortodoxos en el «ejército» israelí que lucha sin lograr ninguno de los objetivos de su brutal guerra en la Franja de Gaza.

La máxima instancia de Justicia del régimen sionista también ordenó congelar el presupuesto de las escuelas religiosas a las que asisten.

En su fallo dijo que no hay una base legal donde el gobierno apoyarse para eximir a ese grupo religioso del reclutamiento.

Esta decisión profundizó la división dentro de la coalición del primer ministro opuesta al reclutamiento de los haradíes.

Al respecto, la revista estadounidense Newsweek informó sobre otra guerra en curso en “Israel” entre laicos y religiosos.

En un contexto relacionado y dentro de las disputas continuas que alimentan las crisis en la entidad ocupante, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, declaró al Canal 13 que Netanyahu realiza esfuerzos en secreto para convencer a miembros de su partido Likud de abandonar la coalición gubernamental.

Lapid aseguró en sus declaraciones que los líderes de otros partidos de la oposición trabajan juntos para derrocar al gobierno.