Guinea Ecuatorial detiene un helicóptero militar francés luego que un tribunal galo fallara en contra de su vicepresidente
- Este miércoles, el tribunal de apelación más alto de Francia confirmó un veredicto de culpabilidad en un caso de malversación de fondos y lavado de dinero contra el vicepresidente de Guinea Ecuatorial.
Francia denunció este jueves que uno de sus helicópteros militares fue detenido tras aterrizar en Guinea Ecuatorial, mientras que desde el país africano afirmaron que el vehículo «violó el espacio aéreo» y acusaron a París de intentar «desestabilizar» a Malabo.
El incidente se produce en medio del aumento de tensiones entre las dos naciones después de un escándalo de malversación de fondos que involucra al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue.
El helicóptero francés, que transportaba a seis soldados, aterrizó en el aeropuerto de Bata, en Guinea Ecuatorial, la noche de este miércoles. Según el portavoz militar del país galo, el coronel Pascal Ianni, el vehículo viajaba desde Douala (Camerún) a una base militar francesa en Libreville (Gabón), y aterrizó en Bata para cargar combustible, recoge Reuters.
No obstante, Mangue declaró que se trata de un «helicóptero de reconocimiento militar francés» que «violó el espacio aéreo» de Guinea Ecuatorial y aterrizó en el aeropuerto de Bata «sin ninguna autorización». «Esto demuestra una vez más la intención de Francia de desestabilizar la República de Guinea Ecuatorial», aseveró el vicepresidente en su cuenta de Twitter.
Ianni, por su parte, aseguró que los soldados que viajaban en el helicóptero estaban desarmados y negó que Francia tuviera la intención de dañar a Guinea Ecuatorial. «Las autoridades de Guinea Ecuatorial decidieron detener el helicóptero. El asunto se está resolviendo a nivel diplomático», señaló el vocero militar.
Polémica en torno a Mangue
El helicóptero galo aterrizó en Guinea Ecuatorial horas después de que el tribunal de apelación más alto de Francia confirmara un veredicto de culpabilidad en un caso de malversación de fondos y lavado de dinero contra Mangue.
Mangue, quien es hijo y heredero del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, recibió una sentencia condicional de tres años y una multa de 30 millones de euros (33 millones de dólares) al final de su juicio en rebeldía en 2020. Además, se ordenó la confiscación de los bienes de lujo incautados en Francia durante la investigación.
La ONG Transparencia Internacional, que fue parte en el caso, estimó que los bienes incautados, que incluyen una mansión en el centro de París —que supuestamente cuenta con 101 habitaciones, gimnasio, peluquería y discoteca con pantalla de cine—, valen unos 150 millones de euros (más de 178 millones de dólares).
Mangue negó repetidamente cualquier irregularidad y argumentó que los tribunales franceses no tenían derecho a pronunciarse sobre sus activos. Tras la decisión del tribunal de este miércoles, los activos se pondrán a la venta bajo una nueva ley francesa que estipula que el dinero, en lugar de ir al Estado francés, debe volver a Guinea Ecuatorial.
De momento, ni París ni Malabo hablaron públicamente de ningún vínculo entre la decisión del tribunal francés y la detención del helicóptero.
El fallo del tribunal francés se produce unos días después de otro incidente internacional que involucró al vicepresidente de la nación africana. Este lunes, Guinea Ecuatorial anunció que cerrará su Embajada en Londres en respuesta a la decisión del Gobierno del Reino Unido de sancionar a Mangue por malversación de millones de dólares que se cree que se gastaron en mansiones de lujo, aviones privados y un guante de 275.000 dólares usado por el cantante estadounidense Michael Jackson.
El Ministerio de Exteriores de Guinea Ecuatorial señaló que las «infundadas» sanciones contra Mangue se impusieron ilegalmente y que nunca había realizado inversiones en el Reino Unido ni había sido acusado ante los tribunales allí. «Guinea Ecuatorial no aceptará injerencias en los asuntos internos del país, lo que viola los principios del derecho internacional», declaró el canciller del país, Simeón Oyono Esono Angüe.