La ONU urge a Grecia a solucionar la situación de los saturados centros de recepción de refugiados en el Egeo
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha urgido al Gobierno de Grecia a solucionar la situación en los Centros de Recepción e Identificación del Mar Egeo (RICs, por sus siglas en inglés), conocidos como “hotspots” en inglés.
Los centros están severamente saturados, lo que implica que miles de solicitantes de asilo e inmigrantes –muchos de ellos niños- viven en condiciones deplorables e inadecuadas, que se deterioran rápidamente. Algunas personas han estado viviendo en estos centros durante más de seis meses.
ACNUR llama a las autoridades a acelerar rápidamente los procesos de traslado al continente para aquellas personas que reúnen los criterios; a que incremente la capacidad de recepción en la península para darles acogida; y a que mejore las condiciones en centros de recepción proporcionando alojamientos alternativos para aquellas personas en condiciones de mayor vulnerablilidad.
La situación está al límite en el centro de Moria ubicado en la isla de Lesbos, donde más de 7.000 solicitantes de asilo están hacinados en refugios previstos para un máximo de 2.000 personas. Una cuarta parte de la población son niños y niñas.
En el centro de Vathy, en Samos, se estima que hay unas 2.700 personas, la mayoría familias sirias e iraquíes, cuando originalmente se diseñó para albergar a menos de 700. Esta situación obliga a muchas de ellas a refugiarse en tiendas endebles y asentamientos improvisados. Las personas que necesitan atención médica tienen que hacer colas durante horas para recibirla. Esta situación puede derivar en problemas más serios si no se aborda antes de la llegada del invierno.
Los centros de recepción en las islas de Quíos y Kos están a punto de doblar su capacidad inicialmente prevista.
Estos niveles de saturación no se veían desde marzo de 2016, cuando la cifra de llegadas era muchísimo mayor. En todos los centros de identificación y derivación el acceso a los servicios es limitado. ACNUR está especialmente preocupado por las absolutamente inadecuadas instalaciones sanitarias, por los altercados entre comunidades frustradas, por el incremento de los niveles de las agresiones y acoso sexual y la creciente necesidad de atención médica y psicosocial. ACNUR elogia la hospitalidad mostrada por las comunidades locales y es muy consciente del impacto que esta situación tiene en ellos.
Los menores, entre los que hay cientos de niñas y niños no acompañados, están particularmente expuestos a situaciones de riesgo, como también lo están docenas de mujeres embarazadas, bebés recién nacidos, víctimas de violencia sexual y otras personas en condiciones extremadamente vulnerables.
Aunque más de 3.000 solicitantes de asilo en las islas han obtenido la autorización para trasladarse a la península, los traslados se desarrollan con lentitud debido a la falta de plazas de acogida y alojamientos. Cerca de 800 solicitantes de asilo han sido trasladados en este mes de agosto pero, a pesar de ello no, se ha conseguido aliviar la presión debido a que continúan llegando más personas cada día a las islas, una media de 114 dirias este mes, frente a las 83 del pasado julio. Más del 70% son familias de Siria, Irak y Afganistán.
A pesar de recibir fondos europeos, el Gobierno griego hace frente a algunos retos a la hora de cumplir sus compromisos previos para descongestionar los centros de las islas. ACNUR urge a las autoridades a redoblar los esfuerzos para superar los retrasos administrativos y logísticos y, entretanto, se deberían considerar medidas extraordinarias como el empleo de alojamientos de emergencia u otras instalaciones alternativas. Además, ACNUR anima a las autoridades para que trabajen de manera cercana con la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales, en áreas específicas como la atención médica.
ACNUR sigue a disposición para apoyar a las autoridades griegas en este esfuerzo por reforzar la capacidad y la respuesta operativa así como con los traslados al territorio continental de quienes sean elegibles para ello. A petición del gobierno y de manera excepcional, ACNUR ha accedido a continuar apoyando con el traslado de solicitantes de asilo a la península durante el mes de septiembre, para evitar mayores retrasos.