Los líderes mundiales cierran una Cumbre del G20 con la reiteración de numerosos compromisos pero escasos planes de acción

La Cumbre del G20 celebrada en Roma este fin de semana ha llegado a su fin. El primer encuentro presencial de los jefes de estado y de gobierno de las principales economías del mundo desde la crisis sanitaria mundial generada por la epidemia de COVID-19. En su conclusión, la Cumbre ha recogido toda una serie de compromisos ambientales, sanitarios y económicos de los líderes participantes, que suenan más a una nueva declaración de intenciones que a una propuesta real para hacer frente a las gravísimas crisis globales que asoman en el horizonte inmediato.

Los participantes en la Cumbre se han comprometido a que el 70% de la población mundial se encuentre vacunada frente a la COVID-19 a mediados del año 2022. Aunque para ello no han tomado en cuenta las peticiones de varios países de levantar cualquier tipo de restricción y patente sobre las vacunas.

En el ámbito climático, principal piedra de toque en una Cumbre que antecede a la celebración de la COP26 en Glasgow, los participantes han asumido el compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente los generados por el consumo de carbón como fuente de energía.

En cuanto al ámbito económico, tímidos compromisos con mejorar las condiciones de la financiación internacional para los países en vías de desarrollo, y un apoyo generalizaqdo a la iniciativa de la OCDE de introducir un impuesto mínimo global sobre sociedades del 15%. Así mismo, los estados participantes en la Cumbre han manifestado su compromiso para reforzar sus sistemas de protección social para reducir las desigualdades y erradicar la pobreza.

Antonio Guterres manifiesta su decepción

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, reconoció este domingo que la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), celebrada en Roma este sábado y domingo, no ha cumplido sus esperanzas, según lo escribió en su cuenta oficial de Twitter.

«Mientras doy la bienvenida al nuevo compromiso del G20 con las soluciones globales, dejo Roma con mis esperanzas incumplidas, pero al menos no están enterradas», afirmó el que fuera primer ministro de Portugal entre 1995 y 2002.

En el mismo mensaje, y en referencia a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el jefe de la ONU indicó que hay que mantener vivo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global promedio a 1,5 ºC —establecido en el Acuerdo de París de 2015—, así como llevar a efecto las promesas de financiación y adaptación para las personas y el planeta.

«Todos los países deben darse cuenta de que el antiguo modelo de desarrollo basado en la quema de carbono es una sentencia de muerte para sus economías y nuestro planeta», reza un tuit posterior. «Necesitamos la descarbonización ahora, en todos los sectores de todos los países», añade.

Guterres explicó este sábado que la desigualdad en el acceso a las vacunas contra el covid-19 está prolongando más la pandemia con un gran costo humano y económico. «Insté a los líderes del G20 a mostrar su liderazgo para salvar vidas, prevenir más sufrimiento y permitir una recuperación global completa. Deben apoyar el plan de vacunación de la OMS», aseveró.

En el mismo mensaje, y en referencia a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el jefe de la ONU indicó que hay que mantener vivo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global promedio a 1,5 ºC —establecido en el Acuerdo de París de 2015—, así como llevar a efecto las promesas de financiación y adaptación para las personas y el planeta.