Bolsonaro cede tierras indígenas para la actividad comercial
Bolsonaro resta obligaciones a la Fundación Nacional del Indio (Funai), y las hace recaer sobre el Ministerio de Agricultura, el cual ahora decidirá sobre la demarcación de tierras indígenas.
A pesar de que la medida, tomada en el primer día de Gobierno del mandatario, será provisoria -ya que debe ser aprobada por el Congreso en los próximos 60 días- entra en vigencia inmediatamente.
Durante su campaña electoral, el actual presidente exteriorizó su intención de poner a la orden las tierras indígenas para la actividad comercial, y de esta manera favorecer al sector agrario, calificado como uno de los «poderes fácticos» de la nación.
El Ministerio de Agricultura, cuyos intereses entran en conflicto constantemente con organizaciones de trabajadores rurales sin tierra, con los habitantes de las reservas indígenas y con grupos de protección del medio ambiente, en adelante será el encargado de los cambios relacionados con la reforma agraria, la regularización de la propiedad en áreas rurales de la Amazonía, las tierras indígenas y las quilombolas (lugares políticamente organizados de comunidades afrodescendientes).