Banco Central anticipa buenas perspectivas para la economía de Nicaragua en 2025
Sin embargo, se considera que la economía nicaragüense ha desarrollado fortalezas que podrían mitigar dichos eventos, y puede incluso obtenerse un mayor crecimiento y empleo, y una menor inflación que la prevista.
El Banco Central destacó este jueves que, durante el segundo semestre de 2024, el escenario macroeconómico se ha mantenido según lo previsto. Así, la economía continuó creciendo de manera sostenida, con una baja tasa de desempleo y una inflación que se ha reducido al nivel más bajo en varios años, apuntando hacia la estabilidad de precios.
INFORME COMPLETO
Esa institución publicó el “Informe de Política Monetaria y Cambiaria (IPOMC)”, donde expresa que en el entorno internacional prevalece el mayor peso de los riesgos geopolíticos, reforzados por factores asociados a la posibilidad de cambios de políticas que pueden conducir a conflictos comerciales y a la reanudación de presiones inflacionarias, lo que a su vez puede revertir parcialmente la flexibilización de la política monetaria y esparcir efectos negativos en el crecimiento y la estabilidad financiera.
No obstante, la economía nicaragüense está preparada para enfrentar choques del entorno internacional, considerando que se mantiene respaldada por políticas macroeconómicas adecuadas.
De acuerdo con el informe, en el ámbito de la actividad económica doméstica, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) de octubre de 2024, muestra que esta creció 3.7 por ciento en términos acumulados, destacándose las actividades de servicios y la construcción.
Por el enfoque del gasto, de acuerdo con el Producto Interno Bruto (PIB) al tercer trimestre de 2024, los componentes de la demanda interna están liderando el dinamismo económico, dado el crecimiento del consumo y la inversión. El mercado laboral, por su parte, presenta una baja tasa de desempleo, aumento del empleo formal y mejora de los salarios reales.
A su vez, la inflación doméstica se ha reducido, ubicándose en 2.84 por ciento en 2024 (5.6% en diciembre de 2023), favorecida principalmente por la desaceleración de la inflación de alimentos en los últimos meses del año, el descenso gradual de los precios internacionales, menores expectativas de inflación, deslizamiento cambiario en cero por ciento, continuidad de los subsidios a bienes y servicios clave, y políticas monetaria y fiscal equilibradas.
En cuanto a la balanza de pagos, se registra superávit en la cuenta corriente al tercer trimestre de 2024, impulsado por el dinamismo de las remesas familiares, el aumento de las exportaciones de mercancías y la recuperación de las exportaciones de la rama textil de zona franca.
Por otra parte, el balance del sector público refleja superávit después de donaciones a noviembre de 2024, lo que representa un continuo fortalecimiento de la posición fiscal, apoyado en el crecimiento de los ingresos tributarios y la gestión prudente del gasto, enmarcado en el objetivo de acumular reservas financieras y preservar la sostenibilidad de la deuda.
Señala que la política monetaria y cambiaria, las principales acciones del BCN en 2024 y a enero 2025 estuvieron enfocadas en las decisiones respecto al deslizamiento cambiario, anunciándose mantener la tasa de cero por ciento para el año 2025; la reducción gradual de la Tasa de Referencia Monetaria (TRM) a 6.25 por ciento; la facilitación de la gestión de liquidez del sistema financiero; y las acciones para propiciar un mayor uso del córdoba.
Así, en 2024 se continuó con el fortalecimiento de las Reservas Internacionales Brutas (RIB), aumentando la capacidad para resguardar el régimen cambiario vigente.
De acuerdo con los resultados observados en el segundo semestre de 2024, el BCN está manteniendo la mayoría de sus proyecciones sin variación respecto a las publicadas en las “Perspectivas Macroeconómicas 2024-2025” de diciembre de 2024, salvo que ha revisado a la baja en rango de la proyección de la inflación en 2025, dada la disminución observada en esta variable al cierre de 2024.
Así, el BCN está proyectando que el crecimiento económico se ubique en un rango de entre 3.5 y 4.5 por ciento, tanto en 2024 como en 2025. Por otra parte, espera que la inflación se mantenga en un rango de entre 2.0 y 4.0 por ciento en 2025, mientras que prevé que el empleo continúe estable, con una tasa de desempleo promedio de entre 3.0 y 3.5. Por el lado del sector externo, se espera que la balanza de pagos presente un superávit de cuenta corriente de entre 4.5 y 5.5 por ciento del PIB en 2024 y de entre 3.0 y 4.0 por ciento en 2025.
En lo relativo a la TRM, el BCN prevé una pausa en el ciclo de reducciones en el corto plazo, mientras ésta siga contribuyendo a la estabilidad del crecimiento económico, el empleo y los precios, y que facilite la intermediación financiera. No obstante, podrá ajustar la TRM en caso de ocurrir cambios en las condiciones globales y locales.