Costa Rica acude a las urnas para elegir a su nuevo presidente
«A partir de este momento abren las juntas receptoras de votos. Acérquese a su centro y vote», dijo en Twitter el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Costa Rica empezó este domingo a votar para elegir en balotaje a un nuevo presidente para el período 2022-2026, entre el derechista Rodrigo Chaves y el centrista José María Figueres.
«A partir de este momento abren las juntas receptoras de votos. Acérquese a su centro y vote», dijo en Twitter el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Las urnas abrieron a las 06:00 locales y cerrarán a las 18:00.
Alrededor de 3.5 millones de costarricenses están llamados a participar este domingo en la segunda vuelta electoral para elegir al próximo presidente del país centroamericano entre los candidatos José María Figueres y Rodrigo Chaves.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) informó que todo está listo para la jornada electoral que inició en la víspera con la apertura de los centros electorales en el extranjero.
En este sentido, la autoridad electoral señaló que las únicas dos mesas que no abrirán son las que se encuentran en Shanghái, China, a causa del confinamiento por la pandemia de COVID-19, y la de Moscú, Rusia, debido al conflicto que mantiene con Ucrania.
Según la Constitución tica, el vencedor de la segunda vuelta será el candidato que obtenga la mayoría de votos, en caso de existir un empate, triunfa el aspirante de más edad. En este caso, Figueres.
José María Figueres aspirante del Partido Liberación Nacional (PLN) y quien gobernó el país entre 1994 y 1998, se impuso en la primera vuelta del 6 de febrero con el 27.3 por ciento de los votos, pero no logró alcanzar el 40 por ciento de los sufragios necesarios para evitar el balotaje.
Por su parte, Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), consiguió acceder a la segunda vuelta al quedar en segundo lugar con el 16,7 por ciento de los votos.
Quien resulte vencedor deberá hacer frente a una crisis económica y social derivada de los dos años de pandemia que ha agudizado el descontento en la población.
Actualmente, las principales preocupaciones de los ticos son el aumento del costo de vida, el desempleo, la pobreza y una deuda pública equivalente al 70% del PIB.