IU Berlín pide el fin de la criminalización del movimiento pro-palestino

Comunicado

Desde la asamblea de Izquierda Unida en Berlín denunciamos el recrudecimiento de la criminalización del movimiento en defensa de los derechos del pueblo palestino. La prohibición de la tradicional marcha Al-Quds es una vuelta de tuerca más al recorte de la libertad de expresión en torno al tema palestino. Las acusaciones de «antisemitismo» a cualquier defensa de la existencia del Estado palestino, a reclamar su derecho de autodeterminación o a designar a Israel como estado colonialista y donde se practica el apartheid son cada día más habituales para acallar lo que es evidente: la vulneración constante y persistente de los Derechos Humanos en Gaza y Cisjordania por parte del Estado de Israel, que tiene a su cabeza en el Gobierno a Naftalí Bennett, un ultranacionalista que ha declarado más de una vez que jamás permitirá la creación de un Estado palestino ni el retorno de la diáspora palestina a su tierra.

Desde IU Berlín apoyamos y nos solidarizamos además con las organizaciones que levantan la voz en la capital alemana para defender los derechos del pueblo palestino y que sufren el acoso constante de políticos, medios de comunicación y de la administración, tales como Jüdische Stimme («Voces judías», a la que se llegó a calificar de antisemita por denunciar las actuaciones de Israel) o Palästina spricht («Palestina habla»). También mandamos nuestro apoyo a las juventudes de Die LINKE (el partido de La Izquierda) en Berlín, Linksjugend [‘solid]. Su resolución sobre Palestina defendiendo el derecho incondicional del retorno de la diáspora y la designación de Israel como Estado que practica el apartheid supone un punto de inflexión para la izquierda en Alemania, hasta tal punto que ha conllevado la amenaza por parte de miembros de la dirección de Die LINKE en Berlín de cortar la financiación a su organización juvenil por promover el antisemitismo.

La resolución de Linksjugend [‘solid] Berlín se alinea con la izquierda internacional y con los Derechos Humanos. El eurodiputado de The Left – Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo, Manuel Pineda, presidente de la delegación para las relaciones con Palestina de la Eurocámara, aboga por el reconocimiento del Estado Palestino y denuncia el incumplimiento por parte de Israel de los acuerdos de Oslo. Incluso las Naciones Unidas han denunciado que la política colonialista de Israel «constituyen una violación flagrante de la legislación internacional» y el propio relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Michael Lynk, ha usado el término apartheid para la política que ejerce Israel sobre el pueblo palestino. También Amnistía Internacional España ha comparado en un extenso informe la actual situación en Palestina con el racismo de Estado y las políticas de apartheid de Sudáfica y ha pedido sanciones para Israel por vulnerar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y la Convención contra el Apartheid. A la izquierda alemana le debe dejar de temblar el pulso al hablar de Israel y Palestina.

Ante todas estas evidencias, reivindicar el derecho del pueblo palestino a su autodeterminación, a tener un Estado propio y reconocido por toda la comunidad internacional, así como denunciar los abusos de Israel, no se trata de «antisemitismo». Alemania usa desde hace años la carta del «antisemitismo» desde una culpa histórica con la que pretenden que a día de hoy el pueblo palestino pague con su sangre los crímenes nazis. Desde IU Berlín condenamos cualquier comportamiento antisemita, sea en el contexto que sea, pero denunciamos su uso a modo de mordaza política. La lucha contra el «antisemitismo» se encuentra en la lucha antifascista, contra el crecimiento de AfD, Reichsbürger o Der III Weg, organizaciones de extrema derecha o neonazis.

La asamblea de Izquierda Unida Berlín seguiremos de la mano de las organizaciones palestinas que defienden sus derechos como pueblo y nos solidarizamos ante el crecimiento de la presión que se está ejerciendo sobre ellas. No pasarán.