Estados Unidos postpone una vez más la salida de sus tropas de Afganistán
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retrasó otra vez la fecha límite de la salida de sus tropas de Afganistán, postergándola más allá de septiembre.
En una rueda de prensa ofrecida el viernes en la Casa Blanca, Biden hizo hincapié en que la retirada de las fuerzas de Estados Unidos de Afganistán no se completará en la fecha prometida anteriormente, es decir, el 11 de septiembre próximo.
“Estamos en el camino correcto, exactamente donde esperamos que esté, pero… no podríamos hacerlo todo [para] septiembre. Todavía quedarán algunas fuerzas”, indicó el jefe de Estado de EE.UU.
Sus declaraciones se produjeron mientras que Biden había dicho, nada más asumir el cargo, que Washington retrasaba el plazo de la salida de las tropas hasta el 11 de septiembre, —antes planeado para el inicio de mayo— una decisión que, según expertos, obstaculizaba el proceso de paz en Afganistán y violaba el acuerdo firmado con los talibanes.
Al respeto, las fuerzas estadounidenses terminaron el viernes su retirada de la base aérea de Bagram, el aeródromo más grande de EE.UU. en el suelo afgano, tras cerca de 20 años desplegadas en este recinto.
Afganistán sin tropas estadounidenses
En otra parte de sus declaraciones, Biden aseguró que el Gobierno de Kabul debería tener la capacidad para mantener la seguridad del país, tras la marcha de las tropas estadounidenses de su territorio y pese a la amenaza de los talibanes.
“Los afganos van a tener que poder hacerlo ellos mismos con la fuerza aérea que tienen, que les estamos ayudando a mantener (…) Creo que tienen la capacidad de poder sostener al Gobierno, pero sospecho que van a tener que estar en el camino (para) más negociaciones”, recalcó.
Al respecto, el general Bismilá Jan Mohamadi, recién nombrado ministro de Defensa por el presidente afgano, Ashraf Qani, hizo hincapié el 24 de junio en que las fuerzas de seguridad del país asiático están totalmente preparadas para garantizar la seguridad del país sin la presencia de las tropas extranjeras.
Desde principios de mayo, los talibanes han lanzado algunas ofensivas en diferentes puntos del país centroasiático y alegan haber tomado el control de al menos 87 de los 421 distritos.
Algunos expertos barajan la posibilidad de que los talibanes puedan regresar al poder, con la ayuda encubierta de Washington, exponiendo así a la nación afgana a un gran peligro. De hecho, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., lanzó su invasión a Afganistán para eliminar a los talibanes, ahora transcurridos 20 años de aquella fecha, la banda armada sigue siendo la misma amenaza.
El Gobierno estadounidense ha sido criticado por su doble rasero ante la grave situación que atraviesa Afganistán. La Casa Blanca, por un lado, dice estar comprometida con la seguridad de los afganos, mientras que, en paralelo, continúa con sus conversaciones encubiertas con los talibanes.
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