Los inscritos del Movimento 5 Stelle deciden el futuro del gobierno de Italia

El futuro del ejecutivo italiano pende de la decisión que los inscritos del Movimento 5 Stelle tomen en su plataforma de participación online Rousseau. La decisión de la militancia de la ecléctica formación política se ha tornado el principal foco de atención de la política italiana y aparentemente condicionará la salida de la crisis de gobierno en el país o la convocatoria de nuevas elecciones.

El primer ministro Giuseppe Conte, llamado a continuar al frente del ejecutivo de aceptarse el acuerdo con el “centro-izquierda” del PD, ha llamado a los inscritos a votar a favor de la formación de un nuevo gobierno que supondría un viraje completo de las políticas en materias como seguridad o migración. Con Zingaretti y Di Maio tenemos una gran oportunidad de mejorar y cambiar Italia, hacer lo mejor para el país y abrir un periodo de reformas. Es una fase crucial que debemos afrontar con racionalidad y determinación, tenemos grandes y buenas ideas para este país”, afirmaba el líder del ejecutivo en funciones a través de su cuenta en Facebook tras mantener una reunión con el líder del 5 Stelle Luigi di Maio y el secretario general del PD Nicola Zingaretti en el Palacia Chigi, sede del gobierno.

Conte parece ser la figura que más reforzada emerge de la crisis de gobierno. Hace apenas 2 semanas, su carrera política parecía llegar a su final, al anunciar ante la Cámara de los Diputados tras apenas un año en el que había transmitido una imagen débil como líder instrumental del ejecutivo. Su contraposición al líder de la Lega, Matteo Salvini, y su papel en la negociación con la hasta ahora oposición del PD, sin embargo, han incidido en su imagen pública y su peso político hasta el punto de ser el más firme candidato a continuar como líder del gobierno y escalando posiciones de poder frente al líder de su partido Di Maio, del cual se ha descartado que conserve la vicepresidencia.

“Durante las consultas, he comprobado la sintonía entre el PD, el M5S y otras fuerzas de izquierda sobre los objetivos a alcanzar”, declara Conte.

Con el mismo optimismo se manifiesta el líder de los demócratas, Nicola Zingaretti, que en un primer momento rehusó por completo la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los, hasta entonces, socios de la formación ultraderechista Lega. Su apuesta por acudir a las elecciones para “no cerrar en falso la crisis de gobierno” llegó a causar fraccionamientos en su partido, que el antiguo primer ministro Matteo Renzi aprovechó para amenazar incluso con la escisión. Ahora, manifiesta que “se están dando pasos hacia adelante” y que permanece “optimista con confianza” en la formación de un nuevo gobierno.

La plataforma Rousseau

A pesar de la sorprendente e inesperada buena sintonía entre el 5 Stelle y su otrora principal enemigo político el PD, la votación a la que están llamados los inscritos en la plataforma de participación política digital Rousseau puede condicionar todo el devenir de la situación política en el país. Creada como el principal factor de incidencia de la denominada “democracia 2.0” por el cofundador del Movimento 5 Stelle y gurú de la formación hasta su muerte en 2016 Gianroberto Casaleggio, Rousseau ha sido un símbolo de identidad de la formación caracterizada por su ambigüedad ideológica en muchos otros aspectos. La dirección de la formación, que creció en gran parte por su discurso participativo y su oposición a las estructuras burocráticas de los partidos políticos tradicionales, tendría prácticamente imposible desoír el mandato de los inscritos de optar por la negativa al acuerdo.

Salvini a la expectativa del fracaso de las negociaciones

Matteo Salvini, el líder de la Lega y el principal responsable de la crisis de gobierno en una astuta táctica para forzar la convocatoria de nuevas elecciones ante los idóneos resultados que predecían los sondeos electorales, parece el gran damnificado de la situación. De alcanzarse la conformación de un nuevo ejecutivo “giallo-rosso”, su situación privilegiada como hombre fuerte del gobierno desaparecería, corriendo el riesgo de perder el impulso que hasta ahora parecía convertirle en el inminente nuevo jefe de gobierno en unos comicios anticipados.

Sin embargo, Salvini confía en dos últimas oportunidades para malograr la nueva coalición. Por un lado, un resultado negativo en la consulta digital supondría un respaldo perfecto para sus aspiraciones a unas nuevas elecciones, marcando un gol en casa ajena. Por otro, el hasta ahora ministro del interior afirma contar con 9 senadores del M5S opuestos a la alianza con el PD que estarían dispuestos a escindirse de la formación.

De una forma y otra, la consulta a los inscritos parece demarcar el futuro inmediato y a medio plazo de la política italiana, provocando que políticos y analistas contengan la respiración tanto en Italia como fuera de sus fronteras. Un nuevo episodio complejo en la siempre difícil política italiana.