La nueva hoja de ruta de Turquía: Hacia el autoritarismo otomano

Cuando el Imperio Otomano, tras la derrota en la IGM, ratificó el tratado de Sèvres en 1920 puso en su ya longevo ataúd la ultima puntilla para enterrarlo, pues tres años mas tarde se constituyó la República de Turquía que hizo que el Imperio Otomano desaparecíera y dando paso a la Turquía moderna que hoy conocemos. El artífice del cambio fue Mustafa Kemal Atatürk que, sobre él y su pensamiento se cimentó las bases de la Constitución turca.

El pensamiento que ha regido y, en parte, rige actualmente el país se conoce como kemalismo, en honor al padre de la patria Atatürk, se base en seis principios muy establecidos como son el republicanismo, populismo, nacionalismo, laicismo, estatismo y reformismo, las llamadas seis flechas, sobre esto el partido de Atatürk, Movimiento Nacional de Turquía, sentó la idea en Turquía de Estado-nación moderno, democrático y secular.

Curiosamente existe otro pilar no mencionado pero no por ello menos importante, que no se menciona porque no es una idea, sino el garante de esa idea. Son las Fuerzas Armadas de Turquía. El ejército durante gran parte de su historia ha sido quien ha regido y defendido el kemalismo, perpetrando golpes de estado cuando ha visto peligrar la estructura del estado, ya fuera con gobiernos de corte islamista o gobierno de corte socialista, el ejército siempre ha intervenido para mantener la estabilidad y principios del país hasta en cinco ocasiones.

Con esto llegamos, en mi opinión, al año clave, 2016, el año del intento de golpe de estado militar contra el actual presidente Erdogan. Para mi tiene ciertos paralelismos con el 23F en el estado español ¿Por qué? Porque surge de militares descontentos, un golpe muy mal organizado y planeado y lo más importante fracasa dejando a una persona encumbrada como héroe, en el caso español Juan Carlos I y en el caso turco a Erdogan.  Es a partir de ese año cuando Erdogan comienza a pasos de gigante y sin obstáculos una autentica purga contra los golpistas y no simpatizantes de su pensamiento, miles de funcionarios son cesados, militares, policías, profesores, funcionarios del gobierno y ministerios, políticos etc. Todo ello para cimentar su cada vez mayor autoritarismo sin oposición e implementar su ideología.

¿Cual es esa ideología?

Erdogan es un político que siempre ha tenido un corte islamista. Cuando fundó su partido, el AKP, partido de la Justicia y el Desarrollo, se podía asemejar a los partidos de corte democristianos en Europa, aunque a día de hoy la tendencia islámica es mucho mas acentuada, debido en parte a la hoja de ruta ideológica y es a partir del fracaso del golpe de estado es cuando Erdogan y el AKP, evidencian una deriva autoritaria e islamista en Turquía con la corriente del neo-otomanismo.

¿Qué es el neo-otomanismo?

Es la ideología mediante la cual turquía debe implicarse y participar más en la política interior de los países que antes formaban parte del Imperio Otomano, surge en los años 80  aunque ya hay algunos indicios de ello con la invasión turca de Chipre. Esta corriente se revitaliza con Erdogan, no es raro que en sus intervenciones no se oiga decir que “Mediante el uso del neo-otomanismo estaba contruyendo una Gran Turquía”. Para muchas personas, entra las que me incluyo, esta idea choca frontalmente con el actual ideal Turco, puesto que sus valores son mas cercanos a reivindicar el islam y el califato otomano que el nacionalismo turco.

Además tenemos otra corriente de corte étnico-religioso, que es el Panturquismo cuyo máximo exponente es el MHP, Partido de Acción Nacionalista, cuya idea es crear Turan, la unión de todos los pueblos túrquidos, desde el antiguo imperio otomano hasta la región china de los Uigures. El MHP es un partido islamista y de corte fascista cuyo brazo paramilitar, los lobos grises, están detrás del asesinato en Turquía e Europa de miles de militantes izquierdistas.

Ambas corrientes pese a sus diferencias tienen bastante puntos en común, como la religión, de echo ambas, AKP y MHP, concurrieron juntas en una coalición llamada Alianza Popular que ganó en las últimas elecciones de 2018.

Esta deriva es visible a día de hoy en la guerra de Siria, no es un secreto el apoyo militar, logístico y económico que el gobierno turco ha dado a los islamistas del ISIS, ocupando incluso territorio sirio o kurdo para facilitar la huida o el envío de suministros y evacuación de islamistas. Este apoyo se enmarca en la clara intención de desestabilizar el gobierno sirio de Bashar al Assad y de recuperar territorios del antiguo imperio otomano, de echo mientras escribo esto Turquía ha lanzado una ofensiva contra las zonas de población kurda e incluso ha atacado al EAS, ejército sirio, todo esto lo hace con el beneplácito de sus grandes valedores internacionales como EE.UU que no ha dudado en dejar a Turquía que masacre a la población multiétnica de la zona siria de Rojava.

¿En qué acabará esto?

Solo el futuro lo dirá pero lo que esta claro es que Turquía esta derivando en un estado autoritario y que, progresivamente, esta abandonando los principios que fundaron Turquía. Aunque no podemos obviar que esta degeneración no es exclusiva solo del actual presidente, viene de antes, lo único que ocurre es que él lo esta haciendo cada vez mas visible de una forma muy militarista y lo más peligroso, con cada vez mas apoyo, como la de la selección de Turquía o jugadores turcos.