Misión de Investigación Internacional venezolana denuncia “la guerra híbrida” del imperialismo contra el país y la Revolución bolivariana

Como Misión de Investigación del Tribunal Popular Internacional, denunciamos inequívocamente la guerra híbrida imperialista de Estados Unidos contra el pueblo, la economía y el estado venezolanos. A lo largo de nuestra misión hemos sido testigos de los efectos brutales del régimen de medidas coercitivas económicas unilaterales. Nuestras reuniones, entrevistas y discusiones expusieron claramente las mentiras del gobierno de los Estados Unidos y la propaganda de los medios corporativos que apuntan a representar a Venezuela como un “estado fallido”. Concluimos nuestra Misión el 28 de julio, cumpleaños del Comandante Hugo Chávez con nuestra Audiencia sobre Venezuela y la divulgación pública de nuestra declaración.

Al conmemorar el 200 aniversario de la Doctrina Monroe, recordamos que el bloqueo económico es parte de una larga historia de esclavizar, colonizar y subyugar a los pueblos del Sur Global. Nuestras reuniones nos han ayudado a comprender cómo las sanciones están diseñadas no solo para exacerbar las contradicciones internas dentro de la base social orgánica de un proyecto revolucionario, sino para socavar las condiciones materiales necesarias para el socialismo. El régimen de sanciones intenta fabricar confusión política entre la población, dirigir la frustración legítima por la falta de servicios sociales y acceso a bienes públicos contra su gobierno en lugar del verdadero culpable: el imperialismo estadounidense. Lo que aparece como austeridad neoliberal es, de hecho, ROBO CRIMINAL por sanciones. Como nos dijo una de nuestras oradoras, Laura Franco, Coordinadora de Intercambio y Cooperación del Instituto Simón Bolívar “esto no es una economía neoliberal, es una economía de guerra”.

Las sanciones como política de “cambio de régimen”

La confusión política no es accidental ni un resultado secundario del régimen de sanciones y bloqueo. Está diseñado para crear un ambiente de caos hacia el cambio de régimen y para proporcionar narrativas para las fuerzas de oposición, en particular los representantes de los Estados Unidos que trabajan para extender e intensificar el régimen de sanciones. Por ejemplo, el reconocimiento de Juan Guaidó como el falso “presidente de Venezuela” por parte de Estados Unidos, Canadá y otras potencias imperialistas se utilizó para crear propaganda y también para implementar las sanciones, confiscando la propiedad del Estado venezolano (el único órgano político legítimo del pueblo venezolano) y transfiriéndolas a la custodia de una serie de fuerzas de “oposición” respaldadas por Estados Unidos. otra forma de bloqueo impuesto a los bienes del pueblo venezolano.

Vemos la incitación más reciente hacia el “cambio de régimen” con el anuncio de una recompensa de $ 15 millones por información que conduzca al arresto y / o condena del presidente venezolano Nicolás Maduro. Esta recompensa recuerda las emitidas para los jefes de estado de Irak y Libia poco antes de su violenta eliminación y asesinato y la destrucción, desestabilización y saqueo de estos estados por las fuerzas imperialistas. Adicionalmente, los tres proyectos de ley en el Congreso de los Estados Unidos que buscan a través de medios legislativos lograr los mismos fines: la Ley de Prohibición de Transacciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela, la Ley “AFFECT” de Derechos Humanos de Venezuela y la Ley de Democracia Venezolana. Los proyectos de ley tienen un denominador común: aumentar aún más la presión del bloqueo e imponerle un marco de “asistencia humanitaria”. Esto representa una escalada de la intervención imperialista en el período previo a las elecciones presidenciales del próximo año.

Resistencia bolivariana al imperialismo estadounidense

En nuestra misión, aprendimos sobre el sufrimiento del pueblo venezolano debido al régimen de sanciones imperialistas. Pero también aprendimos y nos hemos inspirado en su resistencia. Fuimos testigos de la resiliencia y creatividad de las comunas, construyendo capacidad económica independiente y desarrollo basado en formas colectivas y no capitalistas de producción de conocimiento. Vimos el ingenio y la pasión de los médicos del Hospital de Cardiología Pediátrica de América Latina tratando los casos más difíciles mientras navegaban por la escasez de suministros y equipos médicos, lo que demuestra la crueldad y la intención genocida del régimen de sanciones. También nos sentimos profundamente inspirados y elevados por el compromiso del hospital no solo de tratar a pacientes de fuera de Venezuela, sino también de brindar educación gratuita a las nuevas generaciones de médicos a nivel internacional. Esto sirve como testimonio de la cultura de compasión, valores socialistas y solidaridad de la nación.

Nos ha impresionado especialmente la centralidad de las mujeres en esta resistencia. Desde la lucha por lograr la soberanía alimentaria hasta las iniciativas de educación política, la defensa legal de primera línea, los proyectos revolucionarios afrovenezolanos que luchan contra la gentrificación y el desplazamiento capitalista colonial y su liderazgo político general, las mujeres son la columna vertebral de la Revolución Bolivariana.

Misión Internacional de Investigación

Nuestra delegación incluye abogados, académicos y organizadores de los Estados Unidos, Canadá, Filipinas, Kenia, Líbano, Argelia e Irán. Esta delegación es parte del Tribunal Internacional de los Pueblos sobre el Imperialismo de los Estados Unidos, un esfuerzo internacional que investiga los regímenes de sanciones como herramientas clave del imperialismo, utilizadas para socavar la soberanía, particularmente la soberanía económica, de las naciones del Sur Global, manteniendo el orden capitalista global. Venezuela y todos los países afectados por las sanciones de Estados Unidos han desafiado al imperialismo estadounidense y buscan defender su independencia y soberanía de la hegemonía estadounidense. Estamos celebrando audiencias sobre el impacto de las sanciones, las medidas económicas coercitivas, en 16 países de América Latina y el Caribe, África y Asia.

Nuestra misión ha examinado la intención, la historia y el marco jurídico del régimen de sanciones. Ha implicado observación, análisis y diálogo serio con individuos afectados, trabajadores en diversos sectores de la economía, comunas, analistas, organizadores políticos y funcionarios gubernamentales.

A lo largo de nuestra misión, nos reunimos con muchas personas y organizaciones, todas profundamente comprometidas con la defensa de la Revolución Bolivariana y el avance hacia el socialismo, a pesar de los tremendos crímenes de los Estados Unidos contra el pueblo venezolano históricamente, y especialmente en los últimos ocho años. “Nos negamos a negociar nuestra revolución a punta de pistola de las sanciones”, declaró Robert Longa de la Comuna Socialista El Panal.

Nuestras reuniones incluyeron una con el Viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, el Observatorio Antibloqueo de Venezuela, la Comuna de El Panal, Análisis de Venezuela, SURES, Plan Pueblo a Pueblo, Movimiento Alex Saab Libre, Fundación Rompiendo la Norma, La Fundación Género con Clase, Hospital de Cardiología Infantil de América Latina, CONADECAFRO (Consejo Nacional para el Desarrollo de los Afrodescendientes), Comunidades de Venezuela)– y Cumbe Nacional AFROvenezolano.

Nuestro objetivo ha sido iluminar las consecuencias de las sanciones, tal como se experimentan y entienden desde el terreno, y ofrecer una descripción integral de sus efectos socioeconómicos, políticos, culturales e individuales. La investigación ha enriquecido nuestra comprensión colectiva y nos ha proporcionado las pruebas que se presentaron en la Audiencia de Venezuela del 28 de julio.

Responsabilizar al imperialismo estadounidense

Al concluir nuestra misión en Venezuela, nuestro Tribunal avanza en la investigación, el trabajo legal y político para desafiar al imperialismo estadounidense y su bloqueo contra el pueblo y la nación de Venezuela. Completaremos nuestras deliberaciones y publicaremos nuestro veredicto y conclusiones en la clausura del 29 al 30 de septiembre en el Foro de los Pueblos en la ciudad de Nueva York, al margen de la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hoy, manifestamos inequívocamente que las sanciones, bloqueos y medidas económicas coercitivas impuestas a Venezuela constituyen crímenes de lesa humanidad, incluido el crimen de genocidio. Que Estados Unidos no haya tenido éxito en sus esfuerzos por subyugar al pueblo venezolano es un testimonio de su resistencia, creatividad y firmeza en el desarrollo de nuevas formas de acción y producción para enfrentar el bloqueo.

Concluimos el trabajo de nuestra misión en Caracas con inspiración, motivación y compromiso de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentar estos crímenes contra la humanidad junto al pueblo de Venezuela, Cuba, Irán, Siria, Palestina, Zimbabue, Libia, Iraq, Yemen, Eritrea y todos los pueblos y naciones del mundo que son blanco del imperialismo, avanzando día a día desde la resistencia hacia la dignidad, la liberación colectiva, la autodeterminación y la emancipación.

Desde Palestina hasta Venezuela, los crímenes imperialistas nunca pueden ser detenidos a través de concesiones a sus demandas: es la RESISTENCIA la que gana. Está claro, más que nunca, que el imperio estadounidense no es capaz de lograr sus fines cometiendo estos crímenes, y que estamos presenciando un intento brutal de mantener la hegemonía estadounidense en medio de un mundo pluripolar emergente.

Existe una responsabilidad adicional de las personas en el corazón de la bestia de desafiar las sanciones imperialistas y responsabilizar al imperialismo estadounidense por sus crímenes contra la humanidad y el saqueo de la riqueza y los pueblos del mundo. Denunciamos enérgicamente la promoción deliberada de la migración de las jóvenes poblaciones venezolanas a los Estados Unidos y la imposición de un falso “sueño americano”. Esta tendencia, en realidad, tiene como objetivo empujar a los venezolanos a unirse a las clases trabajadoras empobrecidas, en particular a las comunidades negras y pardas desposeídas, criminalizadas y en lucha en los Estados Unidos, al mismo tiempo que las políticas estadounidenses buscan empobrecer a Venezuela.

La devastación causada por el imperialismo estadounidense es sustancial y evidente en una serie de indicadores y campos, desde la migración forzada hasta la confiscación de activos estatales, desde la detención ilegal, el secuestro y el encarcelamiento del diplomático venezolano Alex Saab hasta el ataque a la producción y los ingresos del petróleo. Al mismo tiempo, al concluir nuestra misión, nos sorprende no solo la enormidad de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los Estados Unidos en Venezuela, sino también la fuerza de la resistencia del pueblo venezolano y sus órganos legítimos de gobierno y representación, así como su perspectiva internacionalista y claridad política.

Los crímenes que están ocurriendo en Venezuela son inseparables del imperialismo y el capitalismo liderados por Estados Unidos. Enfrentar estos crímenes no puede limitarse al ámbito legal, sino que requiere un compromiso político claro para confrontar, derrotar y desmantelar el imperialismo y el capitalismo. El orden mundial global debe cambiar, de unipolaridad a pluripolaridad, de un orden anti-pueblo a un orden pro-pueblo con dignidad, emancipación y autodeterminación para todos.

Juntos, declaramos: ¡Estos crímenes contra la humanidad no pasarán! Nos comprometemos a apoyar al pueblo de Venezuela y del mundo, a hacer nuestro trabajo en nuestras esferas de acción legal, educación política y organización popular para derrotar sanciones, bloqueos y medidas económicas coercitivas, para apoyar al pueblo venezolano y a todos aquellos que enfrentan sanciones para avanzar en el potencial de victoria revolucionaria para todos nuestros pueblos en lucha.

En la lucha hasta la victoria,

Miembros de la misión de determinación de los hechos

El Tribunal Popular Internacional sobre el Imperialismo Estadounidense: Sanciones, Bloqueos y Medidas Económicas Coercitivas