El Fiscal general iraní revela los complots que desencadenaron los disturbios callejeros
El Fiscal iraní Mohammad Jafar Montazeri reveló el jueves las tramas planeadas por EEUU, los sionistas y Arabia Saudí con el objetivo de desencadenar los disturbios en el país.
El plan había sido preparado y planeado hace unos cuatro años con la estrecha cooperación de esos países, aseguró.
Montazeri declaró que el principal impulsor de ese plan era un ciudadano estadounidense llamado Michael Andrea, un ex miembro de la CIA a cargo de la lucha contra el terrorismo, responsable de formar el grupo que desataría los disturbios en la República Islámica de Irán.
Michael Andrea, junto con un oficial adscrito a la agencia de espionaje del Mossad, estaba a cargo de desarrollar el plan, mientras Arabia Saudí se encargaría de pagar todos los gastos, aseguró.
La trama, bautizada como “Doctrina de convergencia consecuencial” fue diseñada a partir de los datos recopilados a lo largo de varios años, destacó Montazeri, añadiendo que examinaron diversos escenarios, como protestas por el alto coste de la vida, reivindicaciones salariales, u otras demandas financieras sobre las pensiones de los jubilados.
Otros grupos proscritos, como el MKO (Muyahedin Jalq), seguidores del régimen monárquico, nacionalistas y varios grupos afiliados a los comunistas formaban parte igualmente de la trama, aseguró.
Tras haber propuesto dos posibles modelos, denominados Túnez y Libia, finalmente eligieron ese último, que consistía en crear disturbios desde el exterior hacia el centro del país, añadió Montazeri.
Asimismo, habían preparado dos centros de operaciones en Erbil, Iraq, y Herat en Afganistán para infiltrar a los grupos takfiríes del Daesh que se unirían a los disturbios, denunció.
Algunos analistas consideran que la trama estaba preparada para llevarla a cabo durante el año 2018 pero, debido a las circunstancias especiales del país, la pusieron en marcha antes de lo previsto, añadió el fiscal.
Ellos creían que podrían poner fin a la Revolución Islámica a través de esas conspiraciones, pero todo fue en vano, afirmó.
Inmediatamente después de producirse los disturbios, el “estúpido presidente” de EEUU mostró su apoyo a ese movimiento en su Twitter, seguido por el apoyo de Inglaterra, el régimen sionista y una serie de países europeos, lamentó Montazeri.
No obstante, la estrecha vigilancia del pueblo iraní y su comprensión sobre la situación supuso un gran obstáculo para sus malvados deseos, concluyó.