El jugador de baloncesto Enes Kanter se niega a viajar a Reino Unido por miedo a “represalias de agentes de Erdogan”
El jugador turco de los New York Knicks no acompañará a su equipo a la gira en Reino Unido prevista para dentro de dos semanas porque teme que agentes de Turquía intenten asesinarlo. “He hablado con la directiva de mi equipo y les he comunicado que no voy a ir por ese maldito lunático, el presidente de Turquía”.
El jugador de baloncesto turco Enes Kanter ha comunicado esta madrugada que no acompañará a su equipo, los New York Knicks de la NBA en su gira promocional por el Reino Unido donde estaba previsto que jugase en menos de dos semanas contra los Washington Wizards. Una noticia de limitada repercusión si no fuese porque el motivo de la baja del jugador para ese encuentro es fundado miedo en ser asesinado por los servicios secretos turcos en suelo británico.
“Existe la posibilidad de que sea asesinado allí. Ese es el motivo por el que he hablado con la directiva del equipo. No voy a ir, sencillamente me voy a quedar aquí, entrenando o algo. Es bastante triste que esto afecte a mi carrera, a mi baloncesto. Porque me encantaría poder estar con mi equipo, pero simplemente por un tipo lunático, un maniaco, no puedo hacer mi trabajo. Es muy triste.”, ha declarado Kanter a los medios de comunicación tras el partido de su equipo contra los Lakers.
Los temores del pívot de 26 años no son infundados. De hecho, sobre él pesa un orden de detención y la petición de la fiscalía turca de cuatro años de prisión por ofensas a Erdogan en el año 2017. “Solo trato de ser la voz de todas esas personas inocentes: periodistas, gente normal que se encuentra en las cárceles, siendo torturadas, asesinadas y secuestradas”, declaraba entonces Kanter.
El jugador es abiertamente simpatizante del empresario y predicador Fethullah Gülen, antiguo aliado del presidente islamista, acusado actualmente de ser un terrorista y principal instigador del frustrado intento de golpe de estado de 2016. Desde entonces, cualquier muestra de filiación o simpatía con Gülen se ha tornado un crimen perseguido por la justicia otomana.
El padre de Enes, Mehmet Kanter, fue despedido de la Universidad de Trakya donde enseñaba medicina y condenado a 15 años de prisión de forma sumaria durante las purgas que sucedieron al intento de golpe de estado.