Argentina. Una multitud de trabajador@s formales e informales marcharon contra el gobierno de Macri

Mientras el FSMN, disidentes de la CGT, convocaba a un gran plenario el 11 de abril para convocar a un paro general antes de fin de mes junto a las CTA y la CTEP, los dos dirigentes residuales de la dirección de la central obrera, Carlos Acuña y Héctor Daer, no tuvieron más remedio que aceptar que “está madurando el paro”.

Pablo Moyano, de Camioneros, fue uno de los dirigentes que llamó a la realización de un gran plenario para convocar a un paro general, propuesta que fue rápidamente apoyada por Hugo Yasky de la CTA.

Junto a la movilización, que se repitió en varias ciudades del país, toda la oposición en Diputados logró unirse y consiguió quorum para sesionar sobre la necesidad de frenar el brutal tarifazo impuesto por el gobierno, declarar la emergencia alimentaria y de las pymes, sin tener la mayoría suficiente (dos tercios) para transformar esos objetivos en proyectos de ley.

La CGT no puso escenario ni leyó documento, más allá de una solicitada en diarios, y marchó de Plaza Once hasta Avenida de Mayo y la 9 de julio.

Varios sectores avanzaron hasta la Plaza de Mayo, sobre todo de agrupaciones de izquierda, y otros se reunieron frente al Ministerio de Desarrollo Social, donde hubo represión policial a quienes mantenían su intento de dialogar con funcionarios para enfrentar los problemas de hambre de los sectores más vulnerables.

Una compañera de un comedor de La Matanza fue maltratada e insultada por la policía, y querían decomisar las pertenencias de las compañeras y compañeros, Lidia se resistió y la detuvieron. Su abogada y las demás personas de su organización lograron liberarla.

Existen 16 personas heridas, y heridas con gas pimienta. Las organizaciones esperan a ser recibidos en el Ministerio de Desarrollo Social.

“Unidad, producción y trabajo argentino” era la síntesis que planteaba un gran cartel a los movilizados por la CGT, la que llamó rápidamente a una desconcentración, tal vez rememorando la vergüenza que sufrieron cuando otra gran concentración del 7 de marzo de 2017 les exigió a los gritos que pusieran fecha a un paro general.

Mientras tanto, en muchos barrios de la capital y el Gran Buenos Aires se constituyeron y ganaron la calles piquetes de vecinos para frenar las tarifas de electricidad, gas y agua, que han tenido monumentales aumentos y una virtual dolarización, con las que el gobierno busca aumentar las ganancias de las empresas monopólicas que producen y distribuyen esa energía.

Las y los docentes de la provincia de Buenos Aires, fueron el único sector que participó de la movilización con un paro de actividades, a pesar del acuerdo salarial logrado con la gobernadora María Eugenia Vidal.

Frente a esta masiva protesta popular, el presidente Macri habló en la provincia de Entre Ríos, y volvió a ratificar el rumbo económico y social de su gobierno, bajo las políticas de ajuste impuestas por el Fondo Monetario Internacional, que ha aumentado la pobreza a más del 32 por ciento, produjo un industricidio, con generación creciente de la desocupación, y sólo logró un fenomenal endeudamiento, el más alto y rápido del mundo en los últimos tres años.

Fotos Jorge Form, a pesar de la lluvia la presencia fue multitudinaria

La izquierda realizó un acto en Plaza de Mayo

Pablo Spataro, de ATE: “Hay olor a que se está terminando este gobierno”

FOTO Paloma García

Así lo expresó el Secretario General de la CTA –A Capital, Pablo Spataro durante la gran marcha que se realizó hoy hacia el Congreso Nacional bajo la consignaProducción, Trabajo, Soberanía, Justicia, Salarios y Jubilaciones dignas, junto a distintas organizaciones sindicales, sociales, políticas y barriales.

“Está nublado y hay truenos pero los truenos vienen de nuestro pueblo que se está organizando en todos lados, en cada sector de trabajo, en los barrios, en los sindicatos, para ponerle fin a este Gobierno de ajuste y construir una nueva perspectiva para la clase trabajadora”, afirmó el dirigente de la Central Autónoma y referente de ATE en medio de una intensa lluvia que no amedrentó a ningunx de lxs presentes.

Desde la Central que conduce Ricardo Peidro se refirieron a que esta movilización debe ser la antesala de un gran paro general contra la política económica de Macri y el FMI. “Salimos a la calle, una vez más, para frenar la destrucción del trabajo”, exclamó Spataro y siguió: “Vamos a hacer que todas y todos los despedidos vuelvan a sus sectores de trabajo, no sólo para que recuperen sus puestos, sino para pensar un Estado que esté al servicio de las mayorías populares”.

Al cierre, Spataro recordó a Carlos Fuentealba: “Hace 12 años asesinaron a Carlos Fuentealba, recuperamos su memoria, su historia, recuperamos su ejemplo y en él alentamos la pelea de las trabajadoras y los trabajadores de la Educación”, finalizó.