Piden al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani que firme el ‘Manifiesto por las víctimas del Tarajal’
Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de 15 personas migrantes en la playa del Tarajal, en Ceuta, tras la intervención de la Guardia Civil para impedir que llegaran al Estado español. Marina Albiol y Miguel Urbán solicitan al presidente de la Eurocámara que se adhiera a la petición de 30 organizaciones para declarar el seis de febrero Día europeo de las víctimas en las fronteras.
Estrasburgo, 6 de febrero de 2017.
Las delegaciones de Izquierda Unida y Podemos en el Parlamento Europeo han remitido al presidente de esta institución, Antonio Tajani, el Manifiesto por las víctimas de las fronteras -en el que se denuncia la muerte de 15 personas migrantes en la playa del Tarajal (Ceuta) hace hoy cuatro años- y le han solicitado que apoye el documento, elaborado por 30 organizaciones sociales.
El texto recuerda que 15 personas murieron y varias resultaron heridas el 6 de febrero de 2014 «cuando intentaban alcanzar el suelo español» como consecuencia de la actuación de la Guardia Civil, que, según los supervivientes y las familias de las víctimas, empleó «gases lacrimógenos y pelotas de goma» contra las personas que trataban de cruzar la frontera a nado por el espigón del Tarajal.
Las 30 organizaciones sociales que han elaborado el documento denuncian que, tras alcanzar la costa española, los supervivientes fueron «deportados inmediatamente, sin ninguna resolución administrativa que respaldara dicha devolución», impidiendo así su participación y testimonio en el proceso judicial que, a día de hoy, sigue abierto.
El manifiesto denuncia la externalización de fronteras a terceros países que está promoviendo la UE con sus políticas migratorias y alerta del peligro que esto supone para las personas migrantes, que ven cómo se violan sus derechos a diario. El caso del Tarajal, añaden, es un ejemplo de cómo se niega a las víctimas de las fronteras «su derecho a conocer la verdad» de lo sucedido, y las garantías de «justicia, reparación y no repetición», lo que les «despoja de cualquier condición humana ante la opinión pública».
Por último, alertan de que «la ofensiva política que están perpetrando los Estados miembros es un escenario ideal para el auge de la xenofobia, el racismo y la intolerancia en nuestras sociedades».
El texto recoge cuatro demandas concretas a las instituciones europeas: reconocer a las víctimas en las fronteras y sus familias como víctimas, lo que ayudaría a saber qué está pasando realmente en las puertas de la UE; dignificar la memoria de las víctimas identificando a las personas enterradas y haciendo listas oficiales de desaparecidos; facilitar el acceso a las víctimas y sus familiares a la Justicia, para denunciar los crímenes que se están cometiendo y depurar cualquier responsabilidad política; y elaborar políticas y protocolos para poner fin a las prácticas para repeler en frontera a las personas migrantes y así acabar con las víctimas y las muertes.
Este manifiesto cuenta con el apoyo de Unidos Podemos en el Estado español y será entregado por representantes de las asociaciones en la oficina del Parlamento Europeo en Madrid este martes.
La portavoz de IU, Marina Albiol, muestra todo su apoyo al manifiesto «porque es un intento de visibilizar el racismo de las políticas europeas». «El año pasado murieron más de 6.000 personas intentando llegar a una UE que, a pesar de ser uno de los territorios más ricos del planeta, cierra las puertas a quienes huyen del hambre, la explotación y las guerras», señala.
Con la petición para que se establezca el seis de febrero como Día europeo de las víctimas en las fronteras, advierte, «no sólo estamos recordando a las víctimas del Tarajal y el resto de fronteras», sino que «exigimos justicia, porque estas muertes no son accidentes sino que forman parte de una serie de políticas que están siendo promovidas por las fuerzas hegemónicas de la Unión Europea».
«Es importante poner de relieve que las vidas de las personas migrantes cuentan: son personas a las que se está matando y algún día estos crímenes deben ser juzgados», reivindica.
Por su parte, Urbán explica que «lo ocurrido aquel 6 de febrero de 2014 es particularmente grave por el precedente de impunidad creado». «Nuestras políticas de seguridad fronteriza se levantan sobre un imaginario colectivo perverso y racista», denuncia.
«La Europa fortaleza se construye sobre vallas, muros y concertinas -añade-, cuyos beneficios van siempre a los mismos: las empresas armamentísticas y de seguridad. Pero también se construye sobre una masa de trabajadores y trabajadoras sin derechos».
Finalmente, Urbán critica que «la Europa fortaleza, con el cierre de vías legales y seguras, ha contribuido a la aparición de mercados negros de personas donde las personas migrantes ven violados sus derechos humanos y se exponen a la muerte, mientras las mafias campan a sus anchas y ven engrosar sus cuentas».