Redacción •  Internacional •  06/02/2024

La UE se muestra incapaz de aceptar la plena descarbonización en 2040

  • En la presentación de sus nuevos objetivos, la Comisión Europea decide ignorar la recomendación del informe científico de reducir el 95 % de las emisiones, y rebaja su meta a un 90 % para 2040.
  • Ecologistas en Acción señala que en el texto existen menciones muy preocupantes sobre técnicas peligrosas y no contrastadas, como la captura de carbono o la energía nuclear.
  • Para la organización ecologista, la estrategia se debe fundamentar en una auténtica transformación justa, que sea realista y alejada de la especulación.
La UE se muestra incapaz de aceptar la plena descarbonización en 2040

La Comisión Europea acaba de presentar los nuevos objetivos de reducción de emisiones para 2040. Con esta publicación, finaliza el análisis encargado al Consejo Científico Europeo para el Cambio Climático (ESABACC, por sus siglas en inglés) para evaluar tres posibles escenarios climáticos. A pesar de que las conclusiones del informe señalan como mejor opción una reducción del 95 %, la Comisión Europea ha ignorado esa opción reduciendo el compromiso al 90 % de las emisiones netas.

En el Estado español, la sequía en el noreste peninsular, los fenómenos meteorológicos extraordinarios o las altas temperaturas primaverales de los últimos meses son un tráiler de lo que está por venir si no se reducen de forma drástica y urgente las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, Ecologistas en Acción recuerda que la única senda de reducción posible es aquella capaz de limitar la temperatura global en 1,5 ºC y señala que, con esta propuesta, la UE está lejos de cumplir con la ciencia y la justicia climática.  

La organización ecologista declara que “el texto muestra una falta de ambición política que impacta especialmente al sur del continente europeo poniendo en grave riesgo ecosistemas como los mediterráneos”. Además,  señala que existen menciones muy preocupantes en la redacción, que parece confiar en técnicas peligrosas y no contrastadas como la captura de carbono o la energía nuclear. En cuanto a esta última, las pretensiones de la UE de dar continuidad a las centrales nucleares o el apoyo a los pequeños reactores nucleares modulares (SMR) ponen en riesgo a toda la ciudadanía europea.

“Estas falsas promesas nucleares solo conllevarán el malgasto de millones de euros necesarios para una transformación energética justa. Además, si se llevan a cabo, aumentarán el riesgo de accidentes y la generación de residuos altamente radiactivos”, afirman.

Para Javier Andaluz, coordinador de Clima y Energía en Ecologistas en Acción, “la apuesta por estas falsas soluciones es errónea e intenta ocultar la pretensión de que los combustibles fósiles sigan jugando un papel en el mix energético en 2040. Incluso plantea la continuidad de centrales térmicas para la producción de electricidad, cuando la descarbonización de este sector debería estar casi completada en 2030”.

Pablo Muñoz, coordinador de Transporte y Movilidad Sostenible en la organización ecologista, señala que “el gran beneficiado de esa continuidad de los combustibles fósiles es el sector del transporte marítimo y aéreo. La UE se muestra incapaz de aceptar políticamente la necesidad de una reducción profunda, y muestra confianza ciega en unos combustibles alternativos que difícilmente estarán disponibles en suficiente cantidad para compensar el aumento de la demanda”.

En cuanto al transporte terrestre, aunque el texto reconoce la necesidad de un cambio modal a medios colectivos y electrificados, las menciones se restringen al impulso de los vehículos de emisiones cero. Ignoran, de esta forma, que es materialmente imposible sustituir el actual parque de vehículos de combustión, por lo que es necesaria una reducción importante del consumo energético del transporte por carretera.

Para Carmen Duce, coordinadora de Ecologistas en Acción, “incluso la directiva de calidad del aire que se está discutiendo en la UE ha sido más clara y concreta que estos nuevos objetivos, incluyendo medidas para limitar las emisiones mediante la planificación y la gestión del transporte”.

Las conclusiones de la Comisión Europea serán trasladadas a los distintos Estados miembro para su adopción final en el Consejo de la UE, de tal modo que marque el punto de partida de la revisión de la legislación climática comunitaria para el nuevo ciclo del Parlamento Europeo.

En este sentido, Marina Gros, coordinadora de energía de Ecologistas en Acción, incide en que “la lucha contra la actual emergencia climática y social exige a los gobiernos que incrementen la ambición y establezcan una auténtica descarbonización en 2040. Se deben eliminar las trampas y las falsas soluciones que contiene el texto, incluido el apoyo de la UE a las infraestructuras innecesarias como las gasistas y la costosísima exportación de ingentes cantidades de hidrógeno verde”.

Ecologistas en Acción reivindica la transformación del modelo energético de manera profunda y justa, para que se marque una estrategia clara, que sea realista y que ponga freno al nuevo impulso extractivista dentro y fuera de sus fronteras.

Javier Andaluz concluye: “Solo se podrá frenar la emergencia climática a través de una planificación adecuada, capaz de descarbonizar los bienes y productos necesarios para garantizar una vida digna a toda la ciudadanía, en lugar de premiar las burbujas económicas y la especulación de los recursos. La falta de consideración de la disponibilidad de recursos minerales o los impactos territoriales son una amenaza para llegar a buen puerto. El tiempo para actuar se agota rápidamente y no se puede perder en las distracciones de grandes empresas cuyo modelo de negocio es incompatible con los límites del planeta”.


descarbonización /